Resaca de Listas de Fin de Año
En las últimas semanas estuve escuchando el disco de The XX. Por si no la conocen, The XX es – junto con Girls, de la cual ya escribí anteriormente – la banda más nombrada (o hypeada, o inflada, como quieran decirles) , de los últimos meses. Ambas son buenas bandas, y ambos son buenos discos. Tampoco me parecen nada del otro mundo. Pero me pareció interesante detenerme un poco en esta banda y de ahí reflexionar un cacho acerca de esto de las listas, los gustos personales, la forma que nos llegan las bandas, y alguna cosa más.
Le comentaba de esta banda a un amigo, que me pareció que le podía gustar. Que tenía un aire a Young Marble Giants, que era pop y austero. Les dije el nombre, y me saltó: «Uh si esa banda aparece en todos lados, que embole». Puedo entenderlo. En mi caso, que una banda aparezca por todos lados no implica algo demasiado negativo. Tampoco implica que sea excelente y maravillosa. Generalmente, esas bandas están a medio camino. ¿Que tiene que tener una banda para recibir tanto recibimiento de la crítica? Poniendo como ejemplo a Girls, y a los XX, hago una pequeña lista:
– El disco de la banda tiene que ser inmediatamente accesible. Esto significa que escuchas 3-4 temas y digas «Che esto esta bueno!». Que lo termines de escuchar y que concluyas «Ah mirá, esta bueno todo el disco».
– Que sea música reconocible y al mismo tiempo diferente con la vorágine de trillones de bandas que salen todos los días. Que sea «rara» y diferente, pero no tanto. Que puedas pensar «Mirá, te paso esta banda, es interesante, creo que te puede gustar».
– El disco tiene que moverse de los parámetros del pop con las referencias adecuadas a bandas más viejas y conocidas.
– Buena difusión, contactos, marketing, sellos, bla bla y otras cosas que la verdad no comprendo y seguramente no quiera comprender.
Con esta lista no quiero decir onda «aaaah, claro, estas bandas están fabricadas y la quieren pegar bla bla es todo curro de la pitchfork media«. No, no! Me parece que si una banda es muy popular entre los medios «independientes» es muy posible que comparta esas características.
El disco de The XX se podría definir como lindo. Haciendo una comparación bizarra, se podría decir que son unos Animal Collective al revés. La música de los AC es puramente rural y rupestre, la de los XX es el urbanismo nocturno a cara de perro. Pura sobriedad, arreglos mínimos, leras simples y bajadas a tierra. Animal Collective son como explosiones de color, XX son LEDs pequeños que se prenden y apagan lentamente. Es música hecha en neón.
El logro más destacable de esta banda es tener una personalidad y un sonido super definido en su primer disco. Son pibes inteligentes: Se dieron cuenta que su mayor ventaja era la austeridad de su sonido, los espacios y silencios, y amplificaron su particularidad al máximo. Los temas tienen la misma estructura sónica: Máquinas de ritmo mínimas. Bajo. Una guitarra llena de reverb y limpísima, que hace solo notas dispersas, con guiños a los arreglos de Robert Smith. Y las voces de los cantantes, que se complementan muy bien.
Pasa algo interesante cuando llegamos a la canción «Infinity«. Esta canción esta totalmente basada en «Wicked Game«, ese hit de comienzo de los 90s de Chris Isaak. Todos la conocemos. «Infinity» comparte los mismos acordes (o al menos así me parece sin revisar), y algunos arreglos de voz de una forma casi descarada, que logra ser hasta perversa. Por un lado me parece interesante el recurso y me gusta cuánto me afecta el parecido entre dos canciones. Me pone incómodo. Por otro lado, definitivamente la melodía vocal de la canción de Isaak es superior, comparada con la canción de los ingleses. En su defensa, la canción suena a XX puro. El guiño a «Wicked Game» proviene más bien de los acordes, la melodía y un poco el clima. ¿Cuán ha propósito lo habrán hecho?
