Ya se que no es muy EBM este video, pero igual me parece fascinante esta filmación de un empleado entrando totalmente en modo berzerker en una oficina.

Y acá hay una filmación de celular del mismo evento, con audio.

(via)


A Confederacy Of Dunces.

Esto es a la vez hilarante y desesperante.
Para quienes no lean inglés o para aquellos que no quieran clickear, un resumen: LiveJournal, ese veterano de la web 2.0, tiene una especie de junta consultiva, cuya única función es «aconsejar» a LiveJournal sobre sus políticas, sin ningún tipo de poder real. Recientemente decidieron incorporar a un usuario dentro de esta junta, posición que sería decidida por los votos de todos los otros miembros.
Lo interesante del asunto es la manera en que la cosa se salió de control: por un lado los goons de Something Awful, bien coherentes con su estilo, decidieron votar por un tipo llamado Jameth, uno de esos trolls que pululan de a miles en la internet, básicamente para molestar a las hordas de fans de Harry Potter con cuenta en LiveJournal.
Los enfermos de Harry Potter pusieron el grito en el cielo y saltaron a negarle la nominación a Jameth, proponiendo dársela a alguno de los suyos/as, siendo el candidato favorecido un usuario que va por el nombre Legomymalfoy. Además, salieron a acusar a Jameth de tácticas como poner banners que parpadean para atacar a los epilépticos o de usar cuentas falsas para aumentar el total de votos. Mientras tanto, LiveJournal borra comentarios y cierra hilos de conversación que se van de las manos.
Todo lo cual es terriblemente retardado y estúpido. Pero entonces…¿por qué el interés en una elección que tan claramente no significa nada?. Creo que esa pregunta tiene dos respuestas:
En primer lugar, es notorio cuan poca importancia, cuando cuenta, tienen los usuarios de lo que se llama «web 2.0». Estos tipos se están matando por un puesto sin poder real, sin remuneración económica y en el cual seguramente su opinión va a ser tan valorada como la del pinche que publica sus poemas goth en su cuenta de LJ. Lo curioso es que les vendieron la ilusión de la participación y la compraron entera. Nada de lo que hagan ahí va a cambiar el hecho de que sigan cerrando sus cuentas cuando haya algo que los administradores no quieran que se vea o que su voz, paradójicamente por la gran cantidad de usuarios que son la fortaleza de los emprendimientos web 2.0, sea completamente ignorada. E igual se rasgan las vestiduras por una cosa que es menos que un hueso, menos que una limosna.
En segundo lugar, y esto es mas personal y surrealista, me sorprende la manera en que las facciones se organizan como pandillas, en que internet ha llevado el imaginario de la identificación grupal hacia su virtualidad mas extrema: hay goons de Something Awful, fanáticos de Harry Potter, por ahí un grupúsculo de trekkies, las legiones de gente que juega al Warcraft, los demasiado vocales grupos de nerds que leen DC o Marvel. Es casi como una versión imbecil y geek de «The Warriors», reemplazando cualquier interacción social con el ruido de teclas.
En el futuro muy cercano la juventud va a abandonar las calles, las luchas entre pandillas se resolverán mediante la destrucción mas rápida del foro contrario, los cuchillazos serán trojanos, los bates de baseball códigos maliciosos.
Y del otro lado de la pantalla, seres antisociales con gafas y la piel grasosa, con su habitación recubierta de posters de su obsesión, el monitor de computadora rodeado de miniaturas de Warhammer, figuritas de resina de Harry Potter, una reproducción realista de la Estrella de la Muerte. Las personas más peligrosas del mundo, haciendo de los interminables pasillos de internet un lugar poco seguro para niños y ancianas.


Outer Space de Peter Tscherkassky

Encontré este corto por una referencia en un artículo sobre Tom, Tom, The Piper’s Son de Ken Jacobs. Está construido íntegramente con una edición esquizofrénica hecha sobre metraje encontrado con Barbara Hershey. Todo el clima y el esbozo de narración es generado por la edición y el montaje lo que convierte a Outer Space en un ensayo sobre el proceso de creación y manipulación de lo cinematográfico haciéndonos ver todo el tiempo el celuloide más que lo que está impreso sobré él y recordarnos que es lo que realmente estamos viendo. Pero como en toda obra de cine experimental, cuyo objetivo parece ser por sobre todo enseñarnos formas de ver cine, todo lo que explique es redundante porque ya está implícito en el film en sí. Enjoy.


