Los mejores temas del rock nacional según Pinkmoon

Después de prometerla por mucho tiempo, los Pinkmoon Bros. publicaron su lista de las 100 mejores canciones del rock nacional hace unas semanas y en un esfuerzo de producción de esos a los que los tenemos acostumbrados, compilamos la lista para que ustedes puedan bajarla.

Lo más apreciable de la lista es como abandona toda pretensión de objetividad.Todas las listas son subjetivas y hablan principalmente del que las compone, pero comúnmente suelen caer en esa trampa de aspirar a cierta objetividad, a un cierto nivel de relevancia, a ser el canon definitivo sobre una cosa u otra, roles que en esta época más que nunca están destinados al fracaso. En esta lista se repone el papel de la lista como canon exclusivamente personal y ejercicio puramente lúdico. Esto es exactamente lo que hace a la lista interesante:es única y es divertida. Es única porque casi cualquiera podría hacer una lista de esas que hace la Rolling Stone pero nadie más que las dos personas que hicieron esta lista podrían hacer esta misma lista y de los ciento cinco temas que aparecen en esta lista tal vez ninguno aparecería en una de esas otras listas. Y eso es lo que la hace divertida: entre todas esa canciones aparecen algunas que tal vez nunca habría escuchado de bandas a las que no les habría dado una oportunidad, canciones geniales de áreas del rock nacional que nunca exploré, canciones que me había olvidado hace años que existían y recordé cuanto me gustaban, canciones que descubrí que me gustan más de lo que creía.

La lista como la publicaron los Pinkmoon pueden verla acá o también pueden escuchar cuando la presentaron en la radio. Mientras pueden bajar la lista por acá.


This is not a film

Panahi

La historia es más o menos así: Jafar Panahí – uno de los más importantes directores del cine iraní – está desde el 2010 en arresto domiciliario y con una prohibición legal para dirigir o escribir películas durante 20 años. En esta situación el director decide hacer una película en un acto que es parte delirio, parte statement político, parte quien-sabe-qué, dentro de su propia casa y con los mínimos recursos que puede tener. El resultado es This is not a film, una película que ya seguramente pasó a la historia por la forma en que se logró sacar de Irán para presentarse en Cannes: En un pendrive oculto adentro de una torta.

No soy el gran experto de cine iraní ni nada por el estilo, pero se sabe que a los directores de este país le gusta mucho el meta-cine o cine-adentro-del-cine, el uso de la cámara como objeto que rompe una escena y  romper la cuarta pared y jugar con el espectador y su percepción de la película. Sin pensar mucho, tenemos la trilogía de Kiarostami, que está estructurada más o menos así:
¿Donde está la casa de mi amigo? (1987) – la historia de un niño de un pueblo que intenta devolverle los deberes que se llevo por accidente a un compañero de clase
Y la vida continúa (1992) – un director de cine y su hijo van a buscar a los actores de la primera película, luego de un terremoto donde murieron miles de personas.
A través de los olivos (1994) – que se basa en eventos durante la filmación de “Y la vida continúa”, una pareja de no-actores que participan de la película, y donde uno se enamora del otro.

De Panahí tenemos El Espejo, la historia de una niña que intenta volver sola a su casa después de la escuela. En el medio de la película, la niña se enoja, mira a la cámara, decide que no quiere actuar más, y se intenta ir sola a su casa, convirtiendose en el propio personaje que estaba actuando. Nunca se puede establecer si lo que ocurre es planificado o fue pura casualidad.

