Spoon Week 01: All Those Missed Deadlines.
Mi chart de LastFm no me deja mentir: Spoon es la banda que he estado escuchando, casi ininterrumpidamente, durante todo enero. Ya se que les quemé la cabeza demasiado con ella, que mi devoción no conoce límites (un amigo me dijo que tenia que dejar de escucharlos o me iba a empachar y por momentos temo sus palabras: ¿que sería de mí si llegase el día en que Britt Daniel y sus amigos me produjesen repulsión?). De hecho, mis amigos en la vida real se dividen en dos grupos: aquellos a quienes les vendí Spoon por cansancio y aquellos a quienes todavía no se los hice escuchar lo suficiente.
El hecho es que cada día que pasa más rebota en la cabeza la frase de Eric Harvey de Marathon Packs: “me gusta Spoon porque siento que él esta de mi lado”. Como suele suceder con las bandas en las que uno invierte mucho emocionalmente, las canciones se vuelven parte fundante de la vida y uno realmente siente que le están hablando, que están compuestas para musicalizar exactamente ese momento que estas pasando.
Toda esta introducción es solo para comunicarles que los voy a torturar durante una semana con un tema de Spoon por día, aunque sean una de las bandas de las que más se habla en internet, aunque ya existan grandes cosas escritas sobre ellos. Solo porque soy un obsesivo que tiene que purgar sus obsesiones en público, casi como un exhibicionista.
Y comenzamos con…
No, You’re Not. (A Series Of Sneaks, 1998)
Porque sin lugar a dudas es la canción que mas escuché este mes, porque es un buen punto de partida al estar incluida en su segundo disco, porque es una canción de 1:41 que dice TODO sin necesidad de mas tiempo, porque al estar en una situación intermedia entre lo primero (mas punk y crudo) de Spoon y lo último (minimalista y refinado) es una rara combinación: minimalista en longitud y letra, pero con un decidido vuelco punk en su composición musical.
Lo que me zarandea y conmueve de esta canción es la manera en que la letra y el modo en que está cantada traicionan una fragilidad emocional que la música parece negar todo el tiempo.
go knock them dead okay kid
I’m not a man, at least not yet
I’m not a man just a pillar of salt on the ground
tell us your name that’s what they say
I ain’t got a name just a current address
and I said know what you know
I never thought a kiss could be
I never thought a kiss could be
I never thought a kiss could be
I never thought a kiss could be so cold
so now the pissoff’s taking hold
and you can tell they’re all looking at you
feel so inert it starts to hurt
so that’s your name and I tell myself
don’t say that you’re coming cause no you’re not
don’t say that you’re coming cause no you’re not
don’t say that you’re pleased with me cause no you’re not
don’t say you’re going back cause no you’re not
Es obvio que el narrador esta en medio de una relación no correspondida o al menos complicada. Lo curioso de la canción es que en manos de otra persona, de otro compositor, podría degenerar en una plétora de lugares comunes, en un festival de la emoción, en una cosa completamente sentimentaloide, directa, un lugar común del desamor.
Pero Britt Daniels es un tipo famoso por su reserva, por sus letras que, sin llegar a ser crípticas completamente, parecieran no querer dejar traslucir casi nada de su dolor y sus sentimientos. La naturaleza fragmentaria de la letra es su fuerte, compuesta por imágenes de impotencia e insignificancia que nunca llegan a coagular en una sola parrafada en contra de su amor no correspondido. Uno siente que no hay rencor en las palabras de Daniels, solo un enorme sentimiento de impotencia, una aceptación resignada de que las cosas no van a cambiar.
La reserva con la que encara esta letra hace que las frases que terminan ambos versos sean aun mas devastadoras. Es increíble la manera en que repite mecánicamente “I never thought a kiss could be…” 3 veces hasta animarse a completarla con “…so cold”, como si estuviese completamente ATERRORIZADO de sus sentimientos y supiese que el verbalizarlos solo va a hacerlos mas reales e inescapables y que el admitir que un beso es frío es admitir que no tiene chances.
Las ultimas estrofas del segundo verso son las únicas que destilan algo de amargura, pero una amargura derrotada, desanimada. Incluso la frase que las precede “And I tell myself” parece indicar que esas frases en realidad están destinadas a otra persona, pero sabiendo que nunca va a poder decírselas a la cara, sabiendo que en esa relación no hay ni siquiera lugar para expresar sentimientos, para comunicar aunque sea su decepción, no tiene mas remedio que repetírselas a sí mismo.
Como en una conversación imaginaria en la que nos enredamos, frustrados, agotados, ansiosos, sabiendo perfectamente que esos sentimientos van a tener que guardarse en una caja hasta que la temporada de lluvias pase.
cuchara: levanta pero no pincha. ;=)
Bueno yo también he escuchado mucho a Spoon este mes. Esta bueno reivindicar a una banda que varios energúmenos que conozco han despreciado como insípida y genérica (están sordos). Sería bueno que escribieras sobre Finer Feelings y Vittorio E del Kill the moonlight, que tiene una frase lacónica y excelente:
I Took A River And It Wouldn’t Let Go
I Want You To Stay And I Want You To Go