Spoon Week 05: This Town Is Going To Break Your Heart, Boy.

I Didn’t Come Here To Die (Love Ways Ep)

All you see is the weight hung round my neck
it’s in the message you left
I love you to death
I need to get some leg and go shine my shoes
I didn’t come here to die
hoping everything’s alright
hope that everything is alright
alright

As I drive off into the night alone I can feel it all rush back
half afraid that I’ll turn back
and when you grow up here
it can feel like there’s no place else it takes so long
to get anywhere at all
cause it just goes on and

Forget that empty stomach that broken heart
and just leave here tonight
and hope it’s alright
but all you see is the weight hung round my neck
I didn’t come here today
To pull any weight
no not to pull any weight
alright

as I drive off into the sky alone I can feel it all rush back
but this kid ain’t coming back
and I been living in the sticks here for so long now
so c’mon c’mon I said
I know everything you say
I know everything you
say

Si bien pareciera que lo único de lo que hablan las canciones Spoon es de esa estúpida cosa llamada amor y la mejor manera de sobrellevarlas (lo cual, por otra parte, es el material de gran parte de la música y, en segundo lugar, quizás sea una inclinación temporal de quien escriba) me parece que lo que caracteriza a Spoon sobre todo es la facilidad que tienen para escribir canciones que lidian con temas adultos y maduros sin necesidad de volverse una parrafada moralista ni de descender a los territorios del AOR. Por momentos me da la impresión de que lo que hacen es, tranquila y pausadamente, intentar encontrar una manera de crecer y moverse por este mundo lleno de obstáculos y de ENTENDERLO, tanto a él como a sus propios sentimientos al respecto. Lo que hace la mejor música pop, bah.
Y esta es una canción que ilustra bastante bien ese punto. Es una carta de despedida que a primera vista pareciera dedicada a una mujer, pero que creo que en realidad habla de una ciudad. Como toda buena canción de escape la música tiene una propulsión digna de una buena escena de road movie. Las guitarras, ya de entrada, parecen de una canción de rock and roll clásico, y subrayan el componente mas bien jubiloso de irte de un lugar que te oprime. Desde la primera frase (“todo lo que ves es el peso alrededor de mi cuello”) Britt Daniel parecería estar diciendo que ese lugar lo constriñe, lo tira para abajo, que lo conoce demasiado y es un lugar donde jamás va a poder ser quien quiere ser, porque su identidad actual le pesa demasiado.
Es la maldición del pueblo pequeño o del lugar donde crecés y los Spoon la transmiten magníficamente: “y cuando creces aquí / sentís que no hay otro lugar donde cueste tanto / llegar a algún lado”. Pero al mismo tiempo comunican perfectamente la ambivalencia de dejar un lugar donde uno creció, la mezcla de felicidad y tristeza, de euforia y depresión. Para mi el secreto esta en la yuxtaposición de lo que dice la letra, que es bastante asfixiante y da la sensación de que lo único que le queda al narrador es huir y la música que transmite una impresión de “a la mierda con todo! este lugar apesta! uuuuuuuuooooooooooo, vamos a la carretera!”.
Pero esa ambivalencia y yuxtaposición solo pueden venir de una banda que sabe que nada es tan fácil como parece, que las decisiones cruciales de nuestras vidas no solo traen felicidad sino una gran cantidad de tristeza y que a pesar de odiarlo, somos el lugar donde crecimos y algo de cariño le debemos. Por lo tanto, toda postal de despedida será agridulce.
Y, sin embargo, es una canción que comprende lo que dice Ed Brubaker en una entrevista de hace unos días: “El problema con la gente es que no se van de donde eran para transformarse en quienes se supone que tienen que ser”.