Cine: The Room y Birdemic
Pese a considerarme bastante menos cinéfilo que mis otros compañeros de blog, en el último mes tuve el “gusto” de ver una seguidilla de tres películas que pelean por el mismo premio: El título a la “Peor Película de la Historia”. Estas películas son The Room, Birdemic y Troll 2.
No voy a detenerme en Troll 2, que aunque es genialmente espantosa, la sigo considerando a otro nivel que las otras dos. La gente que hizo Troll 2 sabe filmar, contar una historia, y es dentro de todo una película de género, aún con su maquillaje de risa, su trama surrealista anti-vegetariana y narración bizarrísima. Pero las otras dos.. ay, esas sí son otra cosa. Además, una cosa que comparten The Room como Birdemic es que son contemporáneas: Mientras que Troll 2 es de 1990, The Room es del 2003 y Birdemic del 2008. En cierta forma se podrían considerarlas como una “forma” de “nuevo” “cine”. Pero bueno, empecemos.
Birdemic:Shock and Terror es una película de terror dirigida por James Nguyen. La historia se podría resumir así: Pareja se conoce, se despiertan un día y hay una invasión de águilas y pájaros que azota el pueblo, a continuación, intentan escapar. Eso. El presupuesto de la película fue de unos 10.000 dólares.
La primera mitad de la película – y hablamos literalmente de la mitad, porque son unos 40 minutos de film – es la historia de romance entre Rod (el protagonista, un ‘emprendedor’) y Nathalie (una modelo). Alan Bagh, el actor detrás de Rod, debe ser el individuo más de madera que alguna vez estuvo enfrente a una cámara, y parece estar todo el tiempo en un estado pasmado y apático. Nathalie dentro de todo ‘zafa’, y se nota que esta utilizando la película como bueno, para seguir para adelante y utilizarala como portfolio o algo así. Durante esta primera mitad de la película vemos con insoportable lentitud como se conocen, salen una vez, salen otra vez, le va bien en el trabajo a Rod, le va bien en el trabajo a Nathalie. Una de las primeras escenas nos ilustra (quien sabe para qué) a Rod saliendo de su casa, subiéndose al auto, yendo por la carretera hasta llegar a su trabajo. Dura como 5 minutos y parece una de esas escenas interminables y ‘graciosas’ de Abbas Kiarostami pero con música buena onda de suburbio de fondo.
En el medio de toda esta primera parte se muestran los noticieros con noticias sobre calentamiento global lo cual – como fácilmente pueden adivinarlo – es la excusa por la cual aparecerán luego los pájaros malignos. Y llega el momento cuando aparecen.. Bueno.
Mejor, vean el Trailer de la película, que es un muy buen resumen de todo lo que es la película:
Los pájaros aparecen luego de como 5 planos que van mostrando la ciudad vacía de mañana, durante varios minutos. Luego hay un fundido en negro y aparece la ciudad con explosiones y rodeada de pájaros. A esta toma la acompaña un ruido de pájaros fuertísimo, saturado e insoportable que sería las delicias de Merzbow o cualquier músico noise.
Claramente la película la filmaron sin efectos y alguien que CLARAMENTE no tenía la más PÁLIDA idea de lo que hacía, agregó las aves más berretas de la humanidad. Son básicamente.. ¿GIFs animados?, que se mueven en bucle y aparecen por encima de los actores. Algunos aterrizan y.. explotan. Otros, en una escena incomprensible, escupen ácido sobre varios transeúntes. Ok.
En Birdemic están todos los defectos tradicionales de una película horrible: Diálogos para el suicidio, ausencia total de conocimiento del tiempo cinematográfico, no-actores, escenas totalmenteinnecesarias, escenarios e iluminación inexistentes, música de stock, etc. Para peor, el audio esta todo grabado directamente con la cámara, entonces entre toma y toma hay saltos, cambios de volumen e infinidad de otros problemas.
El resto de la película sería como la tradicional “vamos en una camioneta escapando de los zombies”, solo que bueno, con pájaros. Nadie explica a donde van, porqué van, y porqué simplemente no se encierran en una casa y “esperan” a que algo pase. Porque eso es lo que pasa al final, solo dan vueltas en la camioneta, en plan survival, encontrando conocidos muertos, reclutando otros, hasta que inesperadamente los pájaros SE VAN. ¡Y la película se termina!
