Modernistas 13: Ser o no ser. Ariel Pink.
Por años estuvimos seguros que nunca lo íbamos a ver en vivo pero a pesar de nuestro pesimismo, este mes Ariel Pink vino al sur y lo pudimos ver. Una parte de este blog lo vio en Buenos Aires y otra parte lo vio en Montevideo (donde parece que la convocatoria fue escasa) y ahí fue donde un viejo amigo de este blog, Agustín Acevedo Kanopa, lo pudo entrevistar para La Diaria. Es una muy buena entrevista en la que Pink habla más o menos de todo, incluyendo la ruptura y reconciliación con su novia Geneva Jacuzzi, cuánto odia a su ex-baterista y por qué los escritores de Pitchfork son unos pelotudos. Acá está la entrevista completa.
Ariel Pink V
o El último post sobre Ariel Pink, o Cómo deshacer una canción ajena pieza por pieza para rearmarla de una forma que sea lo mismo pero completamente diferente al mismo tiempo. Este track está incluido en un muy reciente álbum tributo a Madonna en el que solamente conocía a Pink y a Lavender Diamond entre los artisas que participaban así que no tengo ni idea de como sera. Pero este tema debe garpar todo el disco. Pink agarra un viejo tema de Madonna (que era bastante bueno en su versión original, no lo neguemos) y lo deshace y lo hace a nuevo básicamente sampleando y pitcheando el tema original, dejando la voz original en varias partes y cantándole encima y pasándolo por el filtro de mal sonido que deben ser los equipos de cuarta mano con los que debe trabajar convirtiendo este track en un híbrido a mitad de camino entre el cover, el remix y el karaoke y poniéndole un sello inconfundiblemente Ariel Pink a la deformidad resultante. Un caso raro pero ejemplar de como acercarse a un tema ajeno. Y bueno, este es el último post de esta serie dedicada a Ariel Pink y creo que me alcanzó como para no volver a hablar de él por un largo tiempo. Espero que aunque sea uno que no lo había escuchado ahora le haya prestado atención. No los molesto más. Volvemos a la programación habitual.
Ariel Pink IV
Elegí este tema como cuarto post solo porque está muy bueno, porque es el tema por el que Ezequiel logró entrar al maravilloso mundo de Ariel Pink y porque (esto es algo totalmente personal y antojadizo) estos temas más pop de él en los que se nota más la influencia setentosa (posiblemente por esto) son los que más me hacen acordar a R. Stevie Moore. Y si la asociación es cualquiera no importa, porque a Moore lo tenía que nombrar sí o sí. ¿Quién es R. Stevie Moore? Una verdadera leyenda lo-fi y uno de los artistas más ignorados de la historia. Un viejo loco que viene grabando miles de discos desde los 60s con el mismo estilo de producción que Pink. Es la principal influencia, gurú, padre espiritual, amigo personal y colaborador de Ariel Pink y uno de los artistas más únicos que se puedan encontrar por ahí. Alguien que descubrí obviamente a través de Pink y que ha tenido un leve suceso reciente en la blogósfera y aledaños gracias al hype de sus groupies oficiales, el Pega y amb, dos verdaderos arqueólogos musicales. Del tema en sí no tengo demasiado para decir. Es uno de los temas más pop, más arriba y más 70s que escuché hasta ahora de Pink, un tema alegre y divertido que se diferencia de la mayoría de sus temas en lo centrado que es. Es una canción de estructura clara, que no se torna difuso ni se dispersa en ningún momento. Un momento de concentración bastante único en Pink. Nada más, me queda otro post más, mientras entreténganse con este tema.
