Por fin estoy de vacaciones y tengo tiempo para ver películas, tiempo que estoy aprovechando. Estas son cuatro de las primeras películas que vi. Podría agruparlas en pares, dos películas con estética «indie», una buena y una mala, y dos películas sobre ciudades, una buena y la otra mala.

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Vi Paranoid Park por múltiples recomendaciones y me gustó mucho. Creo que es la película que más me gustó de Van Sant hasta ahora (las primeras no las vi todas, aunque no me gustan tanto). Me llama la atención que después de tantos años y después de tantas películas en Hollywood y bodrios la estética indie melancólica y adolescente a la que apunta esta película le salga tan bien y tan naturalmente. Que filme una película sobre skaters quinceañeros y funcione. La narrativa fracturada, los tiempos muertos, las secuencias larguísimas en cámara lenta funcionan igual de bien. Nunca tiene la mirada de viejo cool que filma skaters ni en meter referencias forzadas o guiños para probar su credibilidad indie adolescente o que alguien en el público se sienta especial porque la entendió. Durante toda la película hace y dice lo mínimo necesario y ni en un solo momento parece que hiciese falta algo más.

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No sé muy bien que decir de Lost Book Found. Me cuesta mucho más hablar de las películas que realmente me gustan que de las que odio. Es porque las películas realmente buenas, cuando todo cierra, cuando todo esta púlido, cuando nada sobresale por bueno ni por malo, hacen que sea casi imposible señalarle nada por la falta de contraste. ¿Qué me gustó? ¡Todo! Si no tenía nada malo. A las malas les sobresalen cosas por todos lados y es fácil agarrarlas por donde uno quiera. Pero con Lost Book Found me pasa lo primero. Es una película tan perfecta que no sé que decir más que recomendársela a todos los que la vieron, o decir que es una de las cosas más hermosas y conmovedoras que vi en algún tiempo. Jem Cohen logra un retrato de la ciudad de New York completamente descontextualizado temporal y culturalmente lleno de melancolía y un sentimiento ambiguo hacia la ciudad. Su mirada carece de juicio o al menos se niega a dejarlo claro. Si tuviera que decir una sola cosa sobre esta película es que todos deberían verla ya mismo, que si no la vieron deberían empezar ya mismo a buscarla.

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Juno se siente como una broma de mal gusto. Ezequiel ya la criticó bastante y después de tanto tiempo casi estoy pateando un caballo muerto, pero hubo dos cosas que me dieron ganas de escribir igual. Primero, que a pesar de que ya estaba podrido en general de estas películitas indies sensibles ninguna hasta esta me molestó tanto. Segundo, que el efecto se amplifica al verla en contraste con Paranoid Park. Si en la de Van Sant todo lucía natural, en Juno hasta lo más ínfimo luce forzado. Cada canción, cada referencia pop, cada chiste, todo luce inverosímil o como el guiño cómplice de alguien con quien jamás querrías ser cómplice de nada. Los diálogos con como de una sitcom mala con referencias pop que hacen tanto ruido que parecen puestas en la edición final como esas escenas hardcore que le ponían a algunas películas exploitation en los 70s. Y en realidad es exactamente como eso. Juno es indiexploitation. Hablan de Melvins, Stooges, Argento, Sonic Youth, no porque tenga algo que ver con algo o porque digan algo de los personajes, o lo que sea, sino porque, de la misma forma que esas escenas hardcore las ponían para que si a nadie le interesaba el resto de la película al menos iba a verla por el porno, algún adolescente hipster wannabe va a reconocer una referencia y sentirse más in, o porque algún padre (o crítico) va a no reconocer las referencias y pensar que así deben ser los jóvenes de ahora, al menos los norteamericanos. Roger Ebert describía en alguna reseña ciertos momentos en las películas que se sienten como si de repente algo rasgara la tela de la película, la agujereara, la rompiera y toda posibilidad de ilusión se rompe. En esta película todos los momentos se sienten así. O sea, ¿pueden siquiera imaginarse a alguien viendo The Wizard of Gore y diciendo «Uh, esto es mejor que Suspiria!»? Además de que seguramente cualquiera que le mostrara esa película a alguien y lo escucha decir eso, tacharía a ese alguien de su lista de amigos con gusto en películas, je.