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Luego de haber publicado la lista del año, otro amigo me comentaba (y en ciertas forma, me criticaba) porqué todas las listas tenían a) bandas en ingles de estados unidos / canada / inglaterra y b) bandas locales en exclusividad. Me daba por ejemplo esta lista colombiana, donde en el numero dos aparece el disco de los uruguayos Carmen Sandiego. Y claro, ¿Cuantas bandas colombianas conocemos? Yo: Ninguna. ¿Y de Brasil? ¿Perú? ¿Europa del Este?.. Amadeo estaba indignado por el hecho de que la lista de Stylus y la de Pitchfork de los discos de la década eran practicamente iguales. ¿Qué Onda? ¿No hay más discos en el mundo? ¡Es rídiculo!
Pero una cosa es cierta, y es que uno es vago, y enterarse de lanzamientos de discos raros puede ser más difícil. Y además, seguramente sea más difícil que nos gusten. Vamos: En lo que a mi me caracteriza, siempre escuche música de cierto Canon musical muy especifico, esa línea de tiempo donde están los beatles, los stones, la velvet, los stooges, ramones, joy division, new order, guided by voices, pixies, etc, etc. Es la música que uno escuchó desde joven, es un lenguaje común, cómodo y con el cual nos identificamos. Claro que todo el mundo disfruta de otra música de otros estratos y géneros, al igual que yo puedo tener mis ratos de disfrute con el jazz, electrónica, cantautores nacionales, etc. Pero cada uno tiene su sillón musical confortable a donde suele volver siempre. Lo cual no consideraría algo negativo, sino algo que simplemente es.
(En otra charla que tuve, un conocido me comentaba algo que considero apropiado a esto, sobre la acumulación de discos. Él se consideraba fan de Can, aunque tenía pocos discos, pero amaba el Tago Mago. Un día un amigo le paso todos los discos de Can,
y al principio su reacción fue «woo, todos los discos de Can!». Pero claro, al rato se daba cuenta que volvía a escuchar el Tago Mago más que nada. Era el álbum que le gustaba después de todo.)
Hace unas semanas me bajé el último disco de Vieux Farka Touré. Vieux canta y toca la guitarra eléctrica de una forma muy particular, y es el hijo de Alí Farka Touré, músico famoso de Malí, de donde él proviene. El disco me gustó mucho, pero me cuesta horrores escribir sobre él. No tengo puntos de referencia, no puedo compararlo con nada. No entiendo el idioma, no solo el que canta sino tampoco el músical, pese a que puede ser un disco bastante «Pop». Solo puedo decir que me gusta. Quizás me haya gustado más que el disco de XX, y pueden notar que logré escribir tres párrafos sobre ellos. Es más difícil ser crítico en un territorio que uno conoce poco, poder pasar a palabras porque a uno le gusta o no, sin caer en tirar toneladas de fruta. Me parece que ese debe ser un problema general con escribir sobre nueva música. La solución es fácil en realidad, ¡Tirarse más a la pileta!
Con Dario coincidimos que estaría buenísimo escuchar un poco más de música diferente a la que solemos escuchar. Me parece que es un buen plan para esta nueva década que recién empieza.
Greil Marcus con Alpargatas
A esta altura ya estoy acostumbrado a no esperar nada de la crítica de rock argentina y debo ser muy inocente si todavía alguna me sorprende, pero la reseña de Ortelli del disco de Banda de Turistas para la Rolling Stone es demasiado.
Si hubiese salido en el Sí de Clarín me habría molestado menos, porque a nadie realmente le importa lo que digan ahí y porque con los años la conclusión inevitable a la que llegué es que es un nido de ratas sin ningún interés por la música ni conocimiento al respecto que están ahí porque queda bien decir que escribís de música cuando te querés levantar minitas, entrás gratis a lugares y es mejor que tener un trabajo de verdad. En cambio la Rolling Stone, aunque en promedio no es mucho mejor, es tomada en serio por un montón de gente que necesita su cuota mensual de coolness envasada y predigerida para sentirse un poco más in porque saben quienes son los Klaxons o porque pueden hablar de alguna nueva (o que lo era hace 5 meses) tendencia de internet. Rolling Stone es el manual de música y cultura pop para el que no está interesado ni en la música ni en la cultura pop pero no quiere admitirlo públicamente. Y eso lo sabemos todos, así que podría dejar pasar esta porquería de reseña sin decir nada, pero no, tengo derecho a expresar mi indignación, sobre todo si alguien tiene derecho a cobrar por escribir esto, así que pasemos a los highlights de la reseña (y aclaro que esto no es sobre la banda ni sobre el disco, sobre los que no tengo nada para decir).
