You’re now chatting with a random stranger. Say hi!
(nota publicada en Brecha, hace 2 semanas)
Siempre me pareció fascinante como – en Internet – a un concepto se le puede cambiar una o dos variables y convertirlo en algo totalmente diferente. Ejemplos : Twitter, que es como un Blog, pero limitado solo a 140 caracteres. La Wikipedia, una enciclopedia con el detalle de que cualquier usuario la puede editar. Fotolog, como un Blog pero solo para fotos, Etc. La limitación como detonador de la creatividad y nuevas ideas. Eso es lo que ocurre con Omegle, pequeño sitio web con una premisa muy sencilla: Ingresas y te conectas a chatear con otra persona anónima al azar. Nada más. Omegle fue creada por Leif K-Brooks, un joven estudiante de informática de Vermont de tan solo 18 años.
Esta reformulación del chat es muy reminiscente a lo que era chatear en la época en que se popularizó Internet, en los años 95-97, donde era muy novedoso y uno todo el tiempo charlaba con desconocidos y era sumamente divertido. Ahora uno sólo charla con familiares, amigos o gente con la que uno sabe que tiene cosas en común. A cualquier otra charla se la considera una perdida de tiempo. En Omegle es distinto: Es una casualidad excitante cuando uno charla con un desconocido total y encuentra alguna cosa en común. Más refrescante es encontrarte con alguien con quien a primera vista nunca te hubiera interesado, pero al charlar, uno puede tener intercambios interesantes.
El hecho de que Omegle reduzca el chat solo a charlas al azar causa un montón de efectos interesantes en la forma en que uno se comunica con los otros usuarios. Primero, en poco tiempo uno se da cuenta que el lapso de atención de los usuarios suele ser muy corto: Si no le parecés interesante, te desconectan en seguida y se re-conectan con otro usuario. Cada charla tiene posibilidad de ser totalmente efímera, inocua, pero quizas podes terminar hablando durante 40 minutos con un joven francés con quien uno nunca se hubiese interesado en charlar, pero ahí esta, hablando de cualquier cosa, escondidos detrás de una capa de anonimato absoluto. Lo cual nos lleva a otra característica del servicio: No hay nada que nos evite mentir y decir que somos un millonario bengalí, japonés yakuza o futbolista yugoslavo.
El servicio es terriblemente adictivo, ya que permite ir saltando de charla en charla durante horas en conversaciones surrealistas, profundas y extrañas. ¿Aburrido? Empezás otra charla. Y otra vez. Y otra. Un baterista portugués que toca en una banda Hardcore. Una chica holandesa con problemas de agorafobia por los cuales no puede salir de su casa. Un programador en Sudáfrica. Quince-añeros que te tiran barbaridades para luego desconectarse. Etc, etc. Internet convertido en una selva aleatoria.
En el Blog de Omegle el creador comenta de ver algunas formas de evitar a la gente que tira barbaridades o hace publicidad, pero se nota a kilómetros que cualquier cambio o agregado al Omegle lo arruinaría. Nada de distinciones entre países, edades, sexo, nada. Para que realmente funcione, Omegle tiene que ser 100% aleatorio y despojado, ya que eso es lo que lo hace especial y único.
Algunas sugerencias para ingresar a este pequeño mundo: Hay muchísima gente de Holanda, Brasil y China. No hay una razón coherente para ello, simplemente se fue desperdigando la aplicación por esos países primero. Segundo, por la naturaleza del chat no hay forma de distinguir entre idiomas, así que lo más conveniente es hablar en ingles ( es más, hay muchos usuarios que lo utilizan para mejorar su habi. Y tercero, muchas veces las charlas más interesante surgen empezando una conversación de la forma más rara e inesperada posible, en vez de simplemente decir «hola» o preguntar donde vive la otra persona.
Quizás lo más importante sobre este sitio es la conclusión a la que se llega sobre la comunicación interpersonal en general. En 3 minutos estoy charlando con un completo desconocido: ¿Era realmente necesario que existiese el Chat y que – luego de que el chat perdiera su encanto original – sea re-inventado en el 2009 para que eso vuelva a suceder?
estuve un rato
la mayoría lo usa de levante virtual
el sexo acapara todo
la gente se pone muy promiscua frente a una pc con internet
Si, creo que ahora esta un poco más caído a menos. Pero la gracia es encontrar a los que no.. aunque creo que el porcentaje de estos era mayor antes.
Un coreano me porfiaba que Tailandia no era un país independiente, menos mal que existe wikipedia para dirimir estas cuestiones…
un tipo me puso un link dudoso con la supuesta foto de un par de tetas germanas, esta de más decir que no lo abrí, no vaya a ser que me apareciera un goatse o algo peor
ok update, un tipo abrió con «i have a penis» y terminamos hablando sobre el lenguaje, las tortugas ninja, el spam para agrandamiento del pene y mary whitehouse, tal vez si tenga algo de interés esta cuestión
Che, ya cansa la dicotomía «conocer gente por Internet = no tener vida». O sea, hace 15 años quizás era cierta, pero ahora me parece demasiado cliché.
Yo hablé con una brazuca de 21 años que parecía re copada, y después con un yanqui empezamos a comparar 4chan con esto.
che, no está Alexander para esto?
che, limpien y actualicen los links del costado.
los uso bastante cuando estoy aburrido en el trabajo
25 minutos de chat.
Resultado:
Hable de Hitler y LA Revolución con un Turco.
De la formación de Holanda en el Fifa 98 y del ICQ con una holandesa de 14 años.
yo comparé al consejo interplanetario de representanes de jesús (según mi interlocutor él era el embajador en este planeta) con los green lantern corps
guau, tremendo