La Muerte del Sueño Indie Sudamericano
¿Ya saben del Primavera Sound, no? El Primavera Sound es un festival que se hace en barcelona, en mayo. Dura unos tres días. La cartelera siempre es muy jugosa y tiene un montón de artistas interesantes. Pero nunca la vi tan brutalmente interesante. La lista completa esta aquí. De esta lista, estas son las bandas que me interesarían a ir, en mayor o menor medida:
– Atlas Sound
– Beak>
– Broken Social Scene
– Built To Spill
– Cold Cave
– Dr. Dog
– Lee «Scratch» Perry
– Liquid Liquid
– Low performing «The Great Destroyer»
– Panda Bear
– Pavement
– Pet Shop Boys
– Pixies
– Spoon
– The Antlers
– The Books
– The Clean
– The Fall
– The Field
– The New Pornographers
– The Wave Pictures
– The XX
– Wild Beasts
– Wire
23 bandas de un plantel de más de 100. De estas 24, hay muchas que son de mis favoritas de toda la vida (¡Broken Social Scene! ¡The Fall! ¡Wire! ¡Pavement! ¡Pixies!). Otras son de las nuevas que me gustaría mucho ver (Cold Cave, The Antlers, Wild Beasts). Otras son bandas que me gustan, o al menos consideraría cruzar a Buenos Aires a verlas. Sin contar todas las otras bandas que no listé, de las cuales hay un montón que vería para ver que onda.
Ok, la primera sensación del festival es algo como «OK TENGO QUE IR A ESTO YA». Pero luego de ese pequeño burst de fanatismo nerd, se viene una catarata de preguntas retóricas insoportable. Empecemos: ¿No es onda demasiado? Hay una la sensación de que esto esta total y absolutamente diseñado para gente como yo. ¿Se podrán disfrutar los shows? ¿Como será el sonido? ¿No es mucho más saludable ver simplemente un show de los New Pornographers en un teatro y listo? ¿Que onda con ver en el mismo día a tus 4 bandas favoritas? Me imagino tomando una birra caliente y de lejos viendo al gordito de black francis y yo pensando «ah. mirá. los pixies». ¿No es todo muy poco romántico?
Conozco a un puñado de personas que van a ir al Primavera Sound. Ponele que no es lo mismo para un europeo que para un sudaca que tiene que desenbolsar más de 1000 dólares para cruzar el atlántico. Alguna gente igual lo justifica: «Loco, vas a ver a todas las bandas que te gustan de una!!¡¡Vale la pena!!». Sí, supongo que sí. Estuve hablando sobre esto con mi amigo Tomás, que vive en Berlín, y ya fue a decenas de festivales. Me dió una buen pantallazo personal de como funcionan. Me dijo que vio a Motörhead sonando bajito. Yo La Tengo, sonando bajito. A Mark E. Smith gritando «bueno, vayanse a ver a los fucking pixies», e irse del escenario a los 20 minutos del show. Me comentó que los shows de las bandas grandes son en su mayoría mediocres, comparados con shows de bandas jovenes que obvi amente aprovechan la oportunidad y «van a romper todo». «Vi shows de !!!, Pissed Jeans y otras bandas que les rompieron el culo a los shows de The Fall y Pixies. Las bandas grandes van a currar, tocan y se van a la mierda». Me dijo que no te permiten entrar alimentos ni bebida, y adentro te garchan soberanamente con los precios.
Obviamente, la opinión de mi amigo es subjetia y personal. Pero me hace pensar y reflexionar sobre todo esto. ¿Son realmente tan así? Suena a un carnaval, un negocio, con miles de indie bois sudados gastando montañas de plata en bebida y en hoteles para ver a sus banditas en una situación menos que ideal. Me imagino la situación de las bandas. ¡Es como si fuera un circo! Esta nota de Matthew Perpetua es una caricaturización de cómo podrían ser esas situaciones para las bandas, y del zeitgeist de los festivales hoy en día. Me acuerdo del documental de Anvil, donde Lips esta corriendo en los festivales como un niño buscando a saludar a los otros compañeros viejos del metal, y la mayoría ni lo recuerdan a él.
Los que leyeron mi post sobre el show de Radiohead saben que no soy muy adepto a los festivales ni las multitudes. Seguramente mucha gente esta más «hecha» para esos festivales y la va a pasar muy bien. No creo que sea mi aso. Tal vez me equivoque y sea todo una montaña de prejuicios (..¿a causa de que me sale muy caro ir al festival?). Pero a veces es mejor saber que uno puede ir a ver un buen show de bandas locales, barato, cómodo, tomar unas cervezas frías, a precio razonable, y luego volver a su casa, y eso podría ser mejor que ver a tu supuesta banda favorita sonando pal orto y sin muchas ganas de tocar, mal dormido y apretujeado por miles de personas.