Birdemic es, por lejos, la peor película que vi en mi vida. Peca de no solo ser malísima, con los peores efectos especiales de la historia sino que además es un bodrio irremable y lentísimo donde no pasa nada. No encuentro razones para recomendársela a nadie , excepto alguna tarde increíblemente aburrida con algunos amigos, con maní, doritos, y mucha, mucha cerveza.
The Room es otra cosa. Dirigida y escrita por Tommy Wisseau, una especie de Glenn Danzig después de la peste, The Room intenta ser un melodrama, un triángulo amoroso entre el protagonista, su mujer y su mejor amigo.
The Room y Birdemic son dos peliculas increíblemente ineptas, pero de formas muy diferentes. La primera diferencia podría ser el presupuesto: Mientras Nyugen hizo Birdemic con diez mil dólares, Wisseau invirtió (supuestamente) unos seis millones en The Room. No es que sea una película “con presupuesto” – tiene decenas de falencias claramente económicas -, sino que sus problemas más bien van por otro lado. “The Room” es una deconstrucción de pila de ideas y conceptos del cine, entendidos todos MUY MAL, convertidos en un objeto cultural extrañísimo y fascinante.
Lo primero es el guión y la estructura demencial de la película. En los primeros cinco minutos nos tenemos que fumar una “escena de amor” que es, bueno, los protagonistas a los besos revolcándose en una cama durante 4 minutos con música R&B de fondo. Diez minutos después, increíblemente, viene OTRA “escena de amor” casi idéntica a la primera. Te querés matar. La construcción de los diálogos es graciosísima, donde cualquier pregunta incómoda se responde con un “i don’t wanna talk about it”, y cualquier conversación empieza con “Hi (nombre)!” y se acaba con “ok i gotta go”. La historia tiene varios intentos de subtramas que sólo duran una escena y no tienen ningún contexto ni sentido – incluyendo esa gloriosa escena donde la madre de Lisa dice que “definitivamente tengo cáncer de mama”, detalle que nunca más aparece en la película. Los personajes son inverosímiles, incomprensibles. Está por ejemplo del Denny, el niño-adolescente que es vecino de la pareja principal, que nunca jamás podemos entender si es un niño, si es adolescente, o si es tarado, o cómo es que se comporta como un niño de 10 y se mete en problemas con drogas. No. Tiene. sentido.
Lo más interesante de The Room es que durante la duración del film, vemos la visión de lo que es el cine, una película, y la cultura norteamericana a través de la mente retorcida de Tommy Wisseau. En el mundo de The Room (como lo hablamos ya con Dario) no hay nada más divertido que jugar a tirarse una pelota de fútbol americano a 3 metros de distancia, una mujer miente que su marido la golpea sin ningún tipo de razón o sentido, y todos los personajes entran y salen de escena como si fuesen Kramer en Seinfeld. En The Room un personaje puede desaparecer de la mitad de la película (porque el actor no lo soportó más y se fue de la película) y sus líneas pueden ser dichas por otro personaje que aparece sin ningún tipo de explicación.
Ahora The Room es de culto. Se organizan screenings donde van todos los fans a verla, como un evento. Wisseau abrazó el “éxito” de la película, da charlas, va a convenciones, subiendose al carro de forma casi admirable, diciendo que en realidad la película es una comedia y siempre fue armada así, y que todos sus errores son ‘a propósito’. En fin, que disfrute el hombre de su éxito inesperado. A nosotros nos queda la película, que simplemente no hay con que darle, y es muy, muy divertida, y se banca varias revisiones donde uno siempre encuentra un nuevo detalle extraño, estúpido y encantador.
I’ve seen the future of hip hop and it’s Odd
Esto da por iniciada la temporada musical 2011 para mi. Este nuevo single adelanto de Tyler The Creator es increible. El primer disco de Tyler, Bastard del 2009, es buenísimo pero este tema es mucho mejor así que tengo grandes expectativas. Para aumentar la ansiedad Tyler dio una presentación incendiaria en el programa de Jimmy Fallon donde tocó otro tema nuevo junto a Hodgy Beats, compañero de Tyler en el grupo Odd Future Wolg Gang Kill Them All (conocido como Odd Future a secas). El disco tiene fecha de edición para algún momento de abril
Un comentario en youtube decía que OFWGKTA son como el Wu-Tang del siglo XXI, y me pareció que tal vez tenía razón.