Antes de que termine siquiera la primer oración ya vemos que empezó todo mal (y eso que estoy pasando por alto que empiece hablando del productor) cuando Ortelli nos dice,
Mágico corazón radiofónico suena distinto de todo.
Las reseñas, especialmente las malas, suelen decir más del que reseña que del objeto reseñado y teniendo eso en cuenta hay que ser muy caradura para decir esto porque si hay algo que es seguro es que ese disco no suena distinto de todo, ni las canciones ni la producción. Claro que cuando los únicos discos que tenés es un greatest hits de Creedence, el último de Cerati y el del último hype de la NME cualquier cosa te parece el descubrimiento del fuego. Pero el mismo Ortelli parece no estar seguro de que lo que acaba de escribir sea cierto y dos líneas después (y sigo dejando pasar que está hablando de la producción de Mario Caldato como si fuera Phil Spector y Jack Nitzsche en su mejor época) dice que Banda de Turistas
no son ni emos ni floggers ni indies. Son como Los Gatos con zapatillas Pony.
Después de hacer un chequeo obligatorio de términos cool (me pregunto si esas tres cosas son para Ortelli el «todo» al que BDT se diferencia, si todo se termina en ser emo, flogger o indie y estoy bastante seguro de que podríamos sin mucho miedo calificar a BDT de indie), dice que «son como Los Gatos». Momento, ¿hace dos líneas no decía que sonaban distinto a todo? Igual señalar esa contradicción es distraerse de la verdadera joya de la reseña: no dice simplemente que son como Los Gatos, no, dice que son como Los Gatos con zapatillas Pony. ¿Qué carajo, en nombre de lo que más quieran, significa ser como Los Gatos con zapatillas Pony? Nada, absolutamente nada. Eso significa.
En el siguiente párrafo sigue hablando de la producción, de lo diferente que sería si lo hubiese producido Manza o Juanchi Baleirón, de como tendría más hits de haber sido así (¿evitar que la banda tenga hits es haber hecho un buen trabajo como productor?) y vuelve a decir que este es un disco diferente porque «las voces son instrumentos de la canción«. Sí, Ortelli, es cierto. Es cierto porque salvo en algunas tradiciones particulares (como las baladas folk donde la música solo es un acompañamiento rítmico para la historia), en casi toda la música, especialmente en la música pop, la voz es un instrumento de la canción. Doy por sentado que nunca escuchó a Ella Fitzgerald haciendo scat.
Después de eso se siente obligado a citar una letra del disco aunque en el contexto no se note la relevancia y sutilmente nos deja claro que la verdadera validación de la banda es esta misma reseña que está escribiendo.
No es casual que éste sea el primer grupo (¡en diez años!) que consigue la apertura de la sección Críticas de esta revista con un disco debut.
Después de ese breve intermezzo para autofelarse y demostrar que McLuhan tenía razón tira un par de nombres más para dejar claro que él está reactualizado (MySpace, Pitchfork.tv) y la contradicción ataca de nuevo.
El Tucán trae su canción envuelta en un beat estilo Mandioca que reivindica a Kay Galiffi y al Nebbia de la época de El extraño de pelo largo, muy efectivo en su connotación psicodélica, cultural, argentina. Luis Balcarce, la primera guitarra, discute la herencia babasónica («El canto») como un buen aprendiz de Mariano Roger, y también de Tom Verlaine.
Al menos ahora sabemos que también escuchó el Marquee Moon y alguno de Babasónicos, probablemente Infame, y tengo que preguntarme si ya se olvidó de lo que decía unas pocas líneas más arriba sobre sonar diferente a todo y si le parece que en este momenteo comparar a una banda con Babasónicos es de alguna manera halagador.
Un fallido arranque posmoderno después («las canciones son como un happening, sobre la marcha se estiran hasta completar la estructura«) aparece la segunda joya de la reseña, mucho más sutil que la anterior pero no menos jugosa.