This is not a film es la pelicula más meta-cine posible, una obra que es al mismo tiempo su propio making-off, un obvio statement contra la censura, un pantallazo sobre lo que es la vida en Teherán, una película sobre la necesidad casi física de crear, y quien sabe qué más. Y también juguetea con los límites de qué es una película, por lo tanto también trata de la mismísima definición de este arte. Todo esto puede sonar muy pretencioso para una película muy simple: Un hombre encerrado en su casa, acompañado por un amigo con una cámara, intentando contar una historia. Durante el transcurso del film, aquello que “desean” narrar va cambiando, y con esto, la obra misma, al igual que pasaba un poco en ese delirio que era Adaptation de Charlie Kaufman. Panahi comienza documentando su vida de prisión domiciliaria, para luego intentar “narrar” el guión de la película que no pudo filmar. Se arma un improvisadísimo stage – una alfombra y cinta adhesiva – y luego de unas escenas descubre que esa forma de narrar no sirve para nada: “¿Para qué filmar una película sí se puede simplemente contarla?”. A continuación le muestra a su amigo-camarógrafo algunas escenas de películas anteriores de él, demostrando en escenas cómo los actores también “dirigen” la película, y a veces la escenografía también forma una parte fundamental de la narrativa.

Me pareció interesantísimo ver la cabeza de Panahí, cómo está siempre en “modo Pelicula = ON” y cada vez que filma o lo ves enfrente a la cámara se nota que su cabeza va a mil kilómetros por hora y esta procesando un montón de ideas de cómo se vería too lo que ocurre a través del lente. También cuando él va intentando “contar” su guión podemos ver como tiene planificado todo obsesivamente, cada movimiento de cámara, cada personaje mínimo que se mueve de un lado a otro, todo esta fríamente calculado para lograr el efecto deseado. También son muy curiosas – y es EXCELENTE que Jafar haya decidido dejar estas partes en la película – las escenas donde se dedica a mostrar en patanlla DVDs con escenas de sus propias películas. Durante esas partes se pone a contar los detalles de porque tal escena está buena y porqué funciona, saliéndole el ego de artista por todos los poros, el director enamorado de su propia obra, sin ningún tipo de filtro.

La película lográ su coherencia total gracias a su última escena – tratando de no spoilear – donde panahí al fin encuentra algo valioso para filmar, en una escena increíble con cámara en mano que dura como 15 minutos sin ningun corte y donde la casualidad logra un montón de situaciones buenísimas.

Al igual que en “El Espejo”, a veces es un poco difícil darse cuenta de cuando pudo haber sido ya planificado o no. A mi al menos me dieron dudas con la aparición de esa Iguana enorme, mascota de la hija de Panahi, que durante todo el film se pasa dando vueltas, colgándose de las paredes y rompiendo las bolas en general. Seguramente el director haya elegido filmarla justo cuando tenía ese animal en la casa, quien sabe.  Quizás eso no importa tanto, y la película es tan jodidamente ingeniosa que incluso cuando es aburrida o falla, funciona como un Statement: ¿Qué querías, que se haga una película con pila de acción y vueltas y estructura perfecta ENCERRADO EN MI CASA? No flaco, así no se puede.

Y así y todo el film tiene bastante sentido del humor, un sentido del humor rarísimo por supuesto, con situaciones simpáticas con la Iguana, con un perro insoportable, y algunos chistes con referencia a todo el cine-dentro-del-cine en el cual se encuentra la película. Incluso en los créditos finales, donde reza “agradecimientos a:” nos encontramos con un montón de suspensivos. Un humor bastante oscuro, considerando que puede ser la última obra de Panahi que se pueda ver en mucho tiempo. Y nunca olvidemos que haber creado esta película de por si  fue es un delirio, y un riesgo importante real tanto panahí como para su camarógrafo, que en un momento le pide a Panahí que lo filme, explicando:
“Así queda una imagen mía, en el caso de que me arresten a mi también”.


Seize The Hand of Fate.

ACTUALIZACIÓN – Todos los capítulos de «Muñecos del Destino» se pueden ver acá).

Imagínate que sos un joven que ama su aladelta y su moto, que tiene un jopo y disfruta de la libertad. Vivís en Tucumán, sos árabe y tu padre es un tipo estricto que tiene una tienda de telas en una de las calles más populosas de la capital provincial. Y un día tu padre muere y tenés que hacerte cargo del negocio. Y encima sos un títere. Un títere de verdad, de trapo y gomaespuma y algodón.

