Spoon Week 06: Curiosity Never Killed The Question.
Picture yourself in the living room
your pipe and slippers set out for you
I know you think that it ain’t too far
But I hear the call of a lifetime ring
felt the need to get up for it
oh you cut out the middleman
get free from the middleman
You got no time for the messenger,
got no regard for the thing that you don’t understand,
you got no fear of the underdog,
that’s why you will not survive!
I want to forget how conviction fits
but can I get out from under it?
Can I gut it out of me?
It can’t all be wedding cake
It can’t all be boiled away
I try but I can’t let go of it
Can’t let go of it,
Cause you don’t talk to the water boy
and there’s so much you could learn but you don’t want to know,
You will not back up an inch ever,
that’s why you will not survive,
The thing that I tell you now
It may not go over well
And it may not be photo-op
in the way that I spell it out
But you won’t hear from the messenger,
don’t wanna know bout something that you don’t understand,
You got no fear of the underdog,
that’s why you will not survive! (Hey!)
Esta canción es la primera que me enganchó del “Ga Ga Ga Ga Ga”, seguramente porque, superficialmente, me compraban sus trompetas. Bah, que digo, esa era la razón. Ese estribillo tan mariachi, tan optimista y esas maracas que se escuchan en los versos me encantaban, me parecía la canción mas feliz del mundo.
Pero en el último tiempo en el cual me dediqué a leer la letra siento que esta canción me identifica mucho mas de lo que pensé al principio. Porque solo puedo leerla como una canción sobre la curiosidad y sobre la capacidad de aprender de otras personas. Y si hay algo que sostengo firme junto a mi corazón es que el momento en que la curiosidad por saber y aprender se muere, se muere el cerebro.
Lean sino la letra: la primera estrofa es una descripción de un estado de aparente felicidad: pipa, pantuflas, al lado del fuego, como un buen padre de familia que finalmente consiguió lo que tanto deseaba. Pero ahí nomás entra la segunda estrofa y Britt Daniel canta que siente la necesidad de pararse siguiendo una llamada de toda la vida y que esa escena es una trampa, una falsa imagen de felicidad que lo único que enmascara es el conformismo. Y después el estribillo, en el que acusa a las personas que se conforman con no darle crédito al perdedor, a la persona menos esperada para que les enseñe algo y les dice, desafiante, confiado, hasta con bastante alegría apenas implícita, que por eso no van a sobrevivir. Es una llamada a la empatía, al hecho de que el 90% de las veces las cosas que te vuelan la cabeza vienen de los lugares menos pensados, del derrocamiento de un prejuicio, de la exploración en tierras desconocidas. Y que eso es lo que hace que la corriente corra a 220, que tu cuerpo se electrifique y que te encuentres con objetos y personas frente a los cuales la única respuesta es la emoción sin filtros.
Y es coherente que sea una canción que suene tan diferente a su catalogo. Que casi parezca una canción de los Dexy’s Midnight Runners, que intente ampliar el molde de lo que es Spoon. Pero al mismo tiempo siendo sincera, una vez mas, con los sentimientos contradictorios que esto genera. Porque como dice Britt Daniel: “quiero olvidar como la convención ajusta / pero puedo salir de abajo de ella?”.
La respuesta parecería ser: “no del todo, pero tenés que intentar con toda tu alma”.
Spoon Week 05: This Town Is Going To Break Your Heart, Boy.
I Didn’t Come Here To Die (Love Ways Ep)
All you see is the weight hung round my neck
it’s in the message you left
I love you to death
I need to get some leg and go shine my shoes
I didn’t come here to die
hoping everything’s alright
hope that everything is alright
alright
As I drive off into the night alone I can feel it all rush back
half afraid that I’ll turn back
and when you grow up here
it can feel like there’s no place else it takes so long
to get anywhere at all
cause it just goes on and
Forget that empty stomach that broken heart
and just leave here tonight
and hope it’s alright
but all you see is the weight hung round my neck
I didn’t come here today
To pull any weight
no not to pull any weight
alright
as I drive off into the sky alone I can feel it all rush back
but this kid ain’t coming back
and I been living in the sticks here for so long now
so c’mon c’mon I said
I know everything you say
I know everything you
say
Si bien pareciera que lo único de lo que hablan las canciones Spoon es de esa estúpida cosa llamada amor y la mejor manera de sobrellevarlas (lo cual, por otra parte, es el material de gran parte de la música y, en segundo lugar, quizás sea una inclinación temporal de quien escriba) me parece que lo que caracteriza a Spoon sobre todo es la facilidad que tienen para escribir canciones que lidian con temas adultos y maduros sin necesidad de volverse una parrafada moralista ni de descender a los territorios del AOR. Por momentos me da la impresión de que lo que hacen es, tranquila y pausadamente, intentar encontrar una manera de crecer y moverse por este mundo lleno de obstáculos y de ENTENDERLO, tanto a él como a sus propios sentimientos al respecto. Lo que hace la mejor música pop, bah.
