El Sonido Original de Alfa Centauri.
(Fotografía de Chris Saunders)
En algún momento de Retromania (un libro enojoso, fragmentario y escrito desde la perspectiva, por momentos, de un viejo choto, pero como todas las cosas de Reynolds, lleno de ideas que te intrigan y valen la pena) Simon Reynolds dice que toda escena es una construcción retrospectiva, que todo género musical es una forma de ficción y de reorganización de la historia. Los géneros que menciona como paradigmáticos son el northern soul y el garage rock, términos inventados en los setenta que no fueron utilizados en su momento, pero que sin embargo terminaron definiendo retrospectivamente un estilo de música de los sesenta.
En cierta manera toda agrupación, toda clasificación es una forma de ficción, incluso cuando se realiza en el mismo momento en que la música se está produciendo. Solo basta preguntarle a Simon Reynolds sobre las consecuencias inesperadas y el escarnio que le trajeron inventar el término “post-rock” y cuantos músicos que terminaron en esa etiqueta se sentían realmente representados por la misma y no por, no sé, “armchair-jazz” o “soft improv”. Como dice Hagbard Celine en The Illuminatus Trilogy: “Cada ideología es un asesinato mental, una reducción de procesos dinámicos vivientes a clasificaciones estáticas, y cada clasificación es una Condenación, del mismo modo que cada inclusión es una exclusión”.
2013: Cornucopia.
(La «tapa» del compilado y la imagen que ilustra el post provienen del genial Michael DeForge y su Ant Comic, que recomiendo de forma fervorosa).
Este año ha sido realmente enloquecedor y prolífico para grandes discos y grandes canciones. Hacía mucho que no vivía un período solar en el cual he escuchado tanta música, tan variada, tan interesante. He consumido tanta música que me aburrí de algunos discos por sobre-escucharlos pero tuve tiempo antes de fin de año de volver a ellos y redescubrirlos. He estado escuchando discos nuevos hasta el día después de navidad y sin embargo no he logrado cubrirlo todo.
Meet The Thermals.
Es curioso como, siempre, parece haber nuevas carreras por descubrir en la música. Al menos a mi, usualmente, me pasa que una vez que el polvo se ha asentado en aquellos discos que nos han enseñado que son Importantes (y que no por ello dejan de ser buenos) uno descubre en el desierto, entre los arbustos, un montón de bandas a las cuales uno descartó o solo escuchó un disco al pasar o nunca escuchó nombrar y que ya tienen 5 o 6 cosas muy buenas.
El Año Que Vivimos En La Barriga De Una Ballena.
(El dibujo que da «tapa» al compilado pertenece al inmenso Matt Furie y fue levantado de Monster Brains. Una billetera con un dibujo similar me acompañó todo el año.)
Queridos lectores, bienvenidos a un nuevo ejemplo de ese ejercicio en futilidad conocido como ¡La Lista De Fin De Año!
Como notarán, y continuando con nuestra tradición de ser un blog a la vanguardia del mundo, estamos subiendo esta lista en marzo. Esto tiene dos motivos puntuales: 1) Intenté armarla en diciembre y cuando llegué a los 10 temas me deprimí mucho porque pensé que había sido un año espantoso para la música y la abandoné 2) Marzo es el verdadero inicio del año, no nos engañemos y el tiempo que pasa entre el frenesí de armar las listas de fin de año y marzo permite organizarla de una forma más interesante y dejando de lado los hypes injustificados del año (*cough*FrankOceanladrón!*cough*).
Canciones Populares Británicas 1977-2010.
Bueno, esto es un poco difícil de explicar.
Este post y este compilado nacen, originalmente, como una continuación de ésta serie de posts. Un día, hablando efusivamente en Twitter de bandas similares a las tratadas ahí, Ezequiel, inocentemente, me agarró al vuelo y me dijo “¿Por qué no hacés un compilado sobre indie inglés de los 80s, que tanto te gusta?”. De esto ya han pasado, fácilmente, seis o siete meses. La idea se asentó en mi cabeza y le comencé a dar vueltas, pensándola de distintos puntos de vista.