No te necesito para amarte
Sería bastante al pedo seguir tirándole caca a (500) Days of Summer por sus referencias indies, ese vicio que ya nos acompaño un montón en el cine de la última década. En realidad, las referencias y tanto smiths y karaoke de pixies y dorian gray no son tan molestas como en el caso de la bosta-esa-de-diablo-cody, y y no son tan forzados. Los problemas de la película son otros, más bien el flujo de la película (que es «raro»), y algunos diálogos que definitivamente no funcionan. Es una película menor y muy irregular, que entraría en la categoría de Indie Pochoclero.
Pero hay un aspecto de la película que me pareció interesante. La película funciona como un still emocional, mostrando tanto el enamoramiento absoluto como la ruptura desgarradora, de esas que derrumban los cimientos de tu vida. Ok, no es algo novedoso y ya se mostró trillones de veces en el cine, pero acá el planteamiento es diferente. Ambas situaciones (el enamoramiento y la ruptura) son mostradas de una forma casi clínica, de una forma abstracta. Como si fuese una autopsia de ciertas fases que uno vive. Los personajes son como piezas de ajedrez, con roles muy precisos.
Esta muy claro que Summer (la chica, Zooey ojos de bambi Deschanel) no es una mujer real. Siguiendo la formula de la Manic Pixie Dream Girl, Summer es quirky, divertida, charming, muy bella, pero inocua y sin contenido. Lo que se sabe de ella es muy poco, y nos damos cuenta de que Tom (el chico) también sabe muy poco sobre su enamorada. Peor aún, parece como que no quiere saber nada. A Tom le sirve su chica de esa forma, que es casi como un amor perfecto y decorativo. Summer es solo un concepto, una trampa de osos que Tom moría por pisar. Seguramente la causa de que no haya funcionado jamas fue su incapacidad de realmente verla a ella.
Cuando la película funciona mejor es cuando se pone más delicada, como en las primeras charlas entre los protagonistas, el primer beso, o la pequeña oda a la neurosis donde Tom se imagina toda una situación al ser invitado a la casa de Summer, y se muestra simultáneamente la versión imaginada y la real de la misma escena. Golpe bajo, pero efectivo. Problemas, como dije, hay varios. El tema de la arquitectura esta muy a los tirones. El casamiento del final no llega a ser creíble. El último diálogo final de la pareja protagonista, tampoco.
Sobre todo el final de la película es como un gran error. ¿Que intentaron demostrar? ¿Esperanza? Creo que más esperanzador hubiera sido que la última chica se negara, y Tom achicara la cabeza en ese planteo tan romántico sobre las cosas. Buscando en lo positivo, podemos considerar que (500) Days of Summer trata de como el amor y el enamoramiento puede tratarse de algo para una sola persona, no una construcción mutua. Y sobre lo tristemente fácil y tentador que es caer en ese bucle, esa búsqueda. El protagonista, Tom, puede ser un ejemplo de lo que hacer, tanto como de todo lo que NO hay que hacer. Pero eso depende totalmente del espectador.
La Muerte del Sueño Indie Sudamericano
¿Ya saben del Primavera Sound, no? El Primavera Sound es un festival que se hace en barcelona, en mayo. Dura unos tres días. La cartelera siempre es muy jugosa y tiene un montón de artistas interesantes. Pero nunca la vi tan brutalmente interesante. La lista completa esta aquí. De esta lista, estas son las bandas que me interesarían a ir, en mayor o menor medida:
– Atlas Sound
– Beak>
– Broken Social Scene
– Built To Spill
– Cold Cave
– Dr. Dog
– Lee «Scratch» Perry
– Liquid Liquid
– Low performing «The Great Destroyer»
– Panda Bear
– Pavement
– Pet Shop Boys
– Pixies
– Spoon
– The Antlers
– The Books
– The Clean
– The Fall
– The Field
– The New Pornographers
– The Wave Pictures
– The XX
– Wild Beasts
– Wire
23 bandas de un plantel de más de 100. De estas 24, hay muchas que son de mis favoritas de toda la vida (¡Broken Social Scene! ¡The Fall! ¡Wire! ¡Pavement! ¡Pixies!). Otras son de las nuevas que me gustaría mucho ver (Cold Cave, The Antlers, Wild Beasts). Otras son bandas que me gustan, o al menos consideraría cruzar a Buenos Aires a verlas. Sin contar todas las otras bandas que no listé, de las cuales hay un montón que vería para ver que onda.
Ok, la primera sensación del festival es algo como «OK TENGO QUE IR A ESTO YA». Pero luego de ese pequeño burst de fanatismo nerd, se viene una catarata de preguntas retóricas insoportable. Empecemos: ¿No es onda demasiado? Hay una la sensación de que esto esta total y absolutamente diseñado para gente como yo. ¿Se podrán disfrutar los shows? ¿Como será el sonido? ¿No es mucho más saludable ver simplemente un show de los New Pornographers en un teatro y listo? ¿Que onda con ver en el mismo día a tus 4 bandas favoritas? Me imagino tomando una birra caliente y de lejos viendo al gordito de black francis y yo pensando «ah. mirá. los pixies». ¿No es todo muy poco romántico?
