Status: Removido

(Por Gustavo, comentador extraordinario)

Esta nota de Wired es de lo mas criterioso que leí respecto a las crecientes eliminaciones de blogs con contenido musical *en teoria* non sancto por parte de Google, respondiendo a reclamos de la industria o a acciones por parte de servicios laterales de patrullaje como web sheriff. Las reacciones frente a esta furia podadora que se ha ido diseminando por blogger suelen tomar el típico camino de posturas irreconciliables: Están aquellos que al verse directamente afectados por la ola desactivadora optan por el recurso de la victimización acudiendo a proclamas de derechos individuales avasallados con impunidad, y los defensores a ultranza del status quo impuesto por las multinacionales que celebran cualquier tipo de avance del big bro informático por sobre el tráfico oscuro de data sin blanquear. La realidad, como se ilustra, es que hay una ambigüedad legal tan grande en lo que respecta a la circulación de música por la red, que la mayoría de los blogs quedan inmersos en un vale todo por omisión en el que no tienen mucho sentido las disquisiciones éticas a la hora de definir donde empiezan y terminan los espacios de presunta ilegalidad.

Las oleadas persecutorias de la industria por ahora siguen siendo disparos al bulto que embarullan un poco la cancha y quizás en algún momento alcancen para derribar un par de peces gordos (servicios de hosting y demás) pero de todos modos resulta increíble la ineficiencia de los métodos que emplean para la detección de contenidos. Ésto lo hacen en parte con bots automatizados que operan con trazo más bien grueso y pifiándola bastante, así es como han caído desde algunos de los blogs mas zarpe que suben listas sabanas con toneladas de leaks frescos hasta otros con contenido super friendly que operan solo posteando promos y archivos autorizados, cuestión esta que desató el escandalete de la caza indiscriminada. Uno supone que para los tipos sería mucho mas negocio poner a unos cuantos sabuesos informáticos a la búsqueda de focos infecciosos en tiempo real y de esa manera evitarse unos cuantos dolores de cabeza por posibles contrademandas de usuarios afectados. Es más, por dos lucas al mes hasta yo hago el laburo sucio.