(Foto: The Big Picture).

Acá en El Baile Moderno somos snobs pero también populistas, por lo que creemos, como el resto del mundo, que el mundial de fútbol es una de las mejores cosas que se han inventado jamás. Desde la metáfora nacionalista-bélica que implica en su concepción, muy propia del momento en que fue inventado, 12 años después del final de la Primera Guerra Mundial, con la doctrina del nacionalismo wilsoniano aún en pleno swing, quién no te dice que el mundial no fue otra manera de detener las agresiones entre países enfrentados en el plano mundial. Pero la genialidad de su invención fue llevar, por primera vez en la historia del mundo, a un deporte a un nivel de confrontación superior, épico, universal. Hasta el tiempo que pasa entre uno y otro (que en un momento parecía muy largo, pero ahora, a medida que nos volvemos viejos, pasa cada vez con mayor rapidez) le da esa sensación de evento irrepetible, que se nos escapa de las manos cuando sucede, que termina antes de que nos demos cuenta. Yo, a quién el fútbol le gusta desde la posición de alguien que se aburre viendo los noventa minutos de un partido regular de domingo, durante el mes del mundial no puedo evitar pensar en otra cosa, y me encuentro cazando de reojo partidos entre los combinados de naciones más ignotos. Es que el mundial, quizás, es en última instancia un vehículo de confrontación de ideas: sobre el tezón, sobre el espíritu del juego, sobre la táctica, sobre el heroísmo y la economía, sobre el pechofriismo y la geopolítica mundial.

A la vez, hemos notado, como siempre sucede, que las coberturas del mundial son paupérrimas. Periodistas insoportables que repiten y repiten y repiten dos o tres datos ínfimos y tiran mierda a sus propias selecciones; notas en diarios sobre el imitador de Maradona o las chicas lindas de las tribunas; interminables tiempos muertos donde se habla de nada. Por eso, y ya que tampoco somos tan futboleros como para cubrir el mundial, decidí armar una pequeña Biblioteca Inexistente de coberturas que valen la pena seguir.

1) Sin lugar a dudas, la más exhaustiva e incansable es la de nuestro amigo Lucas Garofalo, que comenzó su mundial ¡6 meses antes! para cubrir toda la previa, que incluyó un detallado informe, semana a semana, de que carajo estuvo haciendo Messi. Ahora, con el mundial encima, el tipo no para: postea todos los días, se mira (casi) todos los partidos, sube memes, videos y comentarios cortitos además de un post diario sobre los partidos de la jornada. Además es ecuánime, amigo del buen fútbol y mira los partidos con una visión táctica que a mí a veces me supera.

2) La segunda cobertura bloggera muy buena es la que están llevando a cabo los muchachos de Bola Sin Manija. Viajó el gran @juanzino a cubrir el mundial durante un mes entero y está subiendo unos posts muy entretenidos sobre lo que ve y experimenta en la Copa del Mundo, escritos con dos cosas que faltan tanto en las notas de deportes: un fino humor y un mínimo conocimiento de las situaciones extra-futbolísticas de las naciones que participan. Por otro lado, buenos artículos sobre las primeras rondas y el triste estado del fútbol africano (la eliminación de Costa de Marfil ayer me dejó muy mal).

3) Ya yendo para el lado de notas exclusivamente sobre Argentina, los artículos que está subiendo Diego Sasturain en Telam (que imagino es hijo de Juan Sasturain) sobre los partidos de la selección son excelentes. Graciosísimas, repletas de referencias filosóficas y con unos dibujazos en plan “enanos pitufantes” del gran Diego Parés, que te saca a Messi solo con la manera en que se ordenan sus pelos en la cabeza y con su nariz.

4) Pasando a lo internacional, quizás el blog más obsesivo y para obsesivos que he visto es Zonal Marking, que se dedica a analizar cada partido desde una perspectiva táctica y estratégica llena de detalles, de cuadritos de cómo se movieron los jugadores durante todo el partido y porque se ganó o se perdió como se ganó o se perdió. Es un blog para directores técnicos o aspirantes a directores técnicos de sillón.

5) Luego tenemos a Minus The Shooting, el blog de Mark Fisher y muchos otros amigos ingleses cuya cobertura de la Copa del Mundo actual todavía es un tanto escasa, pero tiene nutridos archivos sobre la edición 2010 y la Eurocopa 2012. Lo mejor es su aversión a esa pútrida y elegante versión del antifútbol con la cual la horrible España dominó las competencias internacionales durante los últimos 6 años, sus continuas referencias a la situación política inglesa y sus delicados toques de marxismo.

6) Pasando ya al mundo de las referencias periféricas al Mundial, uno de los grandes ausentes de los dos últimos mundiales en Argentina es Juan Román Riquelme, ese futbolista tan peculiar que, lo ames o lo odies, va a dejar una marca en el fútbol argentino durante un buen tiempo. Una de las grandes críticas al seleccionado de Sabella, justamente, es haber abandonado la función de enganche que cumplía Riquelme, como si fuese el último de una especie en vías de extinción. Por ello, me parece que es apropiado linkear lo mejor que he leído sobre este gran jugador, una serie de posts de un inglés que se enamoró de Riquelme viéndolo por televisión y viajó a la Argentina para presenciarlo en vivo, en la Bombonera, sin importarle nada de lo que dicen de que ya está viejo y juega en una sola pata. Emocionante.

7) Y, finalmente, otra bola extra, los amigos uruguayos de Fósforo hablan de Luis Suárez, en términos tremendamente actuales para lo que sucedió solo ayer con su nuevo mordisco. Por un lado, desde la perspectiva de la cámara, lo “real”, el juicio válido, la violencia social y el control globular en un foul; por el otro, desde el lado de las distorsiones entre lo que el fútbol también puede ser, un juego lleno de encanto y picardía; y lo que su actual organización capitalista le exige que sea, una maquinaria productora de resultados y atletismo infinito. Me encanta que Suárez despierte esas pasiones salvajes en el republicano y correcto pueblo uruguayo.