Mujeres
· Hace ya varios meses que vengo posponiendo este post acerca de los canadienses Women, pero se me hacía difícil definir bien las virtudes y ventajas de la banda con respecto a otras. Sí, es una banda muy buena y su último disco “Public Strain” del año pasado es muy bueno, pero ¿Por qué?
Me di cuenta que es más fácil definirlos no por lo que hacen bien sino por lo que no hacen mal.
· En toda esta última vorágine de bandas nuevas, las influencias siempre son las adecuadas, las ideas son buenas, pero falla siempre algo en el proceso de la ejecución, en algún concepto que pasan de largo, en prestarle demasiada atención a eso que justamente no es importante.
· Women es una banda de indie-noise-rock. Sí, ya esta todo escuchado. Pero sus influencias del noise no son el Dirty de Sonic Youth, ni el Loveless de My Bloody Valentine. Más bien son influenciados por la parte más interesante (en mi opinión) de Sonic Youth, la época del Confusion is Sex, Bad Moon Rising y Sister. Los colores ocres, las olas de ruido atonal insoportable, el clima opresivo. La grabación como si fuera hecha en un portastudio a medio andar en un baño enorme y sucio.
· Ok, si hicieran buen noise podría ser suficiente, pero la gracia de estos muchachos ees que hacen buenas canciones, con excelentes melodías, bien construidas, con buen conocimiento del espacio y los silencios. Saben cuando tiene que estar sonando algo, cuando no, cuando es mejor que haya una sensación de vacío, de “acá falta algo”, y usarlo a su favor.
· Women fueron conocidos en su primer disco con su hit, “Black Rice”, una hermosa canción que parecía hecha por unos Shins más tímidos, que les daba verguenza demostrar que la melodias que usaban era realmente lindas. Se podría considerar que esto también pasa en su segundo disco“Public Strain”, con varias melodías e ideas pop que quedan un poco sepultadas bajo la producción y la mezcla caprichosa. Pero lo que se fue es esa sensación de inseguridad, de “que sí pero no”. Abrazan su sonido,y construyen con sus influencias un lenguaje personal y propio sin darle muchas vueltas al asunto.
· Creo que es necesario hacer un espacio para hablar de la voz de Patrick Flegel, vocalista y guitarrista. En realidad no hay mucho para decir, porque Patrick cumple el rol pasado de moda de cantante en segundo plano, más del principio de los 90s (léase, dinosaur jr, mudhoney, y un montón de bandas twee, donde el cantante en cierta forma hace lo que puede). Su impostación es seca, un tanto fría, apática y nasal. Conoce muy bien las limitaciones de su voz y no tiene el más mínimo miedo en usar todo su rango, de una postura más grave y reminiscente a un Ian Curtis menos dramático, a un casi falsete más en la línea de los Beach Boys. Todo sin que quede forzado ni raro, todo en su medida justa.
· De nuevo, todas las virtudes de esta banda se puede reducir a cuan poco se equivocan. El disco esta lleno de interludios ambientales (al estilo del Silent Shout, de The Knife), que.. ¡Funcionan muy bien! ¡Son lindos, y no son pretenciosos! En “Drag Open”, el tema por lejos más Sonic Youthero y cáustico del disco, evitan caer en el plagio gracias a una línea de bajo buenísima y pegadiza que jamás podría ser escrita por Kim Gordon. “Heat Distraction” esta en una métrica compleja al mejor estilo rock progresivo, pero la canción funciona tan bien que ni siquiera se nota (¡Así es como se hace!). Y en “Narrow With The Hall”, un genial tema pop de 2 minutos y medio de duración, cuando el tema realmente empieza luego de una intro, el bajo decide entrar un compás después de donde debería, y nada, no se, me emociona.
· Women es una muestra de como una banda de 2 guitarras, bajo y batería puede seguir siendo un formato válido y fresco. Que se puede hacer noise sin caer en los lugares más comunes, y hacer pop pegadizo sin ni siquiera un dejo de “quiero pegarla” o de “me estoy re subiendo al carro”. Porque al fin y al cabo, son solo 4 pibes en su sala haciendo la música que les gusta, construyendo su mundo sonoro y haciéndolo muy bien. La pregunta, como siempre, es: ¿Era tán difícil?
