Mis discos del 2009

¡Empezaron las listas!
Este año quizás es el que más se me simplificó hacer esta lista. Más bien porque fue el año que, por lejos, escuche más discos recientes. Mi carpeta «2009» tiene – hoy – 59 carpetas. Es un montón. Seguramente la de Amadeo tenga 452, pero bueh.
En un orden casi aleatorio, mis 10 discos del 2009. No hay ningun disco local – mis discos favoritos del año locales ya estuvieron en este otro post.


Junior Boys – Begone Dull Care
Siguiendo la línea de sus anteriores dos producciones, el duo canadiense sigue perfeccionando ese synth-pop gélido, bello, delicado y perverso. Son solo 8 canciones, aunque muchas rondan entre los 5 y 6 minutos. Los sentimientos a los que intentan llegar son muy complejos, siempre manejandose en tonos bastante agradables pero con una tensión y violencia acumulada detrás, y unen ambos elementos con una sencillez envidiable. Esto es música con clase, muchachos. «Dull to Pause» probablemente sea una de las grandas baladas del año, un tema sin estribillo y con una estructura irreconocible, pero que sigue sonando en cierta forma a algún tipo de canción perdida típica de los ochentas. Estas cosas son las que seguramente hagan de un disco un gran disco: que construyen un mundo temático y sonoro propio, que a la ligera suena totalmente natural y simple, pero en el fondo esten pasando mil cosas extrañas. Ah! otra ventaja del LP: posiblemente se lo pueda poner de fondo en cualquier situación y es muy difícil que moleste.


Yo La Tengo – Popular Songs
Los yola son de mis bandas de cabecera, que si me pones un tema y estoy medio borracho y son las 2 de la mañana te digo con el mayor convencimiento que son la mejor fucking banda del mundo. Y es que son lo más! Sacaron más de una decena de discos, y el más flojo de ellos (¿Summer Sun?) es un disco que muchísimos matarían por sacar. En este vuelven con toda la forma y onda. Me gustó mucho la estructura, además. Esta divido en 3 partes: la primera es un poutpurri de indie, temás epicos como el que abre (violines!), más el noise que hacen tan bien de «Nothing To Hide», algún tema climático y algún jugueteo funky de esos que se les dieron en los últimos discos. Del track 5 al 9 entran en plan «balada folkie yolatengera perfecta». Acá es donde me pongo mi mejor remera de nerd snob y puedo decir que son canciones exquisitas y deliciosas.
Los últimos 3 temas duran lo mismo que todos los anteriores: estamos hablando de los clásicos «jams yolatengeros» de 10 minutos de duración. Los primeros dos son muy tranquilos y geniales, y el último es un dragón escupiendo fuego, en base a un riff de bajo con distorsión, y que se mantiene sorpendentemente entretenido durante sus 16 minutos de duración. Ira, Georgia y James: los quiero, sepanló.


El Perro del Mar – Love is not Pop
A la fecha soy fan de todo lo que hace Sarah Assbring, la chica sueca que saca discos bajo este nombre. Sus tres long plays son bastante diferentes entre sí, manejandose dentro de la canción pop dulce y melancólica, pero evitando con mucha elegancia caer en los agujeros comunes del género. El primero es más rugoso, más cantautora, el segundo es totalmente etéreo y pasa fácilmente desapercibido, pero es buenísimo. Este último EP es ochentero, pero de esos OTROS ochentas: Cocteau Twins, Kate Bush, World Music, guitarras con chorus y delay, sintetizadores amables y todo muy limpio y cristalino, sin distorsión. Y cierra con un cover muy lindo de una canción de Lou Reed que yo desconocía, «Heavenly Arms».

two-dancers

Wild Beasts – Two Dancers

La idiosincracia musical es algo bastante de moda, si se puede decirlo, últimamente. Más que nunca, uno esta acostumbrado a escuchar arreglos rarísimos, voces deformes, producciones extremas, sonidos radicales, etc. Es un arma de doble filo y muchas bandas mueren en su intento de separarse radicalmente del rebaño de grupos nuevos. Los Wild Beasts son rarísimos por donde se los mire. Sus juegos a dos voces, con esos falsettos dramáticos, toda su teatralidad, la percusión con bongos, las guitarras juguetonas, las letras crípticas, los arreglos ridículos. Por suerte todo funciona, simplemente porque los pibes son muy buenos, y crean un mundo muy palpable y creíble. Su segundo disco – bastante superior al primero – es super redondo, corto (37 minutos) y conceptual, un álbum acerca del Hedonismo más puro sin caer en clichés del reviente o del rock, sino observando el goce como fin de una forma fresca, y reflexiva y divertida, que nunca suena forzada ni similar.


Bill Callahan – Sometimes I Wish We Were An Eagle
Entrando en la categoría de «incondicionales» con los Yo La Tengo, me encanta todo lo que hace Callahan. Este último disco es muy amable, sencillo y directo, utilizando muy bien los arreglos de teclados y cuerdas para adornar las comunmente austeras canciones del cantautor. No hay mucho más para agregar. Un puñado de muy buenas composiciones, más de lo mismo, pero no se puede pedir mucho más. Lo que hace lo sigue haciendo genial y no lo hace nadie más.


