We Form Like Voltron: Los Vengadores y la Era de Ultron.
(Esta reseña incluye algunos spoilers).
Cualquiera que me conoce un poco sabe que tengo, por decirlo de algún modo, problemas con Joss Whedon. Últimamente estuve pensándolo mejor y me di cuenta que lo que más me molesta de él es que no tiene imaginación ni visual ni narrativa. Es un tipo con el corazón en el lugar correcto, pero sin estilo ni exuberancia más allá de sus diálogos, simpáticos pero tampoco demasiado elaborados si le quitamos su velocidad y su habilidad para introducir chistes. Y, narrativamente hablando, tampoco es un gran habilidoso, su mayor baza consiste en subvertir y mezclar los géneros dentro de los cuales trabaja. O sea, meter un musical en Buffy; intentar romper las reglas narrativas de la película de terror en The Cabin In The Woods (a la vez que los personajes son manipulados en respetarlas, un claro ejemplo de intentar “tener tu pastel y comértelo también”). Juegos de parvulario, en definitiva. Cada vez que tiene que crear algo por su cuenta, lo que le sale es una cosa gris y anodina (como en Serenity, una película que vi hace dos semanas y ya no recuerdo de que trata) que no tiene ni sentido del diseño ni sentido de la cinematografía.
Esta larga introducción sirve solo para contraatacar con lo siguiente: me gustó bastante Avengers 2: Age Of Ultron. Y creo que me gustó porque la mitología Avengers rellena todas aquellas cosas que Whedon hace mal. Es una feliz combinación entre las limitaciones de un autor con las virtudes de un estilo de narrativa. Es lo que muchos decían que era la primera. Asimismo, hay un cierto formato, instalado por secuelas tan diversas como The Godfather II, Empire Strikes Back y Back To The Future Part II, que permite que las segundas partes tengan libertades narrativas e innovaciones de las cuales las películas originales a menudo carecen. Age of Ultron se beneficia de esta tradición más que de una innovación dentro de la historia del cine.
La Biblioteca Inexistente (26).
(David Low – The Librarian, publicada en The Spectator, New Zealand, 25 de Marzo de 1909. Disponible aquí)
1) El estreno de Avengers, obviamente, dio mucha tela para cortar en los distintos medios norteamericanos. La discusión se dividió, por un lado, en el clásico problema de los derechos de autor, con muchos comentadores habituales quejándose de la falta de crédito de Marvel para con Jack Kirby, quién fue responsable de gran parte de los personajes e imágenes de la película. Por otro lado, en Joss Whedon: ¿quién es? ¿Por qué tiene el derecho de dirigir la película más taquillera del 2012? Entonces:
a) Un gran perfil en GQ sobre Joss Whedon, en el cual analizan a la vez su supuesta influencia en el panorama de la fantasía y la ciencia ficción, por qué es tan amado por los fans y también lo que parecería ser su maldición, su incapacidad de terminar siendo amado por las masas, la continua frustración de sus proyectos. Lo hace un poco más querible, pero a la vez también más pusilánime.
b) Una consideración de la carrera (y el legado) de Stan Leey lo que significa para la película de los Avengers y la propiedad intelectual. Es curioso porque es bastante justo con el pobre Lee a la vez que es bastante duro con él. Sobre todo es bastante precisa su descripción de su función como muñeco parlante y caricatura de sí mismo y su aceptación de que jamás, realmente, tuvo potencial creativo por si mismo.
c) Finalmente, Tim O’Neil reflexiona sobre el concepto de los Avengers y como una película jamás le podría hacer justicia, a la vez que también agrega sus dos centavos sobre el problema de los derechos.
2) En la Louisiana State Penitentiary, también conocida como Angola, se gobierna con puño de hierro, se realizan rodeos de presos, tiene la mayor cantidad de cadenas perpetuas en cualquier prisión de los Estados Unidos y un mambo religioso medio complicado y terrible. Solo en Estados Unidos, amigos.
3) Resulta que el Dr. Seuss, ídolo de grandes y chicos, tenía un libro de desnudos. Es una cosa graciosa y muy poco erótica, ninfas infladas y caricaturescas como sus propios personajes, con narices puntiagudas y un cuerpo que parece hecho de malvavisco. No es precisamente erótico, pero si curioso.
4) “Las 7 Peores Movidas de Mierda en Juegos Online” incluye destrucción de megacorporaciones desde adentro, asesinato y destrucción en un velorio sostenido dentro del juego para una persona REAL recientemente fallecida y el asesinato del precursor de los juegos masivos online. Los gamers son personas encantadoras.
5) Y hablando de gamers, probablemente lo vieron, pero: un tipo está jugando la misma partida de Civilization II hace 10 años. El resultado es guerra total y permanente entre los únicos tres estados sobrevivientes de la tierra, dos teocracias y el suyo (los celtas, comunistas). La tierra es una ruina y no hay manera de salir del conflicto y casi la totalidad de la población ha desaparecido. Fascinante.
6) ¿Por qué los Estados Unidos no elige a un presidente con barba hace más de 100 años? Un curioso análisis de la decadencia del vello facial entre los hombres de estado norteamericanos. Algunas de las razones son las ineptitudes de recientes políticos con barba pero también una tendencia a un mensaje político lo más amplio y sin conflictos y posibilidades de molestar a nadie.
7) Muy linda reseña de Claire L. Evans (además cantante y compositora de Yacht) de “Inside – Outside” de Phillip José Farmer, una versión del infierno en el espacio delirante y enfebrecida. Yo sé que me dio ganas de leerla.
8) Las primeras reacciones a ese hijo bastardo que promete ser “Before Watchmen” están comenzando a llegar. Acá una muy crítica de Andrew Hickey sobre la distancia moral y estética que tiene que cruzar “Before Watchmen” antes de ser un hecho artístico atendible e interesantes consideraciones sobre el papel de Dave Gibbons en todo éste descalabro.
9) Finalmente, las 12 letras más horriblemente inspiradoras de Fred Durst. Hay cosas realmente espantosas ahí. ¿Cómo alguna vez el mundo del rock le dio pelota? Es el Rob Liefeld de la música, pero con la diferencia de que Rob! es al menos un buen tipo, Fred Durst es un conocido mierdecilla.