Los BDT quizá no sepan cómo ejecutar sus instrumentos a la perfección (todavía), pero conocen perfectamente las formas de una canción.
Es fácil dejar pasar esta frase a primera vista, pero con más detenimiento debe ser la frase más clave de toda la reseña. Primero porque nos deja bien claro desde que concepción arcaica de la música habla Ortelli que hace que le parezca necesario mencionar el desempeño técnico de la banda pensando que un instrumento que suena bien y es funcional a la canción podría estar mal tocado (espero por el bien de su salud mental que nunca escuche a las Shaggs o Half Japanese). Pero la palabra clave acá es «todavía«. Todavía tocan mal, porque esta es una banda a la que Ortelli le ve futuro y para él la evolución es aprender a tocar a la perfección. Creo que esto nos deja unas cuantas cosas claras.
A lo largo de la relativamente corta historia de la música pop hay apenas un puñado de críticos que realmente aportaron ideas interesantes mientras que la gran mayoría es un grupo heterogéneo compuesto de fanboys, acólitos, epígonos, hipsters, nostálgicos, snobs, bananas, «amigos de», vendedores de pescado podrido, cazadores de modas y pronosticadores del tiempo unido únicamente por el (en mayor o menor grado) desinterés general que todos ellos realmente sienten por la música. El principal problema de todos ellos es que fallan en ver que lo que un crítico debería ser capaz de hacer es ofrecer diferentes formas de pensar y entender la obra, diversas formas de acercarse a ella y al contexto cultural del cual surgió antes que decirnos que deberíamos escuchar, que es lo que se viene o simplemente aclararnos si vale la pena o no que compremos un disco (el famoso crítico pronosticador del tiempo). Hasta que puedan ver esto me alcanza con que por lo menos no hypeen bandas usando metáforas con marcas de zapatillas.
Modernistas 02: Matthew Perpetua
Matthew Perpetua es el dueño de Fluxblog, uno de los blogs de mp3 más antiguos y venerables, cuya calidad no ha decaido con el tiempo. Además, hace poco comenzó un blog dedicado a cubrir en breves reseñas TODAS las canciones de R.E.M. Su estilo se caracteriza por pequeñas descripciones de las canciones que de alguna manera logran despertar en quien las lee la sensación de que esta leyendo a la vez algo sobre la musica, las intenciones del interprete y su propia reacción emocional a la misma. También escribe cáusticas reseñas de cine para The Movie Binge y tiene una columna llamada Hit Refresh, donde hace mas o menos lo mismo que en Fluxblog, pero centrada en «temas» muy libres que agrupan las canciones.
Por todo esto, porque nos parece un compañero y un ejemplo a seguir en esto de escribir sobre música en blogs, decidimos hacerle unas cuantas preguntas sobre el “metier” (ja!) que contesto rápida y muy concienzudamente y ahora les ofrecemos:
Primero que todo querríamos saber que haces, en el sentido de ¿cómo te ganas la vida? Y si tiene algo que ver con la escritura…
Me gano la vida escribiendo desde hace unos cuantos años, principalmente para MTV y Associated Press, pero también trabajos freelance en general.
¿Que te hizo comenzar el blog?
Aburrimiento, básicamente. Comencé después de que me gradué en la Parsons School Of Design, y no tenía trabajo y tuve que mudarme a la casa de mis padres, y no tenía mucho que hacer, así que le daba forma a mi día.
¿Y porque un blog de mp3?
Un conocido me dio un poco de espacio en un servidor y pensé que seria cool tener mp3 en el blog, y terminé construyendo un formato alrededor de eso, una manera de escribir sobre música que tenia sentido para mi en términos de mis intereses y capacidades.
¿Que criterio usas para seleccionar las canciones sobre las que escribís? Mas allá de que te gustan, ¿como sabes que hay algo sobre lo que vale la pena escribir en una canción?