AC Newman – Get Guilty
Es muy difícil hablar de la música que hace AC Newman como solista. Como buen orfebre del pop, lo de él es trabajar una fórmula específica, puliendola y perfeccionandola. A primeras escuchas sus discos son medios planos, todos iguales. A las semanas uno se da cuenta que tiene pegadas la mitad de las canciones. El disco esta arreglado de la reputa madre y compositivamente se nota una evolución de su anterior trabajo con los New Pornographers. El mundo de Newman es soleado, para arriba y encantador. Puede llegar a ser un poco agobiante pero es un lugar siempre muy lindo para visitar.



The Field – Yesterday and Today

Este disco esta bárbaro. Ya escribí sobre él aquí. Se podría decir que hay una regla bastante probada para crear algo interesante que es: agarrar un género y sacarle uno de los elementos que lo hace esencial y ver que pasa. En este caso lo que hace el sueco Axel Willner es agarrar el género electrónico y quitarle la hiper-prolijidad y la obsesión compulsiva por el detalle y construcción sonora. Los sonidos son básicos y lo importante es como se generan los climas y como van evolucionando las composiciones en el tiempo. El muchacho es un experto en pintar gradualmente en el tiempo, y los temas de 11-12 minutos de duración nunca llegan a aburrir. Podría considerarse como una reinterpretación del Selected Ambient Works 85-92, de Aphex Twin,que re definió el concepto ambient a principios de los 90s.


SUNN O))) – Monoliths & Dimensions
Pesé a ser un burro en cuanto al género (Ezequiel escuchando algo que tiene que ver con el metal, ¡vamos!) Este disco me impactó muchísimo y por sobre todo, me pareció un disco importante. Lo de este dúo de muchachos es la soundtrack de un Infierno asolador, pegajoso y oscurísimo. En este disco agregan un montón de nuevos timbres – vientos, cuerdas, coros, voces – y les queda PERFECTO, usandolos con delicadeza y muy buen gusto. Escuchar este disco a mucho volumen y en cuarto oscuro puede generarte un mal viaje automáticamente sin consumir ninguna droga, lo cual haya sido seguramente el objetivo de los miembros de la banda. Pero incluso no es todo oscuridad: Al fin de su último tema, «Alice» – en homenaje a Alice Coltrane – el disco se abre, y entre los muros de fuego de las guitarras distorsionadas sale un paisaje amable y redentor, finamente arreglado con vientos y cuerdas, sereno y amable. El mejor uso del claroscuro que escuché en mucho tiempo.

bonnie-prince-billy-beware
Bonnie ‘Prince’ Billy – Beware
Tercer incondicional de la lista. ¿Me estoy poniendo viejo, o simplemente varios de mis artistas favoritos sacaron grandes discos este año? En fin. En clave folk y country a más no poder, el viejo ex-barbudo (ahora aparece portando solo un frondoso bigote) hace un disco sereno, ameno, que parece ser una oda a la soltería. Algunos temas se salen del canon, como «My Life’s Eork» que podría estar perfectamente en el increíble «I See A Darkness». Pero la mayoría parece que ronda alrededor de conceptos como el de la canción «You Don’t Love Me», que arranca diciendo: «I wanted a woman who loved who I am and what I do, but then I met you», siguiendo con una idealización de la relación con los amantes. Al igual que Callahan, el viejo Will es muy bueno mezclando melancolía, y conceptos «importantes» con ironía y humor y puede expresar un monton de reflexiones serias sobre un colchón country y feel-good y lograr que eso funcione.

the-pains-of-being-pure-at-heart
The Pains of Being Pure at Heart – S.T
Pese al nombre tan pomposo, no hay con que darle y lo que quieren hacer estos muchachos me puede y mucho. Ya se habló mucho de ellos, y no hay más que agregar. Buen twee-pop con excelentes melodías, guitarras jangly, tecladitos, coros nena-nene y un excelente baterista. Considero que estan al mismo nivel que todas las bandas de finales de los 80s a las cuales intentan homenajear.

*****

A continuación, voy a hacer algo que, quizás, rompe un poco la regla del armado de listas. Esos fueron mis 10 discos del año, pero hubo muchos otros que escuché, de los cuales varios podrían estar en la lista, pero no estan, por diversas razones. Mayoritariamente son álbumes que me gustaron pero no los pude escuchar suficiente, o no estoy seguro que lleguen a seguir gustandome a largo plazo (¿neurótico? ¿yo? nah). Sin embargo, me parece que esta bueno darles su espacio. Así que acá van:

Cass Mc Combs – Catacombs
Sobre este disco ya hable aquí. Cass me parece un excelente songwriter y sin duda «You Saved My Life» es una de mis canciones del año. El disco en sí es muy redondo, y tiene muy buenas canciones (las primeras 3, ‘Harmonia’, ‘Lionkiller Got Married’, etc). Pero no sé. Después de un período de honeymoon de 3 semanas, lo dejé guardado en su cajón. Quién sabe porque será.