Descargar Women – Public Strain
PD: En Pitchfork.tv hay 3 videos de ellos tocando en vivo temas de este disco. Estan muy bien interpretados y el sonido es muy bueno, y pese alguna terrajada con respecto al ‘contexto’ de los videos, es una buena introducción a la banda.
Oportunidades desperdiciadas
No es una mala películaThe Social Network, de hecho me gustó y no quiero hablar muy mal de ella, pero sus defectos me parecieron más dignos de mención que sus virtudes. Es una película entretenida, bien narrada, bien actuada y que despierta interés aunque todos sepamos qué pasó (Zuckerberg hace Facebook, todo el mundo usa Facebook, Zuckerberg se pudre en plata) pero no puedo dejar de verla como una oportunidad desperdiciada.The Social Networktenía que ser la primer gran épica de nuestra generación, un retrato de la era digital, pero se queda corta. La película es una épica empresarial que se podría ambientar en cualquier época cambiando la empresa y no se perdería nada de la historia, que sea sobre Facebook y la web 2.0 parece apenas una eventualidad pero es esa eventualidad la que nos hizo ver la película. Y no, no es una mala épica empresarial, pero simplemente no es todo lo que podía ser.
David Fincher es un director correcto, logra películas fácilmente mirables y estéticamente placenteras, sin excesos y sin mucha personalidad. Así, correctas, bien moderadas. No molestan y lucen bien pero dan poco para pensar y dejan poco en la memoria. Ni hablar de correr riesgos o de poner ideas de verdad en las películas, pero tampoco es que les pedimos eso a todo el mundo. Típico director que viene de la publicidad, menos un autor que un técnico eficiente. Y lo primero que me pregunto es como sería esta película en las manos de otro director. Fincher agarró un tema actual, que le interesaba a todo el mundo, con el cual el cine prácticamente todavía no se metió y no hizo nada con él. Con el hype que rodeaba a la película esperaba ver un retrato del creador de Facebook que se expandiera y se convirtiera en un retrato de nuestra época, un análisis de la vida en la era digital, lo que sea pero algo más. La falta de análisis de cualquier tipo hace que la película se sienta genérica, como que no tiene nada realmente para decir y no es que a todas las películas le pido la misma cantidad de contenido pero con un tema como este había cosas más interesante para hacer, había tanto para decir pero Fincher no se juega en ningún momento.
***
Cuando vi el trailer de Black Swan me ilusioné, después me enteré que era de Darren Aronofsky y me decepcioné, después decidí darle una oportunidad, después me decepcioné de nuevo. No me atrevía a ver una película de Aronofsky desde Requiem for a Dream y (aunque esta nueva es muchísimo mejor que aquel horror) siento que podría haber dejado las cosas así y seguir sin ver ninguna y no me habría perdido nada.
Black Swan cuenta la historia de Nina (Natalie Portman), una bailarina de ballet reprimida, introvertida y con una madre sobreprotectora que se esfuerza para conseguir el papel principal en una puesta de El lago de los cisnes. El director (Vincent Cassel) ve a la inofensiva Nina ideal para interpretar la parte de Odette, el cisne blanco, pero duda que sea capaz de hacer a Odile, el cisne negro. En el medio aparece Lily (Mila Kunis), una bailarina nueva en la compañía que baila tan bien como Nina pero de forma más suelta y sin la represión sexual, el cisne negro a su cisne blanco. El enfrentamiento con su lado oscuro y sus impulsos reprimidos conllevan al lento descenso en la locura de Nina.
Aunque esto no suena necesariamente mal en el papel la película termina siendo algo así como Repulsion filmada por un Polanski sin talento. Los personajes son unidimensionales y no tienen ningún desarrollo real. Nina recibe un poco más de tratamiento pero es básicamente solo un avatar de la inocencia y la represión puesto ahí para ser instrumento de la historia, Lily es el opuesto de Nina y solamente funciona como un mecanismo narrativo, como parte del simbolismo general de la película, la madre solo aparece para estar loca y gritar y el director es francés y eso es todo su personaje. Ninguno tiene pasado, historia ni nada en la vida más allá de lo que filma la cámara.
