Seguimos con links jodidos: The Enigma of Amigara Fault es un Manga corto de horror con un concepto totalmente escalofriante y jodido: Orificios con forma humana en una monte, expuestos por un terremoto, cada uno con la silueta exacta de personas que tienen una necesidad ferviente de entrar en ellos.
(via metafilter)


Critica de Discos Escuchados Por Encima en la Casa De Amigos (01). Darkel – Darkel

La primera vez que escuché este disco, del cual ya sabia que era el disco solista de uno de los muchachos de Air, (algo que me predispuso de manera negativa, ya que “Talkie Walkie” me decepcionó) me pareció bastante aburrido y descoyuntado.
De ese momento conservo dos recuerdos confusos: escucharlo en casa de mi novia mientras leía y ella chateaba o escucharlo en mi casa mientras buscaba una canción para rellenar un compilado destinado a pasar música esa noche. En el primer caso, no es sorprendente que me haya parecido aburrido: a duras penas logro escuchar algo en el subwoofer que ella tiene en su pieza. En el segundo caso, es comprensible entonces que me haya parecido incoherente o deshilachado, ya que, conociéndome, escuchaba los primeros 10 segundos, los 20 segundos del medio y los últimos 5 de cada canción, esperando encontrar algún gancho. De cualquier modo, un rápido chequeo en mi disco duro y mis back ups no demuestra evidencia alguna de que habitó mi computadora
Hoy tuve el placer de volver a encontrarme con esta porción de cultura contemporánea, en la casa de mi amigo Mats, quien recientemente abandono su trabajo en la filmación de una película. Tucumán es como Toronto o Vancouver, donde filman todas las series norteamericanas.
El tema es que lo comenzamos a escuchar y al principio me gustó tan poco como el último disco de Air (“Pocket Symphony”), que es soporífero. Pero luego comencé a encontrarme con canciones que me recordaban a cosas del “Moon Safari” o, aun mejor, el “10.000 Hz Legend”. Una en particular, promediando la escucha, me trajo reminiscencias de “Radio #1”, lo cual fue muy bueno dado que creo que es una de las mejores cosas que hicieron. No recuerdo el nombre de ninguna canción, lamentablemente. Pero pareciera que tiene tres o cuatro que valen la pena y quizás me lo baje. Lo que recuerdo es que eran mas electrónicas, alguna con un tono “Kelly Watch The Stars” que me parecieron sobremanera pegajosas y agradables.
También es destacable la ultima, la típica “canción lenta, repetitiva y soñadora que cierra”. Me gustó, era hipnótica y nostálgica de una buena manera. Aunque un tanto larga.
En total, 6/10.


Sin haber revisado realmente el programa del Festival de Mar del Plata (no es muy interesante revisar el programa de un festival al que no vas a ir) y sin importarme que más haya, estoy convencido de que la mejor razón para ir tiene que ser Princess de Anders Morgenthaler.

La historia es la de un ex-cura que sale junto con su sobrina a vengar la muerte de su hermana actriz porno. La película es aparentemente una dura crítica a la industria pornográfica. “Para disfrutar de una película pornográfica uno debe ser idiota, o al menos abstraer el hecho de que esa gente en la pantalla son personas reales” dice Morgenthaler. A Amadeo le parece medio pelotudo por criticar a la pornografía, a Quese y a mi no. Ya volveremos a hablar del tema.

Junto con esta película también se va a ver su corto Araki – The Killing of a Japanese Photographer, que comparte temática con Princess pero está dedicado al fotógrafo japonés Nobuyoshi Araki. Esperemos que algo de esto llegue al BAFICI que en los últimos años viene bien en materia de animación (aunque todavía espero retrospectiva de los hermanos Quay).

Ah, y si el apellido de este muchacho les suena conocido debe ser porque lo conocen como la mitad de esto.


