Me encanta Jens Lekman. Ya lo saben todos. Pero aunque tenía los dos discos oficiales y varios EPs, me seguían faltando muchos temas porque Lekman es de esos artistas que tiene una discografía en la que las rarezas, caras-B y demás igualan en cantidad a los temas de la discografía oficial. De las más de treinta canciones que conseguí esta es una selección de las tres que creo que me resultaron más interesantes.



Jens Lekman – I Remember Every Kiss (Like The First Kiss)


Aunque no suele darnos el gusto, creo que el mejor Lekman se ve cuando se pone realmente pomposo y dramático y aparecen los arreglos de cuerdas con todo. Este es uno de esos temas. Lleno de cuerdas (supongo que sampleadas) y con Jens en modo crooner, más cercano a su contemporáneo Richard Hawley que a su ídolo Jonathan Richman. Una de las canciones más lindas y elegantes de Lekman y que pide a gritos ser incluida en un próximo disco en vez de seguir perdida en el compilado de no me acuerdo que en el que está.

Jens Lekman – People Who Hate People

Si la anterior era una de las más elegantes esta tiene que ser una de las más raras de Lekman. O la más rara, digamos la verdad. No solo es demasiado up-tempo para ser suya sino que lleva al límite su costumbre de hacer canciones en base a samples y construye toda la canción alrededor de samples de «Gravedigger Blues» de Beat Happening, «Barbara Ann» de los Beach Boys y la voz de Bill Hicks sacada del track homónimo a esta canción del disco Rant in E-Minor y debe haber un par más que me estoy perdiendo y no puedo reconocer. El resultado es como dije una canción acelerada, divertida y definitivamente rara para el canon de Lekman.

Jens Lekman – Your Beat Kicks Back Like Death

Este es un cover de Scout Niblett que fue incluido en un compilado del sello Secretly Canadian en el que artistas del sello hacían covers de otros artistas del sello. Y es complicado hablar de un cover cuando aunque sabés que es de otro artista sentís que le estás atribuyendo todo lo bueno de la canción al que hace la versión y no al artista original. La cuestión es que al menos por arriba escuché la versión original y Lekman le sumó mucho de su propio estilo. Lo interesante del tema es que su letra se reduce exclusivamente a una frase repetida incesantemente, «We’re all gonna die, we don’t know how and we don’t know when«. Pero aún a pesar del tono lúgubre de esa línea, el tema suena optimista, luminoso, esperanzado, con no más que un dejo de amargura y añoranza, subiendo todo el tiempo con voces que se suman y una instrumentación en gran parte compuesta de palmas percusión y cantada casi a capella invitando al sing-along. Logra sonar exactamente como se siente ese momento en el que se acepta algo que es inevitable y aunque no te guste te sentís libre y tan contento por que ya no te importe. Como el hecho de que todos vamos a morir, aunque no sepamos cuando ni donde.