Este viernes finalmente se estrena, por Canal 10 de Tucumán, la miniserie “Muñecos del Destino”, dirigida y guionada (junto con Rosalba Mirabella, artista plástica que también ejerce las funciones de directora de arte) por Patricio García, a quién muchos de ustedes, si todavía leen este blog, conocerán por su desempeño como parte de Los Chicles.  El trailer es éste:

La miniserie es una telenovela que cuenta una historia fantasmagórica de amor, muerte y traición en la comunidad sirio libanesa de San Miguel de Tucumán. Centrada en el negocio de las telas, es un homenaje a la telenovela latinoamericana y al gótico familiar y otro hermoso y desconcertante paso en la carrera audiovisual de García (de quién muchos ya habían visto éste espléndido corto). Se filmó entre Enero y Marzo del año 2011 en Tucumán, en sets en vivo construidos con enorme esmero, enmarcada dentro del proyecto de Televisión Digital Terrestre.

Hace unos meses les hice una entrevista a Patricio y Rosalba que quedó durmiendo en mi bandeja de entrada esperando el momento del estreno oficial. Ahora que está tan cerca, es apropiado publicarla. La serie se pasa el viernes a partir de las 9 de la mañana, por Canal 10 de Tucumán, de un tirón, hasta el mediodía más o menos (son 8 capítulos de 20 minutos aproximadamente). El canal, aparentemente, se puede streamear desde aquí  ¡No se pierdan la oportunidad de ver la primera gran telenovela latinoamericana realizada enteramente con títeres en esta aburrida semana santa!

¿De donde viene la inspiración de Muñecos del Destino? ¿Que obras y géneros forman parte de sus influencias?

P: La idea es 100% compartida, se nos ocurrió en una época en que estábamos viendo muchas novelas a la siesta, puntualmente estábamos viendo la novela brasilera “Cobras y Lagartos, El perfume del amor”. En esa época escribimos el guión piloto del primer capítulo, y después lo cajoneamos porque nos parecía muy difícil acceder al tipo de presupuesto que se necesitaba para hacerlo, los concursos para proyectos televisivos existentes antes de la TDA eran inaccesibles para gente novata como nosotros. Nunca nos imaginamos que lo estaríamos realizando dos años después. El género “telenovela” siempre nos gustó mucho, básicamente porque dá para todo y es uno de los últimos bastiones de romanticisimo y de surrealismo, creo que es la forma narrativa latinoamericana por excelencia y en cada región tiene sus características identitarias. Además algunas de nuestras películas y series favoritas abordan el género, por ejemplo la etapa mexicana de Buñuel o Twin Peaks de Lynch. Otra influencia importante en este proyecto son las series norteamericanas contemporáneas, que buenas, malas o regulares, a todas las miramos con la boca abierta y estamos aprendiendo mucho de ahí.

R: Agregaría, en el aspecto visual de la serie, también, la influencia de elementos de la cultura pop, en particular de series de animación como South Park, por ese efecto grotesco de aparente dureza de los movimientos de los personajes y la simplicidad de las formas; por otro lado, Los Simpson, que a pesar de ser “dibujos” no apuntan a un público no infantil, eso nos gusta también.

¿Por qué la idea de hacer una telenovela, pero con títeres? 

P: La idea original era hacerla en animación stop motion *lol* pero cuando calculamos cuarenta años para terminarla… (se ríe, se acomoda el sombrero) Entonces títeres era perfecto, porque se podía filmar razonablemente rápido, el argumento de la serie justificaba perfectamente la técnica, porque los personajes de la historia son “como muñecos movidos por fuerzas externas que deben aprender a tomar sus propias decisiones”. También nos parecía muy gracioso el contraste entre el tono melodramático y estos muñecos de ojos redondos. Por último, nos parecía que si teníamos que poner a todos estos personajes en semejantes penurias, mejor que sean objetos inanimados y no gente. Igual nos dio mucha tristeza filmar la muerte de Masmud. 