Aronofsky es un director deshonesto, su estilo es un montón de trucos y afectaciones para convencer al espectador de que está viendo una obra profunda que trata cuestiones importantes. Es todo un engaño. En Black swan usa el simbolismo y la ambigüedad como si fueran un valor en sí mismo. Debería decirlo en el poster, “this movie features: symbolism, ambiguity”. O tal vez en la calificación de la MPAA “rated ART for symbolism and ambiguity”. Cualquier ambigüedad sobre el valor de realidad de algún evento es eventualmente aclarada (¿desconfiará de la inteligencia del público y creerá que no van a entender si no explica algo?) o es finalmente irrelevante y el nivel de simbolismo que usa es el más básico posible. Los simbolismos no sirven para agregar una capa nueva de significado en la película sino que subrayan lo que ya está en la historia hasta hacerlo estúpidamente obvio. Todo está basado en la oposición cisne blanco/cisne negro, el primero representado por Nina y el segundo por Lily, y parece una idea bastante simple pero Aronofsky parece tener miedo de que alguien no lo entienda y llega a límites como hacer una escena en la que Nina alucina que le crecen plumas negras de la espalda (acá podría mencionar también que apenas aparece Lily vemos claramente que tiene un tatuaje en forma de dos alas negras en la espalda). Está aterrado por no dejar algo suelto, algo que no se entienda fácilmente, algo que podría dejar pensando al espectador, no se atreve a jugarse con nada, ofrece respuestas antes aún de que nos planteemos las preguntas, es desesperante.
El descenso en la locura de Nina es paralelo al descenso de Aronofsky en la vulgaridad durante el cual va sucumbiendo a sus peores instintos y usando sus peores recursos. La película avanza y empiezan a aparecer los cortes rápidos para hacerte saltar del asiento, los raptos de locura con montaje rápido y descontrolado, las alucinaciones ridículas, las escenas más obvias, el tono menor de la primera mitad de la película desaparece y terminamos con una vuelta de tuerca poco sorprendente.
Lo peor de Black Swan, lo que la hace realmente odiosa, es que la película podría haber sido mejor, podría haber sido buena. La materia prima estaba ahí, se nota fácilmente. El problema es el mismo que con Social Network con la diferencia que Fincher no hizo una completa basura con su película. Hacía falta un director con un poco más de sutileza, más inteligente, con menos miedo a la ambigüedad, que confiara un poco más en la inteligencia del espectador, más capaz de mantener el tono y un ritmo razonable, pero en vez de eso está Aronofsky.
Quirky Scottishmen IV.
O, una carta de amor a Billy McKenzie.
(esto viene de aquí, aquí y aquí)
01.
En mis momentos de insomnio me imagino que, en algún futuro lejano, digamos el año 2749, en el planeta Tierra, hay una estatua gigante de Billy McKenzie. Es toda plateada y esta cincelada con golpes lustrosos. Parece un cuadro de acrílico plateado. Mira hacia el futuro, hacia el horizonte que se eleva por sobre el mar (porque esta, obviamente, en una ciudad con vista al mar). Está vestido como un aviador de los años 30, pantalones bombachos holgados en los muslos y ajustados en los tobillos, botas, una de esas camperas peluchonas. Bajo su brazo izquierdo tiene un casco futurista. A pesar de ello, en su cabeza se observa una boina, por supuesto. A su alrededor zumban hombres en jet packs, naves unipersonales, gigantescos cilindros de carga manejados a la distancia, seres mitad murciélago mitad humano, humanoides brillantes que vuelan por el poder de su propia pila atómica incorporada en el torax, medianas unidades de transporte público. En el pedestal en el que se apoya hay una placa dorada en la cual se lee: “Billy McKenzie dice: ‘¡Crean siempre en ustedes mismos, niños!’”.
02.
Como tantas otras cosas valederas de mi vida, The Associates apareció de la mano de un español iconoclasta (que rareza que algunos agentes de España, que tiene ese inmemorial mal gusto musical me hayan recomendado algunas de las bandas más significativas en mi existencia) que hablaba de Billy McKenzie y Alan Rankine como si fuesen la segunda venida de un Cristo melodramático, irónico, demasiado elegante de traje-y-corbata y pelo engominado para ser glam, demasiado histriónico y absurdista para encajar en el mundo del post punk con total comodidad.