Y esta es una canción que ilustra bastante bien ese punto. Es una carta de despedida que a primera vista pareciera dedicada a una mujer, pero que creo que en realidad habla de una ciudad. Como toda buena canción de escape la música tiene una propulsión digna de una buena escena de road movie. Las guitarras, ya de entrada, parecen de una canción de rock and roll clásico, y subrayan el componente mas bien jubiloso de irte de un lugar que te oprime. Desde la primera frase (“todo lo que ves es el peso alrededor de mi cuello”) Britt Daniel parecería estar diciendo que ese lugar lo constriñe, lo tira para abajo, que lo conoce demasiado y es un lugar donde jamás va a poder ser quien quiere ser, porque su identidad actual le pesa demasiado.
Es la maldición del pueblo pequeño o del lugar donde crecés y los Spoon la transmiten magníficamente: “y cuando creces aquí / sentís que no hay otro lugar donde cueste tanto / llegar a algún lado”. Pero al mismo tiempo comunican perfectamente la ambivalencia de dejar un lugar donde uno creció, la mezcla de felicidad y tristeza, de euforia y depresión. Para mi el secreto esta en la yuxtaposición de lo que dice la letra, que es bastante asfixiante y da la sensación de que lo único que le queda al narrador es huir y la música que transmite una impresión de “a la mierda con todo! este lugar apesta! uuuuuuuuooooooooooo, vamos a la carretera!”.
Pero esa ambivalencia y yuxtaposición solo pueden venir de una banda que sabe que nada es tan fácil como parece, que las decisiones cruciales de nuestras vidas no solo traen felicidad sino una gran cantidad de tristeza y que a pesar de odiarlo, somos el lugar donde crecimos y algo de cariño le debemos. Por lo tanto, toda postal de despedida será agridulce.
Y, sin embargo, es una canción que comprende lo que dice Ed Brubaker en una entrevista de hace unos días: “El problema con la gente es que no se van de donde eran para transformarse en quienes se supone que tienen que ser”.
Gawker es un blog que se dedica a airear todo tipo de chismes y pseudo-ataques personales sobre periodistas, medios y la vida cultural de Nueva York. Con el paso del tiempo se terminó transformando en un pequeño imperio «editorial» con 14 blogs que forman parte de Gawker Media, algunos con 11 millones de page views por semana.
Y en este artículo de New York Magazine centrado en el fenómeno nos muestran que existen verdaderas posibilidades para hacer dinero del mundo de los blogs, lo fácil que algo que uno disfruta se transforma en un trabajo que te aplasta el alma, la manera en que podés vender esa alma por unas cuantas visitas y el horrible, horrible, horrible lugar en donde la monetización podría dejar a los blogs. Lectura imprescindible.
Spoon Week 04: Life Goes On Outside Despite The Nuclear Winter.
Is This The Last Time? (Stay Don’t Go Ep)
people working right outside my window all last night
it helps me get to sleep oh my oh my my
kids next door are making some noise
they never let you know when sometimes they have a party
let’s me know something’s happening
I don’t really mind something’s happening
when we say goodnight I wonder
is this the last time to live?
and I watch you wander so…out of
is this the last time is this the last time is this the last time?
people worked outside people right outside my window my oh my
right outside everyday oh my
Esta, en cambio, es la hermana polarmente opuesta de la canción de ayer. Su animo predominante es de parálisis, de absoluta depresión, de ese estado en el que apenas podes levantar un dedo para hacer algo y pasas días enteros deambulando por tu casa porque el solo hecho de salir te produce un nudo en la garganta.
La sensación de absoluto coma esta reforzada por la línea de teclado que sirve de sostén a toda la canción, que suena casi como uno de esos aparatos que vemos en las series sobre médicos que diagnostican el pulso. Pi…pi…pi…pi…pi…piiiiiiiiiiiiiiii. Sobre esa base se construye una melodía cuya única función parecería ser la de mantener con vida a Britt Daniel lo suficiente como para salir de su estado paupérrimo. Una canción de propiedades calmantes, casi como un narcótico. Con todo lo malo y lo bueno: inmovilidad y olvido.