«She was less than a stranger»

Ayer hablabamos con Darío. ¿Que onda con Vincent Gallo? Personaje curioso si los hay, posiblemente bastante douchebag y obsesionado con el mismo, pero simultaneamente todo lo que hace esta tirado por un lado muy raro, triste y – en mi opinión – sincero. Y su música esta muy bien, a todo el mundo le gusta Buffalo 66 y a bastantes les gusto la complicada The Brown Bunny. Por otro lado tenemos su fama de vender su esperma por un millón de dolares Online, y quien sabe cuantas miles historias de douchebaggery general. A esta altura es imposible definir si es un personaje real del todo, en público o no, y seguramente no importa mucho.
Bueno, ¿a que voy con todo esto? Que encontré esta entrevista , donde habla sobre The Brown Bunny, en particular acerca de bueno, esa escena, Buffalo 66, Chloe Sevigny, Fassbinder, la pornografía, y varias cosas más. La entrevista dura 20 minutos y en su totalidad es muy entretenida, interesante y Vincent aparece como una persona muy convencida de sus ideas, clara, e inteligente. Uds vean y digan.


Don’t let our youth go to waste

Después de algún tiempo desaparecido, decidí forzarme a mí mismo a romper mi bloqueo y sentarme hasta que saliera algo posteable. No tuve que pensar mucho sobre el tema del post. Viendo lo que más estuve bajando y escuchando últimamente era obvio que tenía que elegir. Este es un post sobre Jonathan Richman.

Hay una cuestión al respecto de Richman que me fascina desde la primera vez que escuché el debut de los Modern Lovers, su profundo anti-rockismo. La suma de un culto a la inocencia y la honestidad, una fascinación por el infantilismo, la idealización máximo del amor y la capacidad tal vez única de tratar esos temas sin ningún tipo de ironía hacen de Richman lo diametralmente opuesto a cualquier imagen rockera.

Tomemos «Dignified and Old», uno de los mejores temas del disco debut de los Modern Lovers (y sobre el cual ya escribí una vez pero no puedo dejar de lado acá). Este fue el primer tema cuya temática me sorprendió. Mientras gran parte del rock está enraizado en una tradición que desde que Roger Daltrey cantó por primera vez eso de «I hope I die before I get old» todavía cree en vivir rápido y morir joven y levanta como ídolos a sus jovenes célebremente muertos como imágenes de rebeldía y nihilismo, Richman le decía a su público «no mueran hoy, algún día vamos a ser viejos y respetados juntos»:

My telephone never rings
She’d never call me
I hate myself today
But I can see through this bitterness and sadness
And so I won’t die
Someday I think I’ll be dignified and old

El rock está lleno de un montón de mentiras y Jojo lo sabía desde el principio. Después de todo, nadie quiere realmente morir joven.


(Noten cuan increiblemente fuera de lugar parece Richman hasta entre su propia banda)

Richman empezó a tocar inspirado por su fanatismo por Velvet Underground, por la intensidad y la belleza, la claridad y la simpleza con la que podían expresar emociones inexistentes en el resto del rock de la época y una visión absolutamente personal del mundo. Y Jonathan intentó hacer lo mismo. Desde el principio (especialmente en el principio) se nota que Richman está tratando de generar una reacción en la audiencia, de hacerlos sentir algo y así lo cuentan las grabaciones en vivo y sus diálogos con el público, en las anécdotas de canciones que termiaban con el de rodillas y la cara llena de lágrimas, en los shows en los que tocaba «Foggy Notion» en una época en la que todavía era un tema inédito y no era lo mismo tocar un tema de la Velvet.

