Resguardar tu colección de mp3 es solo una excusa para tener dolores de cabeza.
Hace dos días terminé una tarea titánica que me tomó toda una semana de fastidio, obsesión y mecánicas tareas: copiar toda mi colección de mp3 (casi 200 discos entre cds y dvds) a mi hermoso disco externo de 1 tera y 12×7 centímetros. La tarea me consumió de tal forma (de una forma negativa, típica de mi persona, que cuando se le mete en la cabeza que tiene que terminar alguna actividad de ordenamiento, redacción u organización no puede abandonarla hasta terminar, por ello también me hice el boludo con ello lo máximo posible) que tiñó la semana pasada de un ligero aliento a malhumor. Luego de la experiencia, teniendo todo organizado, estas son algunas de las cosas que he aprendido en el proceso:
5 Bandas Que Deberían Tocar en Argentina en 2012.
1) Guided By Voices: vamos, señores, si trajeron a Pavement para llenar dos fechas en una Trastienda cargada de hermosura y perdedores, también podrían traer a la Banda Más Grande Que Ha Dado Ohio. Máxime sabiendo que se han reunido hace muy poco y que tienen un disco pronto a salir (aunque el tema de difusión no nos haya volado la cabeza como creíamos). Están viejos (el otro día veíamos videos de ellos en YouTube y Roberto Polardo ya tiene una cabeza completamente plateada) y probablemente vienen por cerveza y alojamiento. Denle, que en relación precio / horas tocadas / hits siempre va a ser un buen negocio y quiero levantar mi vaso con él durante “A Salty Salute”.
2) The Fall: esto JAMÁS va a suceder, pero está bien soñar. Que venga The Fall, que venga Mark E. Smith antes de que muera y se le caigan todos los dientes y se putee con unos cuantos, cante de manera confusa con su bella mujer tocando los teclados y después se quede en algún pool oscuro tomando cerveza tras cerveza y negándose a apagar sus cigarrillos.
3) Electric Six: es injusto que Matthew Perpetua haya visto tantas veces a Electric Six y yo solo una, y encima cuando acababan de sacar su primer disco. O sea, nunca los vi en vivo haciendo “I Buy The Drugs” o “Germans in Mexico” o “Kukuxumushu” o “It Gets Hot!” de su último y flamante disco. En serio, este país (y, porque no, todo Latinoamérica) se merece una inyección del más puro rock and roll-disco-malvado que pregonan estos muchachos. Y además dicen que Dick Valentine puede levantar un amplificador de bajo de 180 kilos con una sola mano.
4) Stone Roses: se reunieron hace poco y, sabiendo la historia de enojos crípticos, bardeadas abiertas, egos encontrados y genialidad general, en el mismo día en Twitter estábamos todos preguntándonos cuanto iba a durar. ¿Tres semanas? ¿Dos meses? ¿Seis años? Que vengan antes de eso, por favor. Quiero arrepentirme de alguna vez haber hablado mal de su obra maestra exorcizándome bailando “I Am The Resurrection” y “Fool’s Gold” (a “Fool’s Gold” se la baila como mareadito, cabeza gacha, dando vueltas en el lugar, con un gorro que cubre los ojos).
5) Art Brut: Ezequiel siempre dice “Hay 5 o 6 fanáticos de Art Brut en el mundo y es muy gracioso que Amadeo sea uno de ellos”. Y si, viejo, yo quiero que venga Art Brut a Argentina y el Cono Sur. En serio. Volvería a tener 16 años. Poguearía como loco. Con una banda que es contemporánea y que no son los Ramones o los Fleshtones o grandes y hermosos viejos que tocan canciones de dos minutos llenas de energía. Es un tipo que tiene casi mi edad y lee los mismos comics que yo. Cuya música estoy escuchando desde el 2004. En otras palabras, todos sabemos que quiero que venga Art Brut para hacerme amigo de Eddie Argos.