Obviamente que lo primero que me llamó la atención cuando finalmente “Sulk” cayó en mis manos fue el falsetto de McKenzie, esa voz que combina perfectamente hastío, ansiedad, desesperación y ambigüedad sexual. Realmente, ¿qué le pasa a la voz de Billy McKenzie? ¿Cómo se volvió tan alta? Me pregunto si hablaba como un tipo normal. Su voz es de aquellas que no te olvidas nunca jamás, y más allá de los arreglos vanguardistas, staccatados, furiosos, de Rankine y compañía, lo queda impreso es ESA voz demasiado cálida para ser una diva (parecía un chico realmente vulnerable y no su mera imitación o alguien que alguna vez fue eso pero ahora está enterrado bajo cincuenta capas de estrellato autoimpuesto) pero demasiado alienígena y alienada para ser normal, procedente de la clase de persona que podría confesarte su más oscuro secreto de la nada y llorar en el medio de la noche.
03.
¿Se acuerdan de cuando en la primaria nos decían a todos que los próceres se habían muerto pobres, olvidados, en un país ignoto, en una habitación de hotel, que lo único que poseían era ese traje con el que los enterraron y su pelela? Bueno, todo eso es obviamente una mentira. Sarmiento quizás murió en Paraguay en una habitación de mierda, vetusta, pero porque Sarmiento estaba LOCO. ¿Todo el resto? Tenían unos pesos en el banco. En realidad, muchachos, la verdadera tragedia es ser un músico más talentoso que la media que ha tenido un roce con la fama, UNO y solo uno, un momento fugaz en que una de sus canciones sonaba en la televisión y en la radio, en las discotecas y en las playas, y después siguió haciendo buena música sin jamás recapturar el oído popular. Esos son los que terminan mal, solos, deprimidos, hinchados y sin un peso.
Imagínense a Billy McKenzie en el cobertizo de herramientas del jardín de la casa de su padre en Dundee (“la cuarta ciudad más grande de Escocia”), deprimido, observando sus 40 años muy de cerca, un hombre que hacía poco había declarado que “se arrullaba cada noche para dormir”, con cicatrices que comenzaban a asomar en su sien de héroe de acción, triste por la muerte de su madre, sentado en una reposera de fierros blancos y tiras de plástico mientras se toma una sobredosis de amitriptyline, temazepam y paracetamol.
Yo ni siquiera sabía que te podías morir tomando paracetamol.
04.
El problema es que una de las canciones que compusieron su breve recorrido por la fama es, probablemente, una de las mejores canciones del siglo XX. ¿Cómo sino se explica de donde sale “Party Fears Two”.
Miren, es una canción que escuché tantas, tantísimas veces que puedo acordarme del principio de memoria, y no hablo de letras, hablo del “ta na nan na nan na nan. tuuuuuntururuntuntuntuntututuntututuntututututuntututututun, tururun”. Bueno, quizás eso sea un mal ejemplo. Pero la manera en que se inicia la canción, con ese piano, como notas distantes en un salón de baile abandonado, con un extraño eco, para luego desatar esa cascada de sintetizadores que nos traen a la mente la imagen de McKenzie y Rankine apareciendo en el escenario subidos a un carro tirado por galgos, ataviados como caballeros españoles del siglo XVII.
Cuando finalmente escuchamos la voz de McKenzie eleva a una canción que ya parecía ser demasiado inteligente para su propio bien, que se balanceaba entre el absurdo y el compromiso, justamente porque no resuelve el conflicto entre lo irónico y lo sincero. McKenzie canta una canción con letras absurdas y surrealistas de un modo totalmente honesto. Los desafío, sino, a escuchar el “awaaaaaaaaaaaaaaaakeeeeeeeeeee meeeeeeee” sin que el esqueleto quiera salírseles por la boca y temblar.
Pero, realmente, ¿de qué carajo habla “Party Fears Two”? En primera instancia, es la descripción de una noche en la ciudad. Lo grandioso es que es una descripción no adjetivizada. O sea: ¿es una noche normal? ¿es una noche desastrosa? ¿el narrador se siente avergonzado de el mismo? Es una canción profundamente dubitativa en un sentido, compuesta de fragmentos de significado que, en algunos casos, chocan y se entremezclan y, si uno lee la porción de una frase significa algo completamente diferente que si se la lee precedida por las estrofas anteriores (el ejemplo más claro es “And you say it’s wonderful / to live with I never will”). La maldita canción está repleta de frases increíbles, de potenciales remeras que son demasiado witty para ser entendidas.