Y la letra refuerza esa sensación de encierro ambivalente. Por un lado pareciera que el narrador aprecia el hecho de que afuera aún pasen cosas, de que la vida siga adelante: “la gente trabajando justo afuera de mi ventana / me ayuda a dormir”. Por otro lado pareciera que esta completamente amargado por el hecho de que el mundo no se detenga para registrar su depresión y que la gente siga haciendo su vida, yendo a fiestas, pasándola bien, moviéndose en un paisaje que él dejo detrás.
Es una canción solipsista, sin lugar a dudas. Y es una canción casi adolescente, que es la época mas solipsista de la vida, pero eso está bien. Porque como dice un amigo: “el amor es sobre todas las cosas estúpido”. ¿Y que hay mas estúpido y vital y energizante y hermoso que la adolescencia y la depresión adolescente y la sensación de dejar la piel en la pista sin importarnos que después podamos necesitarla?.
El sábado decidí ver Juno, la supuesta nueva gran pelicula indie que está cosechando muchísimas buenas críticas y esta nominada a mejor pelicula en los Oscar (bah, como si los Oscar a esta altura tuvieran algun significado cultural, whatever). Habia leido algunas reseñas negativas, en particular por su «tufillo indie», pero yo me dije «bueno, ocurre que me encantó Ghost World, y me gustó mucho Little Miss Sunshine, y bueno, me gusta Camera Obscura, asi que no tendría problemas con esto..».
Right?
Wrong.
La pelicula es completamente insoportable y acumula la mayor cantidad de Hipster Bullshit posible en su hora y media de duración. Esta hecha tan descaradamente para un público objetivo (lease, fanaticos de Maths and Physics Club de 16 años), dejando bastante de la historia y el desarrollo por detras, por sobre un montón de ideas «indies» y «cutes».
Varios de los temas de la banda sonora me gustan. O sea, tiene temazos, como «Piazza, New york Catcher» de Belle and Sebastian, «I’m Sticking with You» de VU y el Tema de la Pelicula, el genial «Anyone else But You» de los Moldy Peaches. Pero si los tarados de los directores ponen 15 TEMAS todos acustiquitosos y delicaditos e iguales uno atras del otro pierden todo el encanto y es algo completamente empalagoso y saturante. O sea, «Anyone else But You» funciona porque en ese disco hay temas ridiculos y temas como «Who’s got the crack?» y «Downloading porn with Davo». Ahi, ese tema funciona perfecto. Despues de escucharlo entre miles de temas similares (y más temas de Kimya Dawson, ex-MP), pierde todo posible encanto.
¿Era necesario mencionar constantemente a bandas como a los Stooges y The Runaways? ¿Poner como tema favorito de un Hipster de 40 y pico a ‘Superstar’ por Sonic Youth? ¿Que fuese un músico frustrado, que colecciona Comics y le gustan las peliculas Gore? Pero la Soundtrack… Todos esos temitas torpes acústicos… uno atras del otro, como haciendo que todas las escenas de la pelicual se mantengan bajo el mismo clima «ameno» y «sensible». Absolutamente todo, los colores, la edición, los cartelitos que muestran las estaciones, TODO en la pelicula patea para el mismo lado, ese mundo sencillo y ameno, en colores pasteles y donde ser quirky y diferente no esta tan mal (despues de todo, en esta pelicula nos damos cuenta de que aunque seamos diferentes, somo todos iguales).
Pero esto seria algo no tan grave si sobre toda este halo hubiera una gran pelicula, pero no la hay, ni por la historia (que no es la gran cosa ni ahi), ni por el libreto lamentable, con dialogos über-cute, el personaje demasiado chillón de Ellen Page, conversaciones forzadísimas (como cuando los padres charlan solos al descubrir el embarazo de su hija), y los dialogos de la futura pareja de padres que adoptaran al hijo. Los actores en realidad son bastante buenos (y se las ingenian a manejarse con las líneas pésimas que tienen que decir) pero igual nunca se crea mucha empatía y todo la pelicula se pasa de liviana. Se puede rescatar a los personajes de los padres ( que estan muy bien y se van bastante del cliché de ‘padres de adolescentes’ ) y Michael Cera, que esta muy bien y es simpático el personaje. Pero ta. Como me dijo Amadeo ayer: «they took our Youth and packaged it». Y como todo empaquetamiento, dejaron afuera (COMO SIEMPRE) lo esencial y dejaron solo lo vacio y sin contenido.