Girls – Album
También escribí hace muy poco sobre ellos. Es muy bueno, quizás un poco inflado, pero un debut muy sólido y lindo. Les tengo fe a estos muchachos para un segundo disco, a ver que es lo que hacen.

Tune-Yards – Bird-Brains

Es muy posible que este sea un discazo. Tiene varios temas increíbles como ‘Sunlight’ y ‘Fiya’, la propuesta general me gusta mucho, la voz de Merrill Garbus es interesantísima, y también como usa sus recursos de loopear percusión rudimentaria y arreglos de ukelele. Pero la verdad que lo tengo poco escuchado todavía para tener una opinión totalmente formada.

Jim O’ Rourke – The Visitor

Un solo track de 38 minutos, instrumental, que grabó el señor Jim en su casa-estudio en Tokyo. Un disco totalmente onanista, donde simplemente hizo lo que le gustaba y le chupaba absolutamente todo un huevo. Es bastante easy-listening, mezclando pop, folk, algo de prog, mucho espacio y aire. Cada instrumento y arreglo suena absolutamente hermoso. Un muy lindo LP, aunque por su duración y formato, un poco difícil de asimilar.

Mountain Goats – The Life Of The World To Come
Junto con Callahan y Oldham, la ‘santa trinidad’ de cantautores actuales que más me gustan. A primeras escuchas me gustó bastante, pero no me he encontrado en estado de ánimo para escucharlo. Lo seguiré escuchando en verano y veré que tal.

Antony and the Johnsons – The Crying Light

Otro disco que me parece que es buenísimo pero no me dío para escucharlo en estas semanas de nuevo. Es el disco menos veraniego del universo, es muy para abajo, tranquilo y triste. Es como un equivalente músical a «Dolls» de Takeshi Kitano. Solo para ciertos momentos muy particulares y un tanto extremos.

Animal Collective – Merriweather Post-Pavillion
La banda polémica del 2009. Este disco esta muy bien, «My Girls» y «Summertime Clothes» me parecen grandes singles, pero igual no llegué a escucharlo tanto, y a muchas más escuchas me da la sensación de que podría terminar cansandome.

Handsome Furs – Face Control
Este me gustó mucho. Me agrada mucho la voz de Dan Boeckner, me recuerda ligeramente a la de Bruce Springsteen. Las melodías y las canciones son muy buenas, quizás lo que menos me convence son las bases electrónicas. De nuevo, simplemente no lo escuché lo suficiente como para dar una opinión más sólida.

God Help the Girl – s.t
El disco es lindo, pero a primeras escuchas no mucho más que eso. ¿Un pequeño tropezón en la carrera de Stuart? Quizás en un tiempo descubra que en realidad es un muy buen disco, pero no se.

Flaming Lips – Embryonic
Escuche los primeros temas y me gustó y seguramente me termine encantando, pero es un álbum doble, muy largo, y densísimo. ¡Y estamos en Verano! Sigue en mi carpeta de «para escuchar».

Eso es todo, amigos. De mi parte, último post del 2009. Cualquier recomendación que haya quedado en el tintero (que los hay, seguro) se agradecen. Salut!


5 comentarios en “Mis discos del 2009

  1. henry

    definitivamente en mi lista deberían estar el de Wild Beasts, the Field y el de Flaming Lips. Lejos, los discos que más escuché en el año.

  2. salvador

    Coincido en varios, pero sobre todo en The Field, el grower del año.
    Me lo bajé cuando publicaste tu primer post y me gustó bastante. Después no lo escuché más. Hace poco hice mi lista de los mejores del año en rateyourmusic. Como la hice al final del año, más que rankear discos terminé rankeando recuerdos de discos. Al de The Field lo puse 8º.
    Hoy lo volví a escuchar después de mucho tiempo y me parece imposible que haya habido 7 discos mejores que este en un año.

    Otras coincidencias: Girls, The Pains Of Being Pure At Heart, Callahan. Me sorprende no ver a Fever Ray porque también lo conocí por este blog (pero no me acuerdo de quién era el post).
    Y recomiendo a The Big Pink y el último de A Place To Bury Strangers.

    El de Animal Collective no hay caso. Todo el mundo lo recomienda pero no le puedo encontrar la vuelta y a cada escucha me aburre más.

  3. gonzalo miguel

    Creo que el motivo por el que los discos de AC Newman son algo uniformes a primera escucha es, justamente, para contrarrestar el exceso de variedad de los discos de los Pornographers. Pero lo maravilloso es comprobar, cuando se supera la uniformidad sonora, las brutales variedades compositivas que maneja este hombre que es en mi opinión un genio.

    Me pasa con la lista que veo muchos discos simpáticos pero limitados, y posiblemente atractivos por su novedad. Pero yo le hubiera metido esa maravilla que es el tercer disco de Antony & The Johnsons y el último de Mountain Goats, que tiene dos o tres de las mejores letras de la década.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.