Es difícil de decir, pero solamente tiene que ser algo de lo que puedo encontrar algo que decir, y, obviamente, es mas fácil escribir sobre algunas canciones que sobre otras. Algunas de las mejores canciones tienen escritos horribles porque lo único que quería hacer era postear esa canción, pero no se me ocurrió como escribir bien sobre ella. A veces las canciones realmente extraordinarias cortocircuitan tus habilidades críticas.
¿Como manejas esa fina línea, cuando escribís sobre canciones que son realmente personales para vos, entre escribir sobre vos mismo y la respuesta emocional que esa canción despierta en vos y escribir sobre la música en si?
Bueno, yo soy muy cuidadoso acerca de cuanto revelo sobre mí en el sitio, así que el truco es expresar un sentimiento o un pensamiento o una memoria de manera que logras comunicar eso sin contar algo específico sobre tu vida y la gente que conoces. A veces soy muy furtivo y estoy escribiendo sobre alguien que se que esta leyendo, y no quiero que esas personas sepan que estoy escribiendo sobre ellas, entonces o soy vago o hay alguna distracción.
Te he leído usar la “analogía del cassette / cd compilado” cuando hablas de Fluxblog y me estaba preguntando si sentís que hay un componente social de los blogs de mp3, la sensación de “la gente TIENE que escuchar esto”.
Si, definitivamente. En un montón de maneras, Fluxblog es un mixtape que actualizo en tiempo real para cualquiera que quiera escuchar. Cuando hacía / hago compilados, generalmente es con el interés de introducir a cierta gente a canciones que no conocen, así que es un poco el mismo impulso pero en una escala mucho mas grande y con el otro componente crítico / creativo que tiene que ver con la escritura
¿Como te sentís con respecto a la enorme cantidad de música disponible en Internet? ¿Adscribís a la filosofía de que distrae a los escuchas y los vuelve vagos o pensás que todavía podes obsesionarte completamente con una banda en estos tiempos febriles?
La gente que es vaga y distraída va a seguir siendo vaga y distraída, sabes? Todavía es muy emocionante para mí el hecho de poder encontrar tanta música online, y que el conseguirla gratis te abra a probar mucha música a la que no le darías una chance si tuvieses que pagar por ella – Creo que un montón de gente termino con sus gustos mas amplios como consecuencia de esto, y eso es bueno. Ser capaz de experimentar mas arte es una cosa buena. Pero que los artistas sean recompensados es una buena cosa, también, así que creo que la cuestión gira alrededor de que la gente que puede gastar dinero en los artistas se comprometa a mantenerlos, y que esta gente pueda vivir de su trabajo.
Es cierto que la cultura de las filtraciones musicales ha creado esta especie de fanático musical que solo salta de un nuevo lanzamiento al otro sin pasar mucho tiempo con ninguno y eso es…bueno, es lo que es. No es del todo malo, pero si jode a alguna gente, pero si esa es la experiencia que esta gente quiere tener, por que les interesa ser competitivos o que se yo, bueno, es su gusto.
Una de las consecuencias del Internet y del descontrolado compartir archivos es el filtrado de lanzamientos nuevos mucho antes que su fecha oficial de salida. ¿Que es lo que pensás de esto? ¿Te sucede que evitas postear algunas canciones porque el cd no salió oficialmente aun?.
Si, me contengo mucho últimamente. Solía estar mas preocupado por tener las cosas antes de tiempo, pero a esta altura es vulgar, porque todos lo hacen y los sellos se enojan por una buena razón y, además, necesito una buena razón para postear algo antes de su fecha de lanzamiento. Si me muero de ganas de escribir algo y no hay un alto riesgo de alienar a la gente involucrada, lo voy a hacer. Pero últimamente, prefiero esperar y pensar un poco en las cosas hasta entenderlas mas, encontrar algo mas interesante para decir que la legión de gente que solo escribe “OH WOWZ NUEVO RILO KILEY” o cualquier cosa.
Una característica de tu estilo de escritura que realmente me asombra es tu capacidad para escribir piezas realmente cortas sobre las canciones y sintetizar el sentimiento de la canción en solo una línea. ¿Es esto una decisión de estilo deliberada o sentís que algunas canciones necesitan mas espacio del que podes darles?
