
The Underdog (Ga Ga Ga Ga Ga)
Picture yourself in the living room
your pipe and slippers set out for you
I know you think that it ain’t too far
But I hear the call of a lifetime ring
felt the need to get up for it
oh you cut out the middleman
get free from the middleman
You got no time for the messenger,
got no regard for the thing that you don’t understand,
you got no fear of the underdog,
that’s why you will not survive!
I want to forget how conviction fits
but can I get out from under it?
Can I gut it out of me?
It can’t all be wedding cake
It can’t all be boiled away
I try but I can’t let go of it
Can’t let go of it,
Cause you don’t talk to the water boy
and there’s so much you could learn but you don’t want to know,
You will not back up an inch ever,
that’s why you will not survive,
The thing that I tell you now
It may not go over well
And it may not be photo-op
in the way that I spell it out
But you won’t hear from the messenger,
don’t wanna know bout something that you don’t understand,
You got no fear of the underdog,
that’s why you will not survive! (Hey!)
Esta canción es la primera que me enganchó del “Ga Ga Ga Ga Ga”, seguramente porque, superficialmente, me compraban sus trompetas. Bah, que digo, esa era la razón. Ese estribillo tan mariachi, tan optimista y esas maracas que se escuchan en los versos me encantaban, me parecía la canción mas feliz del mundo.
Pero en el último tiempo en el cual me dediqué a leer la letra siento que esta canción me identifica mucho mas de lo que pensé al principio. Porque solo puedo leerla como una canción sobre la curiosidad y sobre la capacidad de aprender de otras personas. Y si hay algo que sostengo firme junto a mi corazón es que el momento en que la curiosidad por saber y aprender se muere, se muere el cerebro.
Lean sino la letra: la primera estrofa es una descripción de un estado de aparente felicidad: pipa, pantuflas, al lado del fuego, como un buen padre de familia que finalmente consiguió lo que tanto deseaba. Pero ahí nomás entra la segunda estrofa y Britt Daniel canta que siente la necesidad de pararse siguiendo una llamada de toda la vida y que esa escena es una trampa, una falsa imagen de felicidad que lo único que enmascara es el conformismo. Y después el estribillo, en el que acusa a las personas que se conforman con no darle crédito al perdedor, a la persona menos esperada para que les enseñe algo y les dice, desafiante, confiado, hasta con bastante alegría apenas implícita, que por eso no van a sobrevivir. Es una llamada a la empatía, al hecho de que el 90% de las veces las cosas que te vuelan la cabeza vienen de los lugares menos pensados, del derrocamiento de un prejuicio, de la exploración en tierras desconocidas. Y que eso es lo que hace que la corriente corra a 220, que tu cuerpo se electrifique y que te encuentres con objetos y personas frente a los cuales la única respuesta es la emoción sin filtros.
Y es coherente que sea una canción que suene tan diferente a su catalogo. Que casi parezca una canción de los Dexy’s Midnight Runners, que intente ampliar el molde de lo que es Spoon. Pero al mismo tiempo siendo sincera, una vez mas, con los sentimientos contradictorios que esto genera. Porque como dice Britt Daniel: “quiero olvidar como la convención ajusta / pero puedo salir de abajo de ella?”.
La respuesta parecería ser: “no del todo, pero tenés que intentar con toda tu alma”.