R: por cuestiones técnicas los personajes no tienen boca ni cejas, era imposible sacar y poner tantos detalles todo el tiempo. El proyecto también podría llamarse “de cómo no hacer stop motion”…Sin embargo yo creo los personajes terminan siendo muy expresivos, y el trabajo de los titiriteros compensa y hasta les saca partido a las limitaciones.

¿Cuales fueron los principales desafíos de realizar una serie de estas características? 

P: Fueron muchos. Primero: explicar a la gente (de las clínicas, del INCAA, del equipo…) el know how de algo que nunca se había hecho y de lo que nosotros solo teníamos hipótesis. Después, pasar de hacer cortos y cosas chicas a realizar un MASTODONTE, todos en el equipo eran jóvenes y de poca experiencia como nosotros y fue un duro aprendizaje para todos, pero te aseguro que ahora cualquiera del equipo puede ir y hacer Lo que el viento se llevó después de esto. El trabajo de Arte fue gigantesco, tan grande que acuñamos un término para describirlo: una herzoguiada. Un montón de gente al borde del surmenage. Yo, acostumbrado a ser multitask en mis cortos, decidí que además de dirigir iba a hacer la gráfica y la música… casi me muero por la cantidad de trabajo que me había autoadjudicado. Y ahora decidí desligarme de la gráfica, pero fue muy interesante mi experiencia con la música: trabajamos con Martin Villa, en MIDI, y me enamoré del MIDI. Ahora me he comprado un controlador y estoy escribiendo la música para un proyecto de largometraje que tengo, y me entusiasma muchisimo, que es una especie de musical punk épico que transcurre en 1987.

R: La incógnita que discurría por debajo de todo, era que más allá de todo el trabajo de diseño colectivo, de la construcción, nadie sabía exactamente cómo iba a funcionar el “monstruo”, cómo iba a ser el efecto en la pantalla, ese ir un poco a ciegas al principio era estresante, pero por supuesto empezar a ver el resultado era muy lindo.

¿Que opinan de su relación y su experiencia dentro de la Televisión Digital? (esta la pueden dejar en blanco si es comprometedora o no se les ocurre nada)

P: Desde el comienzo la experiencia fue sorprendente. El jurado que eligió los proyectos fue la crema de la crema. Durante las clínicas a las que se sometió a los proyectos finalistas observamos un grado de compromiso de parte de quienes nos evaluaban que jamás había visto en otro concurso del INCAA. Conocían el guión tan bien como nosotros, tenían tanto entusiasmo como nosotros e hicieron aportes muy importantes al proyecto. Durante la realización se nos protegió bastante y se liberó las cuotas del premio de una forma bastante rápida hasta el momento.

R: Digo lo mismo, desde las clínicas hemos encontrado ayuda e interlocutores muy buenos para el proyecto, eso continuó con los aportes del tutor durante el desarrollo de la producción. Y a nivel más global creo que ha sido un proyecto bien organizado.

¿Que temas dirían que trata Muñecos del Destino?

P: Es un tema caro tanto a la telenovela como a la sociedad tucumana, la dicotomía entre los mandatos de la familia y la tradición, y la voluntad individual. Después también se cuenta, en un segundo plano, una historia común a muchos descendientes de árabes y judíos latinoamericanos, la del antepasado que llega pobre y sale a vender tela en bicicleta hasta amasar una fortuna de la que todavía siguen disfrutando sus hijos y nietos. Pero yo creo que la idea principal era reproducir la vida en la calle Maipú en los detalles: la forma de ser de las empleadas de las sederías, el amontonamiento de las mañanas y tardes en contraste con el aspecto desierto de las siestas y noches, el multiculturalismo.

R: hay también algo de las crisis que hay que atravesar para evolucionar como personas, y de lo ridículos y contradictorios que somos, a veces, en la vida diaria.

Se presentaron para una segunda temporada hace poco, ¿que podemos esperar de esta segunda temporada, si es filmada?