En una época (finales de los 60s, principios de los 70s) en la que el rock estaba lleno de rebeldía adolescente, odio a la sociedad establecida, ideas prefabricadas sobre cambiar el mundo y excesos hedonistas, un adolescente tardío con cara de bueno cantaba sobre ser viejo, sobre amar el rock and roll pero también amar al viejo mundo y a tus padres y las casas de los 50s. Richman estaba dándole la espalda a toda una generación que no sentía que le estuvieran diciendo nada. Estaba negando todas sus mentiras y clichés para tratar de mostrar su visión personal del mundo y hablar de la vida real al igual que la banda que lo inspiró a tocar en primer lugar. «For me, one song about your real life is worth ten ‘professional’ songs» dijo alguna vez hablando de The Shaggs resumiendo en una frase su acercamiento a la música.

Este rechazo de su generación se materializa al máximo en una canción y en un personaje, «I’m Straight» y su Hippie Johnny. Posiblemente la única canción de los Modern Lovers donde se nota verdadera furia y mala onda (especialmente en las versiones tempranas en vivo que además de ser más intensas tienen diferencias en la letra de la versión de estudio que es un poco más medida) retrata a un hippie patético que aún así logra quedarse con la chica.

I’ve watched you meet
these new boyfriends, I know
And you tell how they’re deep
Look but, if these guys, if they’re really so great
tell me, why can’t they at least take this place and take it straight?
Why always stoned, like hippie Johnny is?
I’m straight and I want to take his place
Oh I’m certainly not stoned, like hippie Johnny is
I’m straight and I want to take his place

Richman opone su propia persona a todo un tipo de gente, un tipo de gente que prevalecía en su generación, a la gente «cool» que ve como seguidores de la moda superficiales que usan las drogas para tapar el hecho de que realmente son incapaces de sentir nada con profundidad. Esta idea sobre las drogas y usarlas para tapar los sentimientos verdaderos o la falta de ellos hace eco directamente con una línea de otra canción temprana de los Lovers, «A Plea for Tenderness».

Nunca grabada en estudio y conocida solo por la increible versión en vivo grabada en el 73 en Cambridge e incluida en Live at the Longbranch and More, «A Plea for Tenderness» podría ser la mejor, la más emotiva, la más intensa de todas las canciones de los Modern Lovers y del primer Richman. La canción se desenvuelve lentamente en más de 7 minutos en los que Jonathan intenta romper la coraza de una chica y ver más allá de la superficie hasta el pico de la canción en el que le grita enumerando todas las pequeñas herramientas que usa para distraerse del punto verdaderamente importante y le suplica que sea sincera.

You can’t hide, or take drugs, or cigarettes,
or dark outside, or cats, or all these other things,
that you use, so I can’t see you clear, I want to see you clear,
I want to be honest now, you’ve got to tell me know,
if you care about me and if you care about yourself.

Esa versión y la desesperación, la ansiedad, que transmite, resume perfectamente a Richman. Especialmente cuando en el medio de la canción logra meter otra frase más que simplemente hablarle a una chica resume perfectamente su idea de sinceridad artística.

I don’t wanna know, I don’t wanna hear
Abour your stupid cats or your homework
Let’s talk about love, or sex, or starving hearts
Or just shut up…

La faceta más importante de Richman de la que no me ocupé como corresponde es la eterna inocencia de temas como «Ice Cream Man», «Here Come the Martian Martians» o «I’m a Little Dinosaur», temática de la que también se puede ver el germen en el debut de los Lovers en el tema «Government Center» y su letra sobre ir a tocar para hacer sentir mejor a las secretarias mientras ponen las estampillas en esos sobres. Lo más importante de esa faceta es que suene tan sincera como todo lo demás que hace Richman y que sea tal vez el único músico capaz de cantar sobre temas tan naïve como eso y, al contrario de tantos artistas indies que intentaron lo mismo, hacerlo sin la más mínima ironía y sin nunca sonar forzado o fuera de lugar.

Tal vez eventualmente tenga ganas de volver a escribir sobre Richman y abordar los temas que me quedaron afuera, mientras Richman tiene un nuevo disco, Because her Beauty is Raw and Wild y recuerden que escuchar a Jojo los hace mejores personas.