Es, en otras palabras, una composición de fiesta en el sentido más completo y hermoso del término. Una canción confusa, desesperante, repleta de picos de emoción, de momentos de fealdad, de memorias a medio recordar (lo mejor: “Have I done something wrong?” quién sabe, quizás lo hiciste). Con una sabiduría preclara acerca de lo que produce alcohol expresada en una frase telegráfica.
Y, sobre todo, con un deseo poderosísimo de romper algún tipo de restricción. O sea, ¿por qué carajo McKenzie canta de esa manera? ¿Por qué tiene ese coro de almas en pena en momentos puntuales de la melodía? Todo el tiempo McKenzie parece estar arañando un cascarón. Que es lo que hacemos cuando vamos de fiesta. La vida es aburrida, la secuencia tradicional de días se vuelve agobiante y lo único que nos queda es el fin de semana, ese territorio perverso y mítico en cuyas noches se supone que todo puede suceder y que la mayoría de las veces termina siendo una rutina suplementaria. Es un tema jubiloso que lucha contra la frustración todo el tiempo. Qué momento ese del final en el que Billy repite la frase inicial pero con un desgano desolador, que solo expresa la más profunda tristeza.
I’ll have a shower
And then phone my brother up
Within the hour
I’ll smash another cup
Please don’t start saying that
Or I’ll start believing you
If I start believing you
I’ll know that this party fears two
And what if this party fears two?
The alcohol loves you while turning you blue
View it from here
From closer to near
Awake me
Don’t turn around
I won’t have to look at you
And what’s not found
Is all that I see in you
My manners are failing me
I’m left feeling ugly
And you say it’s wonderful
To live with I never will
So what if this party fears two?
The alcohol loves you while turning you blue
View it from here
From closer to near
Awake me
I’m standing still
And you say I dress too well
Still standing still
I might but it’s hard to tell
Even a slight remark
Makes nonsense and turns to shark
Have I done something wrong?
What’s wrong’s the wrong that’s always in wrong
I’ll have a shower
And then phone my brother up
Within the hour
I’ll smash another cup
En definitiva, la fiesta te teme y vos le temes a la fiesta también.
05.
Punto de vista: como si estuvieses dentro de una nave espacial observando por el parabrisas. Se ve un pequeño planetoide de colores rojos y grises que se acerca rápidamente. Cráteres, rocas y polvo.
Vemos la nave que despliega uno de esos anacrónicos trenes de aterrizaje que parecen hechos de caños de hierro (por si importa, la nave es uno de esos transbordadores / jet espaciales. Líder 1 cruzado con Astrotrain). El terreno es, obviamente, baldío y pedregoso, una puna sin hippies.
De pronto aparecen unos bichos que parecen piedras con piel, grandes bocas con dientes cuadrados en el medio de una cara de arcilla, dos ojos redondos de caricatura, sin nariz, sin orejas. Textura rugosa. Dos brazos con cuatro dedo gruesos como velas les salen de los costados. Los bichos se desplazan arrastrándo su triste cuerpo con los brazos. No intentan elevarse ni saltan. Se expresan en un lenguaje que parece producido al chasquear la lengua.
Los astronautas (porque hay astronautas, bajaron de la nave hace instantes) descubren que los bichos son bastante amistosos y que los quieren arrastrar a una caverna cercana. Dubitativamente primero, y luego entusiasmados, los hombres se dirigen al lugar.
Al entrar en la caverna descubren un altar hecho de piedra sobre el que descansa el inmaculado cráneo de Billy Mckenzie. Mediante gestos, los cosmonautas descubren que las bolas de roca han estado venerándolo durante milenios, que cada 50 rotaciones de su planeta (unos 78 días humanos) realizan un ritual con la esperanza de que cante, lo cual, creen más allá de toda duda, traerá el fin de los tiempos.
06.
Q: ¿Tienen alguna fobia?
Alan: Och, solo las usuales. Estar usando un casco espacial con diez escorpiones reptando en su interior (risas) Creo que eso sería muy terrorífico.
Billy: Odio a las ratas. Cada vez que veo una quiero matarla. Y odio a los alsacianos. Hacer las compras – odio los supermercados, y no puedo soportar tiendas como Woolworths o Marks and Spencers, si camino y paso frente a un lugar como Top Man o algo así, realmente me pone enfermo. Y no puedo nadar ni siquiera si mi vida dependiese en ello. Le tengo miedo al agua, especialmente a las aguas profundas.
(De una entrevista con Smash Hits de 1982)