Hace ya más de un año que Sigmur me habia mandado este post en colaboración para una serie acerca de temas de Guided by Voices para El Bizcocho. Esa serie de posts quien sabe porque razón (lease: paja) nunca salió a la luz, pero ayer me acorde de este post que tenia en Drafts y bueno, aqui va, lean y escuchen uno de los mejores temas de los 90s:

Guided by Voices – Game of Pricks

A los GBV los conocimos a mediados de los 90, o sea, en el momento más alto de la banda. Digo ‘conocimos’ porque el que consiguió los discos, algo imprescindible en aquella época sin mp3 ni peer to peer, fue el amigo que algunos llaman Benito. Quedamos tan marcados por esos discos que incluso decidimos hacer un grupo como GBV: él estaba sin banda y yo tenía algún tiempo libre. Cuando al poco tiempo LHM se volvió a reunir, aquellas canciones (y yo también, brevemente) fueron absorbidas por el repertorio de la banda, que, como se sabe, enfiló luego para otros lugares.

Una de las cosas que nos maravillaba de Pollard y compañía era la capacidad para crear melodías diferentes sobre una progresión de acordes inalterable. Estoy hablando de canciones como Exit Flaggers o The Deeds of Fertile Jim, que tienen intro, puente y estribillo sobre la misma sucesión armónica, cambiando solamente algún énfasis o duración de notas. Tal despliegue creativo sobre mínimos recursos parecía la demostración de que Robert Pollard era un creador ilimitado, una cabeza con más canciones que las que las manos y el tiempo podían tocar.

El temita que ahora elijo para postear acá -Game of Pricks- no pertenece exactamente a ese grupo de composiciones, y ni siquiera está en los discos altos de GBV (Propeller-Vampire on Titus y Bee Thousand), sino en la cantera de hits desconocidos que salió inmediatamente después, que titularon como Alien Lanes. Simplemente quiero hablar de él porque me gusta mucho su letra. Benito, para pelear, decía a veces que Pollardo ejercita la ambigüedad demagógica de manera similar al letrista de los Redondos. Es una acusación fea y hay que ir verso por verso para anularla. No voy a hacerlo acá, solo voy a decir una cosita nomás.

La primera frase, ‘esperé tanto tiempo para tenerte, escondido detrás de mí’, en realidad, no dice exactamente eso. Si fuera ‘escondido’ tendría que decir ‘hided’. Habrá sido por un tema de métrica, pero el asunto es que dice otra cosa. Para mí, ni siquiera ordena; más bien invita. Porque, si vamos al estribillo, donde está LA frase matadora, vemos que tampoco hay un consejo, hay nomás una sugerencia:

‘Nunca vas a poder ser fuerte, sólo podrás ser libre’

Esa frasecita, así, sola, ha sido para mí una revelación, una guía. La veo como una ecuación, como un equivalente del axioma de Gödel (todo postulado es o bien incompleto o bien inconsistente). De un lado, el hacer, el trabajar, la ilusión respecto a la solidez de los compromisos. Del otro, la independencia. El pasaje de un lado a otro son la insitencia y la renuncia. Pollard privilegia la renuncia. La insistencia no es exclusiva de los seres humanos, sino que es común a todos los seres vivos. Es la esencia misma del sinsentido que es la vida: seguir, intentar perpetuarse. En cambio, la renuncia, que es de lo que habla Pollard, es la característica más notable de los hombres. No es la última opción, es la primera, es la que hay que tener siempre presente para no perder jamás las perspectiva, para no alejarnos de nuestra esencia íntima. Somos hombres, somos orgullosos y pase lo que pase, siempre podemos volver a serlo. Superando a cualquier maestro oriental,Pollardo nos ayuda a recordarlo con un estribillo cortito, simple y pegadizo.

I’ve waited too long to have you
Hide in the back of me
I’ve cheated so long I wonder
How you keep track of me

You could never be strong
You can only be free
And I never asked for the truth
But you owe that to me

I’ve entered the game of pricks
With knives in the back of me
Can’t call you or on you no more
When they’re attacking me

I’ll climb up on the house
Weep to water the trees
And when you come calling me down
I’ll put on my disease

You could never be strong
You can only be free
And I never asked for the truth
But you owe that to me
And I never asked for the truth
But you owe that to me
And I never asked for the truth
But you owe that to me


Si esta no es la mejor presentación en vivo en toda la historia de la televisión, entonces no sé que es. Y la canción, bueno… ustedes ya saben que canción es.