2024: Ultratrinchera

Portada por Gustivo Tedeschi.
¡Hola amigues! Nos encontramos nuevamente en esta tradición anual que es el compilado de El Baile Moderno. Espero que hayan sobrevivido, y que este post los encuentre relajándose en algún destino vacacional, o al menos en sus casas con bajos niveles de estrés. Es la primera vez que arranco el post sin saber muy bien cómo escribirlo. Porque siento que cualquier cosa que diga será una repetición de años anteriores: el que pasó no fue necesariamente un mal año, y tengo varias cosas lindas para contar, en las cuales me zambulliré en los próximos párrafos, pero a la vez también fue un año lleno de incertidumbre, con unas dosis de agotamiento importante, y una sensación de estar in media res entre lugares y proyectos un poco desesperante.
Pero si hay algo que me ha enseñado la adultez es que no hay año sencillo. En cualquier caso, los problemas se complejizan y uno tiene que lidiar con decisiones más difíciles, que comportan ramificaciones inesperadas e incontrolables. Eso es un poco lo que me viene quemando la cabeza últimamente: la incapacidad de tener las cosas bajo control. Lo cual, obviamente, es un síntoma de neurosis galopante y una imposibilidad general para cualquier ser humano que habita esta tierra. Ah, pero la fantasía del control, que seductora es… La idea de que, si tomás en cuenta todas las variables y consideras todos los elementos, podés tomar la mejor decisión, la decisión que te hará no perder nada. Pero, como siempre dice mi analista, elegir es perder.