Conozco a un puñado de personas que van a ir al Primavera Sound. Ponele que no es lo mismo para un europeo que para un sudaca que tiene que desenbolsar más de 1000 dólares para cruzar el atlántico. Alguna gente igual lo justifica: «Loco, vas a ver a todas las bandas que te gustan de una!!¡¡Vale la pena!!». Sí, supongo que sí. Estuve hablando sobre esto con mi amigo Tomás, que vive en Berlín, y ya fue a decenas de festivales. Me dió una buen pantallazo personal de como funcionan. Me dijo que vio a Motörhead sonando bajito. Yo La Tengo, sonando bajito. A Mark E. Smith gritando «bueno, vayanse a ver a los fucking pixies», e irse del escenario a los 20 minutos del show. Me comentó que los shows de las bandas grandes son en su mayoría mediocres, comparados con shows de bandas jovenes que obvi amente aprovechan la oportunidad y «van a romper todo». «Vi shows de !!!, Pissed Jeans y otras bandas que les rompieron el culo a los shows de The Fall y Pixies. Las bandas grandes van a currar, tocan y se van a la mierda». Me dijo que no te permiten entrar alimentos ni bebida, y adentro te garchan soberanamente con los precios.
Obviamente, la opinión de mi amigo es subjetia y personal. Pero me hace pensar y reflexionar sobre todo esto. ¿Son realmente tan así? Suena a un carnaval, un negocio, con miles de indie bois sudados gastando montañas de plata en bebida y en hoteles para ver a sus banditas en una situación menos que ideal. Me imagino la situación de las bandas. ¡Es como si fuera un circo! Esta nota de Matthew Perpetua es una caricaturización de cómo podrían ser esas situaciones para las bandas, y del zeitgeist de los festivales hoy en día. Me acuerdo del documental de Anvil, donde Lips esta corriendo en los festivales como un niño buscando a saludar a los otros compañeros viejos del metal, y la mayoría ni lo recuerdan a él.
Los que leyeron mi post sobre el show de Radiohead saben que no soy muy adepto a los festivales ni las multitudes. Seguramente mucha gente esta más «hecha» para esos festivales y la va a pasar muy bien. No creo que sea mi aso. Tal vez me equivoque y sea todo una montaña de prejuicios (..¿a causa de que me sale muy caro ir al festival?). Pero a veces es mejor saber que uno puede ir a ver un buen show de bandas locales, barato, cómodo, tomar unas cervezas frías, a precio razonable, y luego volver a su casa, y eso podría ser mejor que ver a tu supuesta banda favorita sonando pal orto y sin muchas ganas de tocar, mal dormido y apretujeado por miles de personas.
Algunas observaciones sobre el Indie en los 00s
(Este chorizo de post puede considerarse como una semi-respuesta – y sale de una conversación con mvc – del post ‘Mi espacio'(*) de killyourtaste)
* En la historia, llamémosla, de la música pop desde los 50s en adelante, la evolución de las bandas y la historia de la música, la podríamos visualizar como un cono que cada vez se hace mas grande, donde se extienden los estilos y los géneros musicales desde su vértice (que seria un hipotético grupo de primeras bandas compositores de canciones, pop, rock, folk y blues).
* En los 80s, surgió lo que se llamaba, en esa época, Rock Alternativo, que luego se llamo ‘Indie’ (por, bueno, los sellos independientes :P ), con las bandas que ya todos conocemos, luego, en los 90s, apareció Nirvana, y las discográficas convirtieron el Rock Alternativo en algo diferente al ‘Indie’, agregándole un sonido mas definido, rockero, etc. El ‘Indie’ siguió siendo un mejunje de bandas que sin algunas categorías no eran en si muy reunibles (encuentren parecidos entre guided by voices, yo la tengo, y belle and sebastian, y me dicen).
* Siempre que ocurre un género de música, o mejor dicho, una pequeña corriente, no falta mucho para que se arme una visión licuada de eso, agarrando quizás los elementos mas obvios e ignorando la esencia mas importante. Eso no significa que las bandas que arman algo licuado carezcan totalmente de valor, ya que lo que crean no habría sido posible en un periodo anterior.
Por ejemplo, podemos decir que Franz Ferdinand es un refrito imposible de Orange Juice y Josef K con Pulp. Y estaríamos en lo cierto, y se puede decir despectivamente ‘aaah esta banda de mierda es solo un rejunte de bla bla’, pero obviamente, lo suyo es válido. La misma reducción se puede hacer para otras cosas. Franz Ferdinando es distinto a las otras bandas simplemente por su situación y por haberlas escuchado – el resultado ya va a ser – y es – diferente.