Depende de la canción. Siempre prefiero mantener las cosas concisas, en parte porque escribo rápido, pero también porque creo que es mejor decir lo que hay que decir y no estirarlo. Como dice GZA: “make it brief, son, half short and twice strong”. Muchos de mis escritores favoritos tienden a hacer lo mismo, supongo. Y supongo que a veces también prefiero mantenerlo ajustado y poético, lo cual puede ser la influencia de mi ex novia, quien es una poeta bastante seria.
Por otra parte, sos fanático de muchas bandas que con el paso del tiempo terminaron siendo consideradas los padres fundadores del “indie”. ¿Que opinas de la bolsa de gatos que es el indie estos días?
Creo que el indie ahora es algo completamente diferente a lo que era en los 90. Creo que los músicos eran mucho más eruditos en general y estaban interesados en desarrollar nuevos sonidos, cuando ahora incluso algunas de las mejores bandas indie están interesadas solo en el pastiche. Pensá solo en términos de sonidos de guitarra – un montón de las grandes estrellas de rock del indie tenían estilos de guitarras reconocibles, afinaciones especiales y estilos que reconocías inmediatamente, y los cambiaban todo el tiempo, también. Creo que un montón de gente ahora es mucho menos ambiciosa en términos artísticos y mucho más ambiciosa en términos de construir una carrera. Lo cual esta bien, porque también tienen derecho a ganarse la vida, pero es muy pobre que tanta gente en el mundo del indie este dispuesta a conformarse con un “simpático” cuando no es realmente TAN difícil tratar de ser mejor.
Tu otro blog es un intento de escribir sobre todas las canciones de R.E.M. ¿Que funcion crees que cumplen los “ouevreblogs”?
Creo que es exactamente lo opuesto de Fluxblog, y ahí esta el experimento formal para mi, escribir sobre un solo catalogo en profundidad, en vez de escribir pedazos y piezas sobre mil catálogos diferentes. Profundidad vs. Amplitud, básicamente.
¿Que críticos musicales lees regularmente y porque?
Hay un montón que me gustan, y en todos los casos me gustan básicamente porque les gusta pensar sobre su objeto y son divertidos y son buenos expresándose de tales maneras que revelan algo sobre su ellos mismos y sus sujetos—Douglas Wolk, Tom Breihan, Eric Harvey de Marathonpacks y Pitchfork, Sean Michaels y Dan Beirne de Said The Gramophone, Mike Barthel de Clap Clap Blog, Sasha Frere Jones de The New Yorker, para nombrar unos cuantos.
Y, finalmente, ¿cual sentís que es el estado actual de la “blogosfera musical”?
Definitivamente hay buenos escritores. Hay un montón de gente ahora, así que hay lugar para escritores excelentes, y muchos escritores de cuarta y gente que esta aprendiendo a escribir día a día, como me paso a mí.
Modernistas!: Douglas Wolk
Durante mucho tiempo desespere con respecto al estado de la crítica de comics. Parecía que no existía otra manera de escribir que no fuese la regurgitación de datos en cantidades enormes, la infatuación del fanboy con su personaje favorito, la asepsia de los estudios culturales sin alma o la lectura prejuiciosa en clave política e ideológica.
Con el paso del tiempo, comencé a encontrar un puñado de gente, principalmente en internet, que parecía estar abriendo un camino nuevo a la manera de pensar y escribir sobre el noveno arte. De este grupo, el que emerge como la voz más representativa es Douglas Wolk. Periodista cultural que escribió sobre música y comics en medios como Salon, Slate, The New York Times y Spin, autor de un libro sobre el legendario “Live At The Apollo” de James Brown y dueño del blog Lacunae, esta a punto de publicar el libro “Reading Comics”, que aparenta ser una punta de lanza para una aproximación distinta, mas interesante e inteligente, a la escritura sobre comics.
Para ir abriendo el apetito, Salon tiene un extracto del libro que ya ha generado una discusión hilarante en su sección de comentarios (con un primer comentario que es tan inepto e ignorante que es antológico). A pesar de estar mal encaminada, esta discusión demuestra que como toda buena pieza de crítica, el libro de Wolk parece más encaminado a abrir y generar un intercambio de ideas que a imponer una visión determinada del objeto de estudio.
