Geriatric Teenagers.
“El problema presentado por el hecho de que Sonic Youth no sean “drogadictos hechos mierda” no es de ninguna manera único a ellos – es inherente a toda la mitología del rock, y explica el porqué la supervivencia de The Stones / Who, etc ha desacreditado fatalmente al rock como una mitología, permitiendo su conversión en mero entretenimiento. Ni siquiera hace falta apuntar que si hay un mainstream ahora, es el rock alternativo – no solo el manifiesto y horrorizante conservadurismo comedido del BritIndie, pero también y especialmente, la supuestamente música experimental al estilo de Sonic Youth, que ahora es experimental en términos de identificación de marca, no en términos de propiedades formales.»
Mark K-Punk, nuestro teórico musical/político de cabecera, escribió dos posts en los que EVISCERA a Sonic Youth, comparándolos con el prog rock, declarándolos otro síntoma (como Juno) de la fagocitación de lo que alguna vez fue alternativo y básicamente poniéndolos en evidencia como los yuppies artie que en realidad son.
De más esta decir que leerlos me puso feliz como un marrano, me divirtió y despertó en mi cabeza miles de ideas y conexiones. Pero son muy recomendables no solo para aquel que, ejem, no tiene una buena opinión de ellos, sino también para el admirador, porque Mark escribe tan bien y desglosa tan excelentemente los motivos de su desprecio por los New Yorkinos que al menos con alguna imágen sugerente, con algún desafío a tus creencias largamente guardadas vas a salir de leerlos.
“Si un grupo fuese desafiante y experimental, “extrañamente intensa enemistad” sería de esperar de algunos sectores. Pero el punto es que nadie, ni siquiera sus propios admiradores, realmente espera que Sonic Youth provoque ningún tipo de conmoción, solo genera una admiración blanda. Están de nuestro lado, son buenos tipos. Y, de hecho, es difícil generar algún tipo de respuesta emocional por ellos. La enemistad es un efecto de segundo orden a mi acción de primera orden, que es el aburrimiento (…) Esta re-normalización del aburrimiento, este re-establecimiento del consenso alrededor de “estándares aceptados” es lo que es tan pernicioso de Sonic Youth en estos momentos (…)
SY han desconectado el experimentalismo de la falta de adaptación social y existencial, de la misma manera en que el prog lo hizo. Pero mientras el punk aniquiló al prog después de solo media década de complacencia flatulenta, Sonic Youth todavía son alabados como héroes contraculturales a pesar de que han estado haciendo variaciones sobre el mismo disco por veinte años.”