Wichita Lineman
Glen Campbell – Wichita Lineman
Hace un par de meses Agustín me mostró un vídeo de youtube con esta canción, comentándome que su intérprete, Glen Campbell, era miembro de The Wrecking Crew, un grupo de músicos de sesión que tocaron en la gran parte de los hits grosos de los 60s (grupo que incluía a Jack Nitszche y a la bajista Carol Kaye, entre varios otros).
Pero la Wrecking Crew no es el punto del post, sino esta canción, que es una preciosísima balada country con unos arreglos y una melodía tremendos. Sería totalmente convencional si no fuese por un par de cambios de acorde totalmente inesperados, por el muy lindo solo de bajo en el puente, y la utilización de sintetizadores para emular el sonido de las lineas telegráficas (que son en parte protagonistas de la canción ).
Ayer escuche la versión de Campbell, muchísimas veces. De noche, me puse a buscar entre los videos relacionados en youtube, alguna otra versión de esta canción aparentemente muy clásica. Y me atrevo a decir que encontre una versión que es igual de buena o hasta mejor que la original.
El artista es Dennis Brown, un clásico cantante de reggae y soul que grabó una versión con tan solo quince años de edad. Los sintetizadores son reemplazados por un austerísimo arreglo de guitarra, y las cuerdas opulentas desaparecen y dan lugar a un amable órgano hammond. La voz de Dennis es sedosa e impecable, y la canta con una soltura increíble, como si la hubiera estado cantando durante más que toda su corta vida. A ver que les parece.
Dennis Brown – Wichita Lineman
Spoon Week 07: Don’t Bet The Farm On Those Roulette Tables.
Small Stakes (Kill The Moonlight)
Small stakes give you blues
But you don’t feel taken don’t think you’ve been used
Cause it’s alright Friday night to Sunday
It feels alright keeps your mind on the page
Oh yeah small stakes ensure you the minimum blues
But you don’t feel taken and you don’t feel abused
Small stakes tell you that there’s nothing can do
Can’t think big, can’t think past one or two and awright!
Me and my friends sell ourselves
Short but feel very well
We feel fine aw we feel fine
Small time danger in your mid-size car
I don’t dig the stripes but I’ll go for har mar
The big innovation on the minimum wage
Is lines up your nose but your life on the page so c’mon
Tell me I’m wrong
Small stakes will kill time
When you’re stuck in back of the line
It feels alright Friday night to Sunday
Aw it feels alright keeps your mind on the page
And small stakes bring you where you’re caught in a rut
You feel so uptight you just want to throw it all up
And small stakes leave you with the minimum blues
Can’t think big, can’t think past one or two so c’mon
¿Y que mejor canción para terminar esta semana que esta?. La primera de “Kill The Moonlight”, mi disco favorito de Spoon por lejos, me parece que es una suerte de declaración de principios para la banda y Britt Daniel.
¿Que banda de rock escribe una canción deliberadamente alabando las “pequeñas apuestas”? ¿Que grupo tiene una letra que dice “pequeño peligro en tu auto de mediano tamaño? ¿Que banda parece mas interesada por trabajar dura y consistentemente en una visión artística con la cual están comprometidos antes que en grandes golpes de efecto?. Bueno, una banda emocionante y genial como Spoon. Una banda que cree firmemente en lo que esta haciendo y que desarrolla una carrera, una trayectoria, no en el sentido que le dan el 90% de las bandas de rock actuales, como una especie de “rat race” pero aplicada al arte y la música, en lo que lo único que importa es ser mas grande, tener una oficina mas lujosa, una secretaria de piernas mas largas y un estadio mas inmenso donde tocar.
Y aquí volvemos a un concepto que me inculcó Eze, aunque lo utilizo mucho en mi conversación diaria: la cuestión de la Verdad. O sea, hay bandas que escucho y me ponen la piel de gallina, porque siento que están comunicando algo tan visceral y único, intransferible, que es una verdad que brilla frente nuestro y no podemos hacer mas que conmovernos. De eso se trata la música, creo.