* La cuestión es que a finales de los 90s el Indie se convirtió en el Indie*, o sea, en lo mismo, pero en un género, una formula. Uno puede hacer un tema ‘indie’, escuchando bastante las bandas nuevas y dándose cuenta de algunas detalles, en la estructura de los temas, utilizan de arreglos, formas de cantarlo, las letras, etc. Ejemplo nro1: Death Cab for Cutie. Ejemplo nro2: cualquiera de las nuevas bandas nu-belle and sebastian (handsome boy modelling school, maths and physics club, the electric pop group, etc, etc).
* O sea, vamo arriba. ¿Leyeron alguna vez la letra de ‘the state that i am in’ de Belle and Sebastian? NO ES UNA BANDA FELIZ. ¡Esa es la gracia! El encanto de belle es que puedan hacer esa música y tener letras bastante duras sobre situaciones difíciles y completamente realistas. Y no desde un punto irónico, sino de una forma reflexiva sobre las situaciones. Eso es lo mejor que tienen, y los que muchos se olvidan. Rescataría a Camera Obscura (que mantienen la misma idea lírica), Butcher Boy (versión oscura, amarga de ello con muy buena instrumentación) y Acid House Kings (agarrando el Chamber Pop y convirtiéndolo en algo tan, tan, tan pulcro e higiénico que da miedo).
* Como dije con mi ‘teoría del cono’ (TM), podemos elegir una banda importante X y ver como de ahí salen varias bandas y corrientes, y así como del indie de los 80s se expandió en los 90s a mas cosas, y a aún más cosas en los 00s (y lo mismo con otros géneros, agarremos no se, al dance primitivo de los 80s y en la horrorosa telaraña de géneros en que se convirtió 15 años después la música electrónica). De la misma forma, con la música mainstream también ocurre, y el mainstream al mismo tiempo también crece y se empieza a homogenizar con otras cosas.
* Entonces ocurren dos cosas opuestas. Una, estilos un poco mas oscuros se pasteurizan a mas no poder y se vuelven asequibles comercialmente (quien diría en los 80s que algo similar al hardcore-punk tendría su popularidad en el emo de ahora?). Segundo, y es lo más interesante, artistas con definitiva arista ‘comercial’, al ampliarse al mercado, pueden dedicarse a hacer algo además de un producto sea atractivo artísticamente o digamos, altamente disfrutable. Tenemos a grupos como Lo-fi-fnk, Daft Punk (del discovery, ponele), o los mencionados Rooney o incluso Franz Ferdinand (si, los defiendo con una espadita de esas chiquitas) hacen algo decididamente ‘para pegarla’ y eso no implica que lo que hagan sea varias veces mucho mejor y hasta auténtico que las supuestas bandas indie autenticas.
* En si, mi definición favorita del indie (que tendría que llamarse, realmente, alternativo, si lo alternativo ya no fuese alternativo) de los 90s era esta: canciones pop, sencillas, pero que siempre tenían algo que se iba demasiado de la raya para ser mainstream, por ser demasiado crípticos, demasiado inocentes, demasiado violentos, demasiado podridos y despreocupados, demasiado sloppys, demasiado fracturados y complicados en su forma de componer, demasiado anticuados, etc, etc, etc. Eso ocurre con las bandas indies actuales? ¿las que tienen gorriones en las tapas y colores pasteles y nombres largos? No. Son suaves, pero el mainstream normal se amplio lo suficiente para aceptarlo, y no son lo suficientemente arriesgados como para que PASE ALGO.
* Se supone que un tipo de post así tiene que terminar con unas cuantas recomendaciones de otras cosas que se pueden escuchar. Siempre hay miles de bandas para escuchar geniales, nuevas y viejas. Si en las nuevas no aparece haber nada nuevo, dentro de unos años se encontraran. Siempre se puede volver a las raíces y hay toneladas de pop en los 60s 70s y 80s para escuchar apenas desprejuiciándose un poquito. Y sino hay treinta mil géneros distintos para apreciar y disfrutar a los que uno no les entro.
* El disco de Times New Vikings Los Deerhunter podrían tomar un camino muy interesante , depende de que decidan hacer. parece ser fresquísimo y muy divertido a las primeras escuchas y a cualquier fan de beat happening / moldy peaches y punk más mugriento le puede interesar. En el otro espectro, lo-fi-fnk hacen un synth-pop-funk prolijísimo, genialmente gay y muy adictivo – aunque los videos son medios mm.. este….
* Y bueh, igual, siempre es tiempo de redescubrir y escuchar mas a los Rolling Stones, o Bossa Nova, darle otra oportunidad al Prog-Rock, o hacerse fan de AC/DC.