P: Yo opino que el guión de la segunda temporada es mejor que el de la primera, es mucho más obscuro, nos permitimos por momentos irnos al carajo. Se profundiza en el flashback, hay mucho setentas. El guión lo escribimos rápidamente cuando apenas habíamos terminado de filmar la primera temporada, sabiendo ya exactamente con qué cuestiones técnicas nos veríamos en momento de la realización, así que hay algo también de experimentación con la técnica, que al escribir la primera parte desconocíamos.

R: Se escarba en el pasado de todos de todos los personajes. Y, aunque parece un slogan: más aventura, intriga y emoción.


La Biblioteca Inexistente (25).

(Caricatura de Thomas Rowlandson del libro The Tour of Doctor Syntax in search of the picturesque, 1812)

1) Una serie de artículos en Al Jazeera sobre conflictos regionales en el mundo asiático y árabe que han sido exacerbados por la Guerra Contra el Terrorismo. Desde los conflictos por los musulmanes malayos de Tailandia del sur hasta el continuo desprecio del gobierno central de Egipto (aún luego de la “primavera árabe”) por los Beduinos, es un muy buen panorama de una serie de problemas regionales de larga data, generalmente desconocidos para el mundo occidental. La serie está escrita con un cierto tono diplomático inglés, por lo cual tiene una firme fe en el mundo racional y una sección al final que destila confianza en la posible resolución pacífica y consensuada de los conflictos y hasta presenta consejos para ello. Pero más allá de eso está muy bien.

2) Una interesante nota del New Yorker sobre las batallaspor la vacunación. Lo curioso es que intenta ponerse del lado de aquellos que desprecian la vacunación y no solo descartar sus creencias como el summun de lo delirante. Entonces devela una larga batalla entre el gobierno federal de los Estados Unidos (proponente de la vacunación masiva y obligatoria) y los siempre particulares estados del sur, celosos de sus libertades.

3) “Should Batman Kill The Joker?”, la pregunta más vieja en el arsenal de preguntas que destruyen la suspensión de la incredulidad en Batman, explicada a través de los puntos de vista de cinco filósofos clásicos. En líneas generales, sus teorías concuerdan que debería hacerlo, pero ¿que saben esos ratones de biblioteca de la incansable búsqueda de la justicia?

4) Una muy buena nota sobre los Wachiturros desde unaperspectiva uruguaya. Si bien comienza centrándose en la ya cansada discusión sobre el autor, después rumbea para lugares cercanos a la moda, el ascenso social a través de la cumbia, la sexualidad y la evolución del propio género musical que hacen que sea de lo mejorcito que he leído sobre la banda.

5) GRAN artículo de China Miéville sobre el Londres apocalípticode los riots en contra del gobierno torie del año pasado. Más allá de que el tipo es un gran escritor (“For the area to be other than a charnel ground of Ozymandian skeletons in 30 years it will have to develop like a living thing”) las imágenes de ese Londres al punto del colapso (como tantas otras veces, como el tejido mismo de lo inglés que siempre parece a punto de destruirse, pero el contrato social se mantiene) son conmovedoras, sobre todo por la sensación de que nadie, absolutamente nadie, está prestando atención al colapso social.

6) Bella historia sobre la langosta arbórea, una especie de bicho palo gigante (12 centímetros) que desapareció de su habitat natural (la isla de Lord Howe) solo para reaparecer en un pedazo de roca insignificante que queda a 26 kilómetros, una familia de insectos viviendo durante 90 años de un solo arbusto hasta que un grupo de intrépidos naturalistas lograron rescatarlo y, con mucho esfuerzo, volver a reproducirlo.


Bo, jueguen a esto.

Way-Screen-9

Este juego llamado «Way» es interesantísimo. Es divertido jugarlo sólo una vez, pero realmente vale la pena. Tampoco se puede explicar mucho del mismo porque parte del encanto y gracia es ir descubriendo cómo funciona. Sólo diré un par de cosas: Es multiplayer, de a dos personas anónimas y aleatorias en el mundo.
Digamos, que es un juego sobre el lenguaje y aprender a comunicarse con alguien totalmente desconocido.
Instalenlo, conéctenlo con su cuenta de Twitter y pruebenlo. Es una gran experiencia.