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Me encontré reciéntemente discutiendo sobre el Woody Allen reciente. Ni siquiera quería hacerlo, yo habría apostado a que todo el mundo opinaba lo mismo de estas últimas películas. La cuestión es que la discusión me obligó a hacer algo que había jurado no volver a hacer después de ver Matchpoint, ver la última de Woody Allen, en este caso Vicky Cristina Barcelona. Mis sospechas eran ciertas, otros amigos me lo habían advertido, esta película es ridícula. No es peor que Matchpoint, al menos porque es menos pretenciosa, pero eso no es decir mucho porque está lleno de cosas que no son peores que Matchpoint. Viendo esta película uno no tiene ninguna forma de reconocer que sea Allen la haya filmado y no algún director de telefilms de Hallmark. Los diálogos son totalmente idiotas, los personajes son ridículos, tiene un narrador insoportable que subraya todo lo que pasa sin importar cuan obvio sea, por momentos está tan mal montada que da risa y su uso de Barcelona es espantoso. Al contrario de esas películas que realmente usan la ciudad como si hubiese sido hecha para la película, Vicky Cristina Barcelona podría haber sido filmada en cualquier lado y no cambiaba nada. Su visión de la ciudad es superficial y turística, a pesar de que de acuerdo a los personajes que eligió no debería ser así. Bottom line: Vicky Cristina Barcelona es una película tan ridícula que una de las protagonistas está estudiando un master en identidad catalana y no habla una palabra de español o catalán. Y su idea de aprender sobre Barcelona es ir mucho al Parque Güell. Los dos artistas notables que conocen en Barcelona pintan los mismos pastiches de expresionismo abstracto que en la actualidad no le podrían vender ni al coleccionista más estúpido. A pesar de que todos son intelectuales la discusión más profunda de la película es algo así como «-¿No crees que el amor verdadero le da significado a la vida? -Oh, pero el amor es tan fugaz» (no inventé esas líneas).
Hay una parte de estas fallas, sobre todo las relativas a la ciudad y a lo esquemático que son los personajes, para las cuales hay una excusa muy simple. El guión estaba escrito desde hace años, transcurría en San Francisco, y cuando el gobierno de Barcelona le ofreció a Allen pagar los gastos de producción si filmaba en su ciudad, él reescribió el guión para hacerlo encajar en Barcelona. Es por eso que todo lo referente a la ciudad parece tan relevante y vital para la película como las referencias pop de Juno.
Aún a pesar de todo esto está lleno de gente diciendo que esta es una gran película y discutiendo conmigo, críticos defendiéndola, y por lo visto le dieron un Oscar. Whatever.


Estuve yendo desde el miércoles, al cine prácticamente todos los días. Vi dos películas nuevas – de las cuales me quiero detener en una -, y luego films que ya había visto en realidad una sola vez, y quise re-verlas.

paranoid

Paranoid Park

La nueva de Gus Van Sant es de esas películas que te das realmente cuenta que te gustaron a las horas de verla, luego de olvidarla y después notar que recuerda ciertas escenas y el clima general de la película con cierta alegría.

Por un lado es muy parecida a Elephant, con ese formato tan fracturado y pausado – trademark del director -, los primeros planos fijos, la música en cierta forma totalmente desconectada de la escena ( una toma lenta y amable puede tener tanto a beethoven como a una banda hardcore mugrienta de fondo ). En varios casos, ese contraste incluso sirve para demostrar cierta ambivalencia de situaciones, la paz interior de Alex el protagonista en alguna circunstancia o viceversa.
Por otro lado, se profundiza mucho y de una forma muy entrañable en el personaje protagonista, con sus conflictos simples y no tanto y su forma de encararlos o escaparse de ellos. Esto la película lo hace muy bien y lo mejor es como no cae en el pozo de «angustia adolescente», sino que siempre se mantiene levemente luminosa y esperanzadora.

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Ahora, las Revisiones:

PorcoRosso

Porco Rosso

Habia visto esta película en una frenzy de películas de Miyazaki que tuve hace un año, más o menos. Me había gustado, pero otras me habían gustado más como Kiki Delivery Service, o Mi vecino Totoro.
Esta segunda vez que la vi (ahora en pantalla grande) me gustó mucho más y me sorprendió. Es muy simple pero la estructura de situaciones y como se construye es perfecta, y tiene unas escenas increíbles que había olvidado como la parte onírica del cielo de todos los aviadores, la secuencia de re-armado del hidroavión ( hecha toda por mujeres, muy Miyazaki ), los piratas que son malos pero totalmente entrañables. Además, es la unica historia del director japonés que realmente podría haber ocurrido en el mundo real en un momento especifico ( los años 30 ) y por detrás en si es una pelicula con un mensaje antifascista muy claro. Ah! y tiene una de las mejores taglines del mundo: A pig’s gotta fly. *

Happy-Together
Happy Together

Me gustó, pero un poco menos que la primera vez que la vi. Si. la fotografía es increíble. La historia y el vinculo de la pareja están re-bien, y en generales una muy buena película, pero me generan dudas el modus operandi del director Wong Kar Wai, como que tapa cierta frialdad con una puesta en escena tan perfecta que te termina cautivando. Asi es su cine, es un hecho, pero quizas su idea me canse un poco, o me interesen otras formas de mostrar las cosas , en este momento.

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Conte d’été

Comparada con las otras dos, con esta película no me cambio mucho mi opinión en general. Más bien fue una observación más aguda y al detalle. La película en si es, una puesta en escena casi clínica de un hombre teniendo que decidir entre 3 chicas, Lena, su actual pareja con la cual las cosas no están del todo bien, Solene que es la chica más activa , firme, con carácter, no el tipo de chica «ideal» para el protagonista, sin problemas ni vueltas ( lo cual la hace menos atractiva en realidad ) y Margot, la chica brillante con histeriqueos perfectos ( sus diálogos y el personaje están muy bien construidos ) que se hace amiga del protagonista pero juega muy en el borde de la amistad y otra cosa. En si, se podría decir que las otras dos relaciones sirven como propulsores de esa historia q se mantiene constante y tensa durante toda la película.
Y en si sus defectos son los mismos que sus virtudes, esa construcción tan impecable de personajes y situaciones puede quedar medio «pecho frío» y jugarle en contra. Pero como estudio de personajes y comportamientos, no se le puede decir nada en contra, ya que es impecable.

* ( algunas de las cosas que comenté acá sobre porco rosso surgieron de algunas charlas con Benito. al césar lo que es del césar)