Y los Spoon son la corporización de ese sentimiento: una banda que sigue sacando discos, incansablemente, hace años, sin preocuparse por la repercusión mediática ni por la crítica, solo interesados en hacer buenas canciones y modificando su sonido imperceptiblemente con cada lanzamiento, en pequeños pasos, dejando detrás un cuerpo de trabajo, una obra, que casi parece generada sin esfuerzo, solo con la idea de que hay que hacer música porque la vida se va en eso.
¿Que como suena el tema? Pfff, eso es anecdótico a veces.
Spoon Week 06: Curiosity Never Killed The Question.
Picture yourself in the living room
your pipe and slippers set out for you
I know you think that it ain’t too far
But I hear the call of a lifetime ring
felt the need to get up for it
oh you cut out the middleman
get free from the middleman
You got no time for the messenger,
got no regard for the thing that you don’t understand,
you got no fear of the underdog,
that’s why you will not survive!
I want to forget how conviction fits
but can I get out from under it?
Can I gut it out of me?
It can’t all be wedding cake
It can’t all be boiled away
I try but I can’t let go of it
Can’t let go of it,
Cause you don’t talk to the water boy
and there’s so much you could learn but you don’t want to know,
You will not back up an inch ever,
that’s why you will not survive,
The thing that I tell you now
It may not go over well
And it may not be photo-op
in the way that I spell it out
But you won’t hear from the messenger,
don’t wanna know bout something that you don’t understand,
You got no fear of the underdog,
that’s why you will not survive! (Hey!)
Esta canción es la primera que me enganchó del “Ga Ga Ga Ga Ga”, seguramente porque, superficialmente, me compraban sus trompetas. Bah, que digo, esa era la razón. Ese estribillo tan mariachi, tan optimista y esas maracas que se escuchan en los versos me encantaban, me parecía la canción mas feliz del mundo.
Pero en el último tiempo en el cual me dediqué a leer la letra siento que esta canción me identifica mucho mas de lo que pensé al principio. Porque solo puedo leerla como una canción sobre la curiosidad y sobre la capacidad de aprender de otras personas. Y si hay algo que sostengo firme junto a mi corazón es que el momento en que la curiosidad por saber y aprender se muere, se muere el cerebro.
Lean sino la letra: la primera estrofa es una descripción de un estado de aparente felicidad: pipa, pantuflas, al lado del fuego, como un buen padre de familia que finalmente consiguió lo que tanto deseaba. Pero ahí nomás entra la segunda estrofa y Britt Daniel canta que siente la necesidad de pararse siguiendo una llamada de toda la vida y que esa escena es una trampa, una falsa imagen de felicidad que lo único que enmascara es el conformismo. Y después el estribillo, en el que acusa a las personas que se conforman con no darle crédito al perdedor, a la persona menos esperada para que les enseñe algo y les dice, desafiante, confiado, hasta con bastante alegría apenas implícita, que por eso no van a sobrevivir. Es una llamada a la empatía, al hecho de que el 90% de las veces las cosas que te vuelan la cabeza vienen de los lugares menos pensados, del derrocamiento de un prejuicio, de la exploración en tierras desconocidas. Y que eso es lo que hace que la corriente corra a 220, que tu cuerpo se electrifique y que te encuentres con objetos y personas frente a los cuales la única respuesta es la emoción sin filtros.
Y es coherente que sea una canción que suene tan diferente a su catalogo. Que casi parezca una canción de los Dexy’s Midnight Runners, que intente ampliar el molde de lo que es Spoon. Pero al mismo tiempo siendo sincera, una vez mas, con los sentimientos contradictorios que esto genera. Porque como dice Britt Daniel: “quiero olvidar como la convención ajusta / pero puedo salir de abajo de ella?”.
La respuesta parecería ser: “no del todo, pero tenés que intentar con toda tu alma”.