Ariel Pink III
Hablé en el primer post de la producción y la composición de las canciones de Ariel Pink y en el segundo post hablé de mi idea de su actitud hacia las canciones. Y todo eso que yo decía está clarísimo en esta canción que es una verdadera declaración de principios sobre su propio trabajo.
will I write a song you love today?
there’s no way to tell and who cares, well I don’t
thank the lord
that my standards for success are so low
every time I pick up the pen I get interesting results
every time I sit down and I try I get interesting results
at least interesting results
will I write a song I like today?
decidedly no, there’s no way, but okay
I guess I’ll just go sing
what’s on my mind
every time I pick up the pen I get interesting results
every time I sit down and I try I get extraterrestrial results
I get these interesting results
I’m not gonna try
I’m not gonna try anymore
this is not tryin’
this is not tryin’
no, I’m not gonna try
I’m not gonna try anymore
I’m not gonna try
I’m not gonna try anymore
I’m not gonna try
I’m not gonna try anymore
it may not be much, but let’s see you try
La actitud de la que hablaba en el post anterior la explica el mismo de forma clarísima en la segunda estrofa cuando dice que de seguro no va a escribir nada que lo convenza a él personalmente pero es lo mismo, simplemente va a cantar lo que le salga y listo. Y a esa indiferencia hacia su propia música se le suma la indiferencia hacia la posible reacción del público en la primer estrofa, diciendo que no sabe si a alguien le va a gustar pero no importa porque por suerte expectativas de éxito son bajas.
En las últimas líneas de la canción dice que no va a esforzarse más y en la última línea lanza un desafío al oyente diciéndole que podrá no ser mucho pero que lo intente él. El castellano me obliga a usar dos palabras diferentes esforzarse e intentar pero el inglés se las arregla con una sola palabra try por eso aunque la interpretación mía es la más obvia la ambigüedad permite entenderlo de otra forma y me gusta más pensar que no desafía al oyente a que lo intente, sino que está diciendo «no me voy a esforzar más, … vamos a verte a vos esforzándote». Una forma de decir que, sí, es una deformidad y suena como el culo, pero no se va a esforzar más y va a quedar así, vos vas a hacer el esfuerzo de escucharlo y terminarlo. Queda en tus manos ordenar ese desastre y darle forma, el proceso no termina en el disco, termina en el oyente.
Capaz que ya se olvidaron pero antes de empezar estos posts prometí específicamente un tema de Pink y todavía no lo postee, así que no piensen que esto termina acá.
Ariel Pink II
Uno de los mejores temas de The Doldrums, un disco al que una review de Pitchfork hecha por algún idiota que no sé quien es le dio un 5/10 confirmando para mi la posición de outsider total de Pink, porque si sos un artista indie lo-fi y ni siquiera te hypea la Pitchfork es porque de verdad que te quedaste afuera de todas. Pero hasta un idiota sin nada para decir puede tener alguna idea interesante o darse cuenta de una verdad aunque sea por las razones equivocadas o no sepa interpretarla. Es una reseña relativamente larga donde se nota que el tipo no entiende nada y saca las conclusiones diametralmente opuestas de las mías de absolutamente cada detalle, pero dice por el medio algunas cosas potencialmente interesantes (claro que él las tira como críticas porque no puede ver que no son puntos en contra, ni siquiera a favor, sino posibles puntos de interpretación, pero bueno…). Lo que dice es que todas sus canciones se estiran mas de lo necesario y ni las canciones ni los discos parecen poder contener a Pink, y que su producción está basada en un culto a la personalidad que convierte sus defectos en particularidades positivas. A causa de esto ya no importan realmente las canciones porque toda su obra sería un gigantesco work in progress. Y ahí algo cierto. Por momentos se nota una total despreocupación de Pink por las canciones. No es raro que sus temas cambien brutalmente varias veces y suenen como un pasticho de diferentes composiciones, o que se estiren innecesariamente, o que parezca una improvisación en donde en ningún momento está seguro de que va a tocar a continuación. Escuchen em el estribillo de esta canción ese dejo de desgano, cansancio, indiferencia con el que canta. Uno se lo imagina aburrido grabando «otra canción más» y esperando que termine para poder meterse en la próxima. Lo de usar las faltas y los defectos de forma positiva ya lo hablé en el post anterior. Y lo del culto a la personalidad me hace acordar mucho a algo que una vez me decía uno de los grandes fans de Pink por estos pagos, amb, y que se suma a lo que decía antes del exceso en sus canciones, y era que después de todo la música de Ariel Pink solo podía haber salido de Beverly Hills. Enjoy y esperen la próxima entrega.