Y como El Baile Moderno es un blog caracterizado por estar en el lugar preciso en el momento correcto, hemos conseguido que el bueno de Douglas nos conceda una entrevista, con la cual inauguramos una práctica inusual pero que esperamos que se vuelva semi regular.
Por eso, sin mas vueltas, Douglas Wolk.
¿Como vez el estado actual de la crítica de comics? ¿Crees que exista algo que pueda llamarse así?
DW: Creo que la crítica de comics se esta…desarrollando. Hay mas de ella, y esta un poco más acabada de lo que estaba cinco o diez o veinte años atrás, pero todavía estamos descifrando nuestra voz y nuestro lenguaje. El hecho de que no haya una palabra (en inglés, al menos) que signifique “parecido-al-comic” (de la manera en que “cinematográfico” funciona para el cine y “literario” funciona para la prosa) es una señal de que todavía tenemos un largo camino por recorrer.
¿Cual es tu aproximación básica cuando escribís sobre comics? ¿Pensás en ellos como una forma de arte poco apreciada que requiere la validación de un discurso construido alrededor de ella?
DW: No creo que los comics necesiten ninguna validación- y creo que intentar validarlos es la manera más rápida de invalidarlos. Yo solo asumo que el discurso alrededor de ellos es una buena idea, así como lo es para cualquier tipo de arte interesante. Mi aproximación básica varia de acuerdo a para que tipo de publicación estoy escribiendo y a que tipo de familiaridad puedo asumir que mi audiencia tiene con el material del que estoy hablando, pero una cosa que hago que creo que mucha gente que escribe sobre comics en publicaciones mainstream no hace es prestarle mucha atención a su arte: como se ve, como funciona.
¿Que pensás de la dicotomía que ha plagado tanto la publicación como la manera de escribir sobre comics en los Estados Unidos, entre los comics independientes, “arty” y autoriales, y los comics de superhéroes mainstream e industriales? ¿No crees que las líneas entre ambos se han borroneado en los últimos 20 años? Y, ¿es una buena herramienta al momento de escribir sobre ellos?
DW: Esa dicotomía me fastidia mucho, pero creo que tiene sus usos. Los comics mainstream / de superhéroes y los comics artísticos marcados por el autor si operan con grupos diferentes (pero que se superponen) de reglas, y ambos tienen algo que aprender del otro. Los comics de superhéroes favoritos de casi todo lector están marcados por sus autores: “Daredevil” no es un gran comic, por definición, por ejemplo, pero el “Daredevil” de Frank Miller y Klaus Janson y el de Brian Michael Bendis y Alex Maleev son los dos maravillosos. El comic que la gente recuerda con cariño de principios de los 80 no es “New Teen Titans” sino el “New Teen Titans” de Marv Wolfman y George Perez. Al mismo tiempo, algunos de los mejores dibujantes artie no tienen nada como la auto disciplina e impulso creativo de los mejores creadores mainstream. Podrías contar los dibujantes indie que pueden realizar 23 paginas de trabajo completamente terminado cada mes con los dedos de una mano, y no se si hay tantos.
Por otro lado, no creo que las líneas entre el mainstream y los comics artie se haya borroneado tanto, a pesar de algunos cruces en la última década – la mayor diferencia es quien es el dueño del trabajo, y esa diferencia no va a desaparecer.
También sos un crítico musical. ¿Ves alguna similitud o superposición entre el escribir sobre comics y el escribir sobre música?
DW: Me gustaría que fuese así!. Hay algún territorio común, en el sentido amplio de “explicarle arte a una audiencia”, pero el escribir sobre música y el escribir sobre comics se siente muy distinto para mí, de algún modo.
¿Cual es el tema principal o la tesis de “Reading Comics”?. ¿Esta concebido como un libro que la gente pueda tomar como un punto de entrada para los comics en general y la crítica de comics en particular?
