Dignified and Old
(una serie de observaciones sobre shows en vivo, reuniones, tours, cansancio, entusiasmo, y música)
Creo que la primera vez fue en el Personal Fest del 2004, ese con Primal Scream, Morrisey, Pet Shop Boys, etc. Estaba con un grupo de amigos, esperando a Blondie, banda que tenía muchas ganas de escuchar. Arrancó la banda y enseguida noté lo tristemente obvio: La banda era buenísima y le estaba rompiendo el culo a todas las otras bandas más jóvenes que había visto antes. Arrancó con mucha fuerza, notaba que los músicos eran muy buenos, y ahí se subió una señora con un tapado, con aspecto maltrecho, al escenario: Debbie Harry. Y Debbie cantaba mal, estaba visiblemente incómoda, y por la mitad del segundo tema se le cayó el micrófono al piso y se puso muy nerviosa y le costó agacharse para agarrar el micrófono. Era una señora cantando algo que no era ella, un fantasma de lo que había sido en un momento en el pasado, algo que no existía más. Un amigo me dijo lapidariamente : “Esto es patético”. Y nos fuimos, al segundo tema o tercer tema, a ver algún otro show. Horas después me encontré con alguna amiga que me dijo que disfrutó del show, porque “Era ella” y “Quería escuchar los temas, y verla, y yo estaba ahí, mirándola, contenta, pegada al alambrado”.
El Año Que Vivimos En La Barriga De Una Ballena.
(El dibujo que da «tapa» al compilado pertenece al inmenso Matt Furie y fue levantado de Monster Brains. Una billetera con un dibujo similar me acompañó todo el año.)
Queridos lectores, bienvenidos a un nuevo ejemplo de ese ejercicio en futilidad conocido como ¡La Lista De Fin De Año!
Como notarán, y continuando con nuestra tradición de ser un blog a la vanguardia del mundo, estamos subiendo esta lista en marzo. Esto tiene dos motivos puntuales: 1) Intenté armarla en diciembre y cuando llegué a los 10 temas me deprimí mucho porque pensé que había sido un año espantoso para la música y la abandoné 2) Marzo es el verdadero inicio del año, no nos engañemos y el tiempo que pasa entre el frenesí de armar las listas de fin de año y marzo permite organizarla de una forma más interesante y dejando de lado los hypes injustificados del año (*cough*FrankOceanladrón!*cough*).
Faisanes.
Este fin de año pasado me agarró sin muchas ganas de hacer la tradicional lista de discos, tarea que generalmente requiere al menos un mes de descarga y escucha atenta de varios discos que le pasaron desapercibidos a uno. No es algo que me preocupe y seguramente salga una edición de la lista para el año que viene. Pero tengo ganas de rellenar un poco ese hueco hablando al menos de un disco, uno de los que más escuché en el año y que estoy seguro que no fue escuchado para nada al menos de este lado de la cordillera. Estoy hablando de Faisanes, el disco debut de Los Embajadores.
Jazz n’ Oval
Hace unos cuantos meses fui a ver el show de Oval, como parte del Soco Festival (un ciclo donde traen músicos electrónicos de vanguardia a este humilde y pequeño país). Oval era un proyecto en los 90s que fue pionero en utilizar los errores digitales para crear música, utilizando cds rotos y rayados y sus ritmos semi-aleatorios para crear climas y texturas interesantes. La verdad que no sabía nada de qué había sido de este projecto (mientras escribo esto descubro que originalmente era un grupo de artistas y que luego uno de ellos – Markus Popp – se hizo medio cargo de todo). Aparentemente luego de muchos años de silencio, en el 2010 volvió a sacar discos, con un formato un poco más “pop” (para el estilo), melódico y estructurado. Ta, la cuestión es que fuí a ver que tal y esto es lo que ocurrió.
Canciones Populares Británicas 1977-2010.
Bueno, esto es un poco difícil de explicar.
Este post y este compilado nacen, originalmente, como una continuación de ésta serie de posts. Un día, hablando efusivamente en Twitter de bandas similares a las tratadas ahí, Ezequiel, inocentemente, me agarró al vuelo y me dijo “¿Por qué no hacés un compilado sobre indie inglés de los 80s, que tanto te gusta?”. De esto ya han pasado, fácilmente, seis o siete meses. La idea se asentó en mi cabeza y le comencé a dar vueltas, pensándola de distintos puntos de vista.