Que bueno es que después de tanto tiempo escuchando música, de creerse que uno ya escuchó todo y de llegar a pensar que ya nada puede sorprendelo, uno se encuentre con una canción como esta que te haga pensar «¿Cómo es que nunca la había escuchado?¿Qué estuve haciendo hasta ahora?» y hacerlo sentir como que nunca escuchó nada.
Scott Walker – Best of Both Worlds
The Feelies en vivo en el CBGB’s en el 79 haciendo «Crazy Rythm», tema que cerraba el totalmente increible disco homónimo, y que me pasé todo el día escuchando. The Feelies es una banda que me suena totalmente única, son algo así como la verdadera jam band indie. Y ese disco tiene una intensidad inusitada que no recuerdo haber sentido en casi ningún otro disco. Un disco al que semejante nombre no le queda grande para nada. Es un disco que siento, tal vez erróneamente, que está subestimado, porque se habla de él, sí, se lo recuerda, sí, pero yo lo pondría entre los mejores discos de la historia sin absolutamente ninguna duda. Este tema es de los mejores del disco y esta performance es tan buena como la versión de estudio. El alucinante interplay de guitarra entre Glenn Mercer y Bill Million, los dos eufóricos tocando con todo arriba de esa máquina, ese motor monstruoso e infalible que es la batería de Anton Fier. Me hace pensar en lo verdaderamente impresionante que debe haber sido ver un show entero de los Feelies en esa época. Ah, y por cierto, Anton Fier es el mejor baterista de la historia (bueno, tal vez empatado por Jaki Liebezeit, pero nadie más eh).