DW: No es tanto un punto de entrada, pero si es un buen libro para alguien que haya leído algunos comics y se sienta curioso acerca de donde ir ahora – y también espero que sea útil para alguien que haya leído algunos miles de comics y se sienta curioso con respecto a una nueva perspectiva sobre el medio y algunos proyectos específicos. Si hay alguna tesis en particular en “Reading Comics” es que la cosa más importante sobre los comics es que son objetos dibujados -que son cosas reales o imaginarias filtradas a través de los ojos y las manos de artistas particulares – y que su naturaleza interpretativa, real-pero-no-real los vuelve muy adecuados como metáforas extendidas.
Al mismo tiempo, acabas de terminar tu blog “52 Pickup” que era básicamente, “52” anotado. ¿Como te decidiste a emprender un proyecto tan loco?
DW: Fui a “WonderCon” 2006 y ví a los cuatro guionistas hablando sobre “52” y todos parecían tan genuinamente excitados, que lograron entusiasmarme. Cuando comenzó, pensé que seria un buen ejercicio el intentar escribir algo sobre el comic cada semana, sin importar si me hubiese gustado o no, solo proveer un comentario constante. Resultó que era una cosa realmente agradable de hacer; ansiaba leer el número de esta semana, pero creo que ansiaba escribir el blog cada semana más aun.
¿El hecho de que escribieses sobre un comic que estaba considerado un gran “evento”, y además salía todas las semanas, afectó tu estilo de escritura?
DW: Creo que lo que afectó mas mi estilo es que no podía comenzar a escribir el post cada semana hasta que compraba el comic el miércoles a la tarde (nota: los miércoles son los días en los que salen los comics nuevos cada semana en los Estados Unidos), y me obligaba a terminar de leerlo antes de ir a la cama esa noche, entonces era un texto escupido luego de una primera mirada cada semana.
¿Cual crees que es la razón detrás de la política editorial centrada en eventos y preocupada por la continuidad de Marvel y DC de los últimos años?
DW: Muy sencillo: vende comics. No se si vende tomos recopilatorios o no –y ahí es donde parece estar el dinero a largo plazo- pero funciona a corto plazo. Y, realmente, consigue comics muy emocionantes cuando esta bien hecha: mucha de la diversión de leer comics mainstream es entender como encajan en las complicadas historias de sus mundos ficcionales. No me gustó mucho “Civil War”, pero me encanta lo que Bendis y todos están haciendo con “New Avengers” y “Mighty Avengers” en este momento: se sienten como ángulos diferentes pero perfectamente complementarios de la misma historia.
¿Que críticos lees con regularidad y porque?
DW: ¿Relacionados a los comics?. Creo que “Jog – The Blog” aloja a buena parte de la mejor escritura sobre comics actual – me encanta su amplitud de intereses y su profundidad de análisis. “The Savage Critics” realiza un muy buen trabajo manteniendo un ojo en los comics mainstream y escudriñándolos duramente. Siempre leo “The X-Axis”, solo porque Paul O’Brien es muy bueno cuando un comic realmente malo le da la oportunidad de mostrar sus garras. Y leo “Chris’ Invincible Super-Blog” porque es hilarante.
¿Y que cosas estas disfrutando hoy en comics?
DW: En cuanto a superhéroes, los dos comics de los Avengers, como dije arriba, además de “All-Star Superman”, que es pura alegría, y “The Brave And The Bold” que es todo lo que amo de cómo escribe Mark Waid. “The Irredeemable Ant-Man”, que nadie parece estar leyendo. Otras cosas: “Love And Rockets” es excelente como siempre, y más extraño de lo que nunca fue. “Criminal”. “Age Of Bronze”. “Finder”, que ahora se publica online y luego en tomos, solamente. Me entusiasma mucho “Dal Tokyo” de Gary Panter, el número gigante de “Kramer’s Ergot” que sale el año que viene, y por el proyecto secreto, todavía sin nombre, de Dave Sim. Y acabo de leer y amar la antología de Fletcher Hanks “I Shall Destroy All The Civilized Planets!”.
+(más)
. Otra entrevista con Douglas Wolk, en Graphic Language.
. Ninth Art, gran sitio de crítica de comics, ya difunto.
. The Comics Journal, el abuelo de la crítica de comics inteligente.
. I Love Comics, la mejor message board sobre comics ever, de a ratos se asemeja a una inteligencia